Un buen grupo de compañeros y compañeras nos vimos ayer, donde siempre, para celebrar la festividad de Pentecostés.
Vinieron compañeros/as no sólo de Cádiz, sino también de otras localidades como San Fernando, Chiclana y Castellar de la Frontera en el Campo de Gibraltar.
Decir también que asistieron algunas personas que habitualmente no suelen hacerlo con el grupo.
Un compañero se había encargado de preparar la celebración.
En una mesa había colocado 14 velas y un cirio pascual grande y una Biblia acompañado todo de un fondo de flores.
Escuchamos un canto de entrada (el Covid aún no se ha ido y no es aconsejable cantar), una breve introducción, otro canto, una invocación al Espíritu Santo de José A. Pagola, otro canto y la lectura del Evangelio de San Juan 20, 19-23 en la que Jesús le da la paz a sus discípulos y les dice "Recibid el Espíritu Santo". Un momento de silencio y después, entre todos, vamos comentando lo escuchado.
Decir que cada uno de nosotros fue expresando sus sensaciones, vivencias y reflexiones con toda libertad.
Yo cité la lectura de los Hechos de los Apóstoles donde se narra la venida del Espíritu Santo y cómo toda la gente que había acudido a Jerusalén desde distintas regiones, cada uno con su lengua, entendían lo que los apóstoles les decía y se extrañaban de ello. Y es que el Espíritu es universal, actúa en todas las regiones y países, en todas las culturas y lenguas.
Allá donde hay amor, entrega a los demás, lucha por la justicia, solidaridad, ambiente de fraternidad, lucha por la libertad y por los derechos humanos, lucha contra la desigualdad, contra la corrupción, contra la exclusión social, donde hay bondad, perdón, tolerancia...allí está presente el Espíritu de Dios, que es el Espíritu de Jesús. Todo aquello por lo que Jesús luchó, vivió y murió.
También comenté el evangelio, cuando le dice a los discípulos: "La paz con vosotros. Igual que el Padre me ha enviado a mí, así os envío yo a vosotros". Nosotros, que queremos ser seguidores de Jesús, estamos llamados a vivir como Él vivió, con sus mismos valores y procurar transmitir a nuestro alrededor ese estilo de vida.
Terminamos rezando juntos la oración del Padre Nuestro y escuchamos el último canto.
Es muy importante que un grupo cristiano celebre, como venimos haciendo últimamente, las fechas más importantes: Navidad, Pascua de Resurrección, Pentecostés...Nos fortalece como grupo, nos animamos mutuamente y realmente se hace presente Jesús en medio de nosotros: "Donde hay dos o más reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de vosotros"
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