domingo, 21 de septiembre de 2025

118 ANIVERSARIO DE LA MUERTE DE FERMÍN SALVOCHEA. Juan Cejudo



Se cumple este 27 de septiembre próximo el 118 aniversario de la muerte de Fermín Salvochea.

Con este motivo quiero dejar aquí las palabras finales de un trabajo que realicé en 2012 con motivo del 105 aniversario de su muerte. Se trata de mi valoración sobre la vida de Fermín Salvochea. Es amplio, pero quien desee leerlo entero puede pulsar en este enlace: https://juancejudo.blogspot.com/2012/09/sintesis-de-la-biografia-de-fermin_25.html


Estas son las palabras finales de aquel trabajo:

Para mí, Fermín Salvochea es un personaje verdaderamente impresionante.

Me admira de él su profunda honestidad y total

 coherencia  entre  sus ideas y su vida. Vive como piensa.

Un hombre que lleva a la práctica aquello en lo que cree. Es un

 hombre con convicciones profundas y también de acción.


Son muchísimas las facetas a destacar en él:

  • En el terreno personal, su cariño a su madre, a quien 

  • respetaba, a pesar de sus discrepancias con ella en el 

  • terreno religioso.

  • Su ayuda material a cuantos estaban necesitados, 

  • ofreciendo  su dinero, su ropa, las mantas que pedía 

  • prestadas a los comerciantes amigos y hasta su propia 

  • cama que dio a un necesitado y a consecuencia de las 

  • lesiones provocadas al caer de la mesa donde dormía, 

  • murió.



  • Visitaba a los revolucionarios presos en los castillos de 

  • Santa Catalina y San Sebastián, antes de su embarque a 

  • Fernando Poo o Filipinas.



  • Su sentido revolucionario con hechos, aceptando

  •  responsabilidades políticas en su época republicana 

  • como Alcalde y participando más tarde como presidente 

  • del Cantón de Cádiz, enfrentándose a los militares. 

  • También  participando en las revueltas campesinas por 

  • las sierras de Cádiz y Málaga contra los militares.



  • Destaca también su actitud de entrega con los penados 

  • con  los que compartió prisión durante más de 21 años. 

  • Se llevaba  siempre bien con todos los reclusos, 

  • ayudándolos y animándolos. 


  • Ellos sentían una profunda  admiración por  Salvochea. 

  • Estudió medicina para  poder  ayudar a los  reclusosles 

  • enseñó a leer y

  •  escribir  para  que pudieran  comunicarse  con sus 

  • familias y  repartía con  los que menos  medios tenían 

  • el dinero que  le enviaba su madre.

  • Me llama la atención su coherencia radical (no 

  • entendida  por casi nadie) al rechazar los indultos que se 

  • le concedían por  no considerarlos justos y preferir 

  • permanecer en prisión o  también rechazando huir por 

  • dos veces tras los sucesos de  1868 y 1873 para evitar 

  • poder ser fusilado.



  • Su austeridad de vida en la ropa que vestía, en la comida 

  • frugal  que tomaba, en los baños diarios durante todos 

  • los meses del año…

  • Me llama la atención su capacidad, a pesar de su origen 

  • burgués, para conectar con las aspiraciones obreras, 

  • especialmente en su etapa como anarquista,

  • ya desengañado de la política. "Nada se puede ya 

  • esperar de la política" Así movilizará a las masas 

  • obreras en las movilizaciones de 1890 y 1891.

      

  • Su dignidad y temple contestando a jueces y gobernadores que le interrogaban y acusaban

  • Su faceta como escritor, traductor y redactor en “El Socialismo” y otras revistas.
  • Salvochea era una persona admirada por todos, hasta 

  • por  sus propios adversarios políticos. Hay que tener en 

  • cuenta  que a su entierro asistieron más de 50.000 

  • personas cuando  en Cádiz entonces tenía 69.000 

  • habitantes



  • Me llama l atención  que a diario tomara café con un 

  • cura (él que era ateo y anticlerical) También sabía 

  • acompañar a  su  madre a misa y luego la recogía. Sabía 

  • ser respetuoso  por  tanto  con las creencias religiosas de 

  • los demás, aunque  no las compartiera.

  • Por último y respetando a quienes puedan leer esto que 

  • no lo  compartan, yo, como creyente, debo decir que 

  • para  mí  Fermín  Salvochea es, sin él saberlo ni 

  • quererlo, un gran  imitador, al modo laico y ateo, de 

  • Jesús de Nazareth, por su  compromiso con los más 

  • débiles y  abandonados de la  sociedad, por su empeño 

  • en  buscar la  justicia, la igualdad  entre los 

  • seres humanos, la libertad, la fraternidad. 



  • No me  extraña que Lerroux le llamara “El Cristo 

  • anarquista” o   alguien dijera de él que era un “santo 

  • laico”.


Por eso los ideales de Fermín Salvochea son los ideales de

 muchos cristianos de base de hoy que intentan seguir el 

camino de Jesús de Nazareth llevando una vida 

comprometida con los sectores populares para buscar- 

junto  a muchas otras personas y colectivos- otro mundo 

posible, otra iglesia más de acuerdo con el evangelio. 





Por eso termino con estas palabras de Fernando

 de Puelles, autor de la mejor biografía sobre Fermín 

Salvochea:


Jesús y Fermín Salvochea no podían sentirse ajenos a los

 alejados; los seguidores de aquel carpintero también creían 

en un mundo fraternal. Ocultos en las catacumbas, soñaban 

con una nueva vida. Sus comunidades pretendían ser oscuros

 anticipos de esos deseos”


Las primeras experiencias de sus discípulos han sido evocadas

 por aquellos hombres de buena voluntad que se propusieron 

en todos los tiempos mejorar las condiciones de subsistencias 

del  pobre y del asalariado.


Así Federico Engels, al recordar a los primeros

 internacionalistas, traza con acierto el paralelismo entre el

 espíritu de unos y otros y destaca la común situación de

 opresión y esperanza en que vivían ambos.


Cádiz, 27 de Septiembre de 2012

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 La vida de Fermín Salvochea  debería servirnos para 

valorar e intentar imitar en lo posible sus valores y su 

coherencia de vida, sobre todo su compromiso radical con 

las personas más  necesitadas, no solo para  ayudarles 

humanitariamente,  sino  luchando también por un cambio 

profundo y radical  en las estructuras políticas para  que no 

estén al servicio de los  poderosos y del dinero, sino de la 

gran mayoría del pueblo y  de los más necesitados.

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