Como cada año, la Asociación de Amigos/as de Fermín Salvochea nos convocaba en el Cementerio de S. José de Cádiz a estar presentes en la ofrenda floral ante sus restos.
Este año, por motivos de la pandemia, sólo podía haber 10 personas dentro del pequeño recinto y así se hizo. Algunos esperaron fuera.
Antonio Chico, siguiendo la tradición de su padre Antonio Chico, colocó el ramos de flores bajo la lápida. También el Cementerio aporta cada año un buen ramo de flores. Por cierto que los gastos de las flores de la Asociación se pagó entre todos a escote por no disponer la Asociación ya de fondos.
Carmen Chico dijo unas palabras de agradecimiento a todos por la asistencia y tuvo unas palabras para recordar un año más la figura de este gran gaditano, alcalde de Cádiz y revolucionario.
Me invitaron a decir unas palabras y dije que no estábamos allí sólo para recordar con nostalgia a esta gran figura, cuyo recuerdo pervive en el pueblo 113 años después de haber muerto. Fermín es todo un ejemplo de vida para todos nosotros, para nuestro Mundo de hoy. Él hoy estaría totalmente en contra del capitalismo, un sistema perverso que provoca enormes desigualdades, injusticias, guerras y la exclusión de una gran parte de la humanidad. Ahí está el campamento de Moria en Lesbos como un botón de muestra.
Fermín hoy lucharía, seguramente desde organizaciones anarquistas donde él militaba, para enfrentarse a este injusto sistema. Él se desviviría por los excluidos: por los sin techo, por los desahuciados, por los inmigrantes, por los que no tienen nada, por los "nadie", que diría Eduardo Galeano....
Él vivió con coherencia entre lo que pensaba y su forma de vida. Era muy austero y lo daba todo a los más pobres. Salvochea hoy en nuestro mundo, estaría de nuevo encarcelado, porque no podría soportar tantas injusticias y se saltaría muchas normas y leyes para defender a los pobres.
Salvochea todo un referente para todos nosotros hoy.
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Fotos: Juan Cejudo y Teresa Sánchez
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