Ha sido con motivo del mensaje pascual.
El papa ha pedido que la diplomacia y el diálogo sustituyan a las armas en Libia. Lo recogen todos los medios de prensa.
"Benedicto XVI pide solidaridad con los numerosos prófugos y refugiados que provienen de países africanos. El papa Benedicto XVI ha pedido que la diplomacia y el diálogo ocupen el lugar de las armas en Libia y que se favorezca el acceso a la ayuda humanitaria a todos los que sufren las consecuencias del conflicto en ese país."
¿Cómo no estar de acuerdo con estas palabras? Ya lo decía aquí el pasado día 5: las guerras siempre traen muertes, heridos, sufrimiento para cientos de miles de familias, desplazamientos muy dolorosos, especialmente para ancianos, mujeres, niños, enfermos... Y, como ya está pasando: escasez de alimentos básicos para la mayoría de la población... ¡¡Guerras, guerras, malditas guerras...!!
En Libia, como dicen todos los analistas, la situación de guerra está estancada. Sería deseable que la comunidad internacional: la ONU y la Unión africana ejercieran todos sus esfuerzos diplomáticos para conseguir lo antes posible un alto el fuego y el comienzo de negociaciones entre las partes para buscar una solución negociada y diplomática a la guerra que ya se prolonga demasiado tiempo.
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