El Jueves Santo, en las lecturas dela liturgia de este día, nos deja un triple mensaje:
1º.- LA CELEBRACIÓN DE LA EUCARISTÍA
Este día se lee la carta de Pablo a los Corintios 1ª Cor. 11,23-26, donde se narra la cena de despedida de Jesús con sus discípulos (no sólo los 12, también con las mujeres que siempre le seguían). En ella parte el pan y se lo da diciendo: “Esto es mi cuerpo que se entrega por vosotros. Haced ésto en memoria mía” . Y lo mismo con el cáliz diciendo: “Este es la nueva alianza sellada con mi sangre, haced esto cada vez que bebáis en memoria mía. Por eso cada vez que coméis de este pan y bebéis de este cáliz proclamáis la muerte del Señor hasta que vuelva”.
La Eucaristía es fundamental en la vida de un cristiano. Jesús quiso que la celebráramos para hacerle a Él presente, muerto y resucitado.
En muchas ocasiones no es posible que los cristianos puedan celebrar con frecuencia la eucaristía por falta de presbíteros ordenados. Pero Jesús no ordenó a nadie. Era la comunidad la que celebraba. Las primeras comunidades cristianas celebraban la eucaristía en las casas bajo la presidencia muchas veces de una mujer. Hay constancias históricas, arqueológicas de la presencia de diáconas y presbíteras. Hoy ¿porqué no?
Pienso en tantos lugares de misión donde no pueden hoy celebrar la eucaristía porque la norma dice que debe ser un varón ordenado quien la presida. No era así en las primeras comunidades cristianas....Lo importante es hacer presente a Cristo en la comunidad, compartiendo el pan y el vino.
2º LA ACTITUD DE SERVICIO
El segundo mandato de Jesús este día de Jueves Santo es el servicio, representado en el lavatorio de pies, que hizo Jesús a los suyos para darles ejemplo. Se lee en Juan 13, 1-15. Hay que tener en cuenta que el lavado de pies lo hacían los esclavos, por eso Pedro se negaba a que Jesús les lavara los pies. Pero Jesús les dijo que debían lavarse los pies unos a otros, es decir debían siempre estar en actitud de servicio entre ellos y con todos los que necesitaran su ayuda.
El Jueves Santo deja un mensaje muy claro: el cristiano debes ser una persona que esté al servicio de los demás. Nunca debe pretender ser alguien importante, superior al los demás, con talante impositivo y autoritario. Ya lo dijo Jesús: "El que quiera ser el primero, que sea el último". "Yo no he venido a ser servido, sino a servir"
Por eso deja muy claro su mensaje en el pasaje del lavatorio de los pies que se lee este día: si yo que soy el Señor y el Maestro os he lavado los pies, también vosotros debéis lavaros los pies unos a otros.
Actitud de servicio que hoy significa estar atentos a quien pueda necesitar nuestra ayuda, sea familiar, vecino, amigo, pero también ayudar a las causas justas de tipo social o política que se presenten. Actitud de servicio no sólo por tanto a nivel personal, también social.
Estar ayudando a apoyar las movilizaciones que se organicen por causas justas: los derechos de las personas sin hogar, de las personas con problemas de vivienda, sin trabajo , por unas pensiones dignas, por los derechos de las mujeres, por una sanidad y educación pública que dé respuesta a los problemas de los ciudadanos, en contra de unos despidos injustos, a favor de los derechos humanos...también contra las guerras, el hambre, la destrucción de la naturaleza o contra el genocidio que se está cometiendo contra los palestinos en Gaza...
3º.- EL NUEVO MANDAMIENTO DEL AMOR
“Les doy este mandamiento nuevo: que se amen unos a otros. Ustedes se amarán unos a otros como yo los he amado. Así reconocerán todos que ustedes son mis discípulos: si se aman unos a otros” (Juan 13, 34-35).
Ayuda mutua, apoyo mutuo, ser solidarios, fraternos unos con otros.
Hay muchísima gente que hoy vive este mandato de Jesús aún no siendo creyente. Pero están ahí ayudando a tantas y tantas personas: familias necesitadas, personas que viven en soledad, personas que pasan hambre, ayuda a los sin techo, a inmigrantes a los que ayudan de muchas maneras y personas que buscan con sus luchas sociales y políticas una sociedad mejor para todos, luchando contra los abusos, las discriminaciones y las injusticias. Mi reconocimiento a todos ellos, creyentes y no creyentes, porque ellos son los que de verdad llevan a la práctica el mandato de Jesús aunque muchos no crean en Él ni lo conozcan.
Se quejaba con razón José Mª Castillo que la Iglesia, de estos tres mandatos, sólo ha dejado como obligatorio, la celebración los domingos de la Eucaristía, el ir a misa. De los otros dos, nada.
Un triple mensaje enormemente rico el que nos deja este Jueves Santo.
Muchos que se dicen cristianos, pero que son personas corruptas, o son racistas, xenófobas, como grandes personalidades políticas o empresarios aparecen estos días en lugares distinguidos de nuestras procesiones de Semana Santa...También posiblemente algunos sacerdotes u obispos....Pero si no están cumpliendo estos tres mandatos, serán falsos cristianos que lo hacen por aparentar y por querer quedar bien o por otro tipo de intereses....
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