REFLEXIÓN SOBRE EL JUEVES SANTO-2018. Juan Cejudo, miembro de MOCEOP y de Comunidades Cristianas Populares

El año pasado, con motivo de la celebración del Jueves Santo, hacía unas reflexiones que difundía aquí en mi blog y que siguen teniendo plena actualidad y vigencia. Quien desee recordarlas puede leerlo en este enlace: 
http://juancejudo.blogspot.com.es/2017/04/jueves-santo-jesus-de-nazaret-vivio-una.html

Jesús vivió una vida de entrega total, hasta dar su vida. Con su gesto de lavarle los pies a sus discípulos en aquella última cena, quería decirlo claro: debemos estar al servicio de los demás. Debemos ayudarnos unos a otros, apoyarnos mutuamente...Ser primero, es el que se pone al servicio de los demás, especialmente de los más desfavorecidos y de los últimos de nuestra sociedad. 

No entendió Pedro aquel gesto de Jesús. Cómo Él siendo el "Maestro" y el "Señor" se ponía a lavar los pies  a todos ellos...

Todos sabemos quienes son hoy los últimos: parados, desahuciados, inmigrantes, refugiados, sin techo, personas mayores necesitadas de ayuda, drogadictos, encarcelados, personas con gravísimos problemas de vivienda, personas si recursos para poder comer,  pagar lo más elemental: la luz, el agua, los medicamentos y un largo etc...

Un buen cristiano debe ser el que intenta ayudar en todo lo que pueda estas justas causas.

No se es cristiano por salir en lugares destacados en una procesión, por aparecer en primera fila en una función religiosa, por pertenecer a tal o cual cofradía, por vestir de mantilla, o por asistir todos los domingos a misa...si luego su práctica se aleja de ese compromiso con los más desfavorecidos.

Lo esencial del cristiano será cumplir con lo que Jesús decía:

"Por que tuve hambre y me disteis de comer; tuve sed y me disteis de beber; era forastero (inmigrante podríamos decir)  me acogisteis; estaba desnudo y me vestisteis; enfermo  y me visitasteis; en la cárcel y vinisteis a verme"

En Semana Santa se ven muchas contradicciones de personas que alardean de "cristianas", pero que luego, en su vida diaria no están con las causas de los desfavorecidos de la sociedad. Debemos denunciar públicamente que "por sus obras los conoceréis" y que por mucho que alardeen de cristianos, no lo son.

Quienes  tienen mayores responsabilidades en la Iglesia: obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas...más ejemplo deben dar de estar al servicio de quienes no tienen nada y ofrecer sus bienes, sus inmuebles, su tiempo, a tantas familias necesitadas de un techo, de alimentos y de ayuda.

Francisco lo está diciendo muy claro porque Francisco está en línea con Jesús:

 “Los conventos vacíos no son nuestros, son para los refugiados".

Esta entrega a los más desfavorecidos es el mensaje central del Jueves Santo. 

Pero ¿de verdad es esto lo que se vive en nuestras calles estos días con las procesiones? ¿No habremos convertido la Semana Santa en un negocio para el turismo más que en una verdadera vivencia del mensaje central de Jesús de Nazaret?