Hace unos días el FMI hacía público un informe sobre la economía española.
En relación con las pensiones dice el informe que las pensiones en España no subirán más del 0,25% "durante varias décadas" y que los pensionistas que ahora se jubilen perderán dentro de 20 años de su jubilación, un 30% de poder adquisitivo. Y los que se vayan a jubilar dentro de varios años, perderán hasta un 40% del poder adquisitivo.
Mal lo pasaremos los pensionistas actuales y futuros mientras este gobierno siga las recomendaciones y dictados de este organismo internacional tan desprestigiado, tan perverso para los intereses del pueblo. FMI y Gobierno, encantados, porque se contiene el gasto público en estas muy importantes partidas del presupuesto del estado. Pero, a costa de los pensionistas y sus familias, claro
Unos pensionistas que ya hemos perdido desde la ley de reforma de las pensiones de 2013 cerca de un 10% de poder adquisitivo y que ahora, en caso de congelarse durante décadas nuestras pensiones, podríamos perder hasta un 30-40%.
Pensionistas que estamos soportando gran peso de esta mala llamada crisis, que no ha sido una crisis sino una estafa, pues además de no poder llegar a fin de mes, tenemos que ayudar con nuestras míseras pensiones a nuestros hijos y nietos.
Esta situación así no puede continuar. Tendrá que estallar con fuerza. Es normal que surjan mareas de pensionistas en muchos sitios. Normal que hace pocos días en Madrid confluyeran marchas de pensionistas llegadas de todos los puntos de España convocados por los sindicatos. Mucho han tardado en reaccionar.
Es urgente conseguir que no siga gobernando quien no mira por el bien de los sectores populares como ahora pasa con el gobierno del P.P. Es necesario derrocar la ley de 2013 para proteger a nuestros mayores con una nueva ley. Son necesarias nuevas medidas para fortalecer la financiación de unas pensiones dignas, no ridículas y congeladas por décadas como pretenden.
Se va mucho dinero en corrupción, en paraísos fiscales, en gastos militares, ayuda a la Iglesia, rescate de bancos (más de 40.000 millones de euros "perdidos"), rescate de autopistas (mas de 3.000 millones) etc...
Hay que dar un vuelco en la manera de gobernar para que primen los intereses populares en general y no gobernar al servicio de los poderosos del sistema y de los grupos financieros más potentes.
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