domingo, 6 de marzo de 2011

8 DE MARZO DE 2011: 100 AÑOS SE CUMPLEN DE LA PRIMERA CELEBRACIÓN DEL DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER TRABAJADORA. Juan Cejudo











Resulta verdaderamente lamentable, a pesar de los avances que se han conseguido en el camino de la igualdad entre hombres y mujeres en el mundo, que aún sigan existiendo tantísimas diferencias entre unos y otros: las mujeres siguen cobrando menos sueldos que los hombres en puestos iguales, siguen sin acceder tanto como los varones al trabajo y a puestos directivos en las empresas, y siguen sufriendo muchas situaciones de injusticias por su condición de estar embarazada o ser madre entre otras.

Pongo aquí el Manifiesto que la HOAC y la JOC han hecho público con este motivo.

Un cordial saludo: Juan

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Comunicado ante el Día de la Mujer Trabajadora (8 Marzo de 2011)


El 8 de marzo es un día para rememorar el pasado y ser agradecidos y agradecidas; para observar el presente y hacernos eco de la realidad; y también para mirar al futuro y lanzarnos valientemente hacia él.
8 de marzo de 1911: el pasado que construyó el presente


Fue en 1911 cuando se celebró por primera vez el Día Internacional de la Mujer Trabajadora con una reivindicación a favor del derecho al voto, el derecho al trabajo y la no discriminación laboral.

La elección del 8 de marzo tuvo su origen en los hechos sucedidos en la misma fecha del año 1908. 146 mujeres, trabajadoras de la fábrica textil Cotton, de Nueva York, murieron calcinadas en un incendio provocado por las bombas incendiarías que les lanzaron como respuesta ante la negativa de abandonar el encierro en el que protestaban por los bajos salarios y las infames condiciones de trabajo que padecían.
Con aquel primer Día Internacional de la Mujer Trabajadora se inicia una tradición que cumple 100 años de lucha en pro de la igualdad, la justicia, la paz y el desarrollo. Nuestra admiración, por tanto, hacia las mujeres que han luchado por defender su dignidad de mujeres y de trabajadoras, y que han conseguido la conquista de fundamentales derechos sociales, económicos y políticos.
8 de marzo de 2011: una acentuación de las desigualdades sociales
Nuestras sociedades occidentales han conseguido grandes avances y el lugar de la mujer en la sociedad ha mejorado notablemente, pero no así en el conjunto del planeta, donde las mujeres representan el 70 % de la población mundial en situación de pobreza; donde una mujer muere cada minuto en algún lugar del mundo a consecuencia de las complicaciones de su embarazo o de su parto; donde existen profundas desigualdades en el reparto de las tareas del hogar y del cuidado de los hijos; y donde las mujeres, si pueden acceder al trabajo, lo hacen en las categorías inferiores de las escalas laborales y con peor retribución que los hombres.











La injusticia y la discriminación contra la mujer persiste, y su peor cara se manifiesta en la violencia. Hasta el 70% de las mujeres en el mundo sufren la violencia en sus vidas. En nuestro país, el año 2010 murieron 88 mujeres asesinadas a manos de su pareja o expareja.

El acceso a derechos como un salario digno, una vivienda, un empleo, educación, salud, etc., ya estaban hipotecados antes de la crisis. Pero ésta ha agravado notoriamente esta situación, especialmente en mujeres, jóvenes, inmigrantes y paradas de larga duración.

La recién aprobada reforma de las pensiones afectará negativamente a toda la clase trabajadora, pero tendrá un impacto especial en las mujeres, que son las perceptoras de las pensiones más bajas, y que, con esta reforma, verán reducidas sus pensiones al ampliarse los períodos de referencia.

Mujeres que pueden llegar a ver perder, incluso, su pensión de jubilación, al estar muchas de ellas sometidas a una larga vida laboral de precariedad y temporalidad, contratos a tiempo parcial y largas interrupciones en su carrera laboral como consecuencia de la dedicación al cuidado de la familia.











En este Día Internacional de la Mujer Trabajadora, la JOC y la HOAC, movimientos especializados de Acción Católica en el mundo obrero, nos comprometemos en nuestra tarea a un esfuerzo pastoral, en consonancia con la Doctrina Social de la Iglesia, para trabajar por el sueño de la igualdad de derechos, igualdad de oportunidades y progreso para todos y todas: “hoy más que nunca, la Iglesia es consciente de que su mensaje social se hará creíble por el testimonio de las obras, antes que por su coherencia y lógica interna” (Juan Pablo II en la encíclica Centesimus annus).


Invitamos también al conjunto de la sociedad a no permanecer impasible ante las situaciones de deshumanización y empobrecimiento de tantas mujeres. Este día es una llamada al compromiso y a la denuncia profética, a la reflexión y a la acción, sabedores y sabedoras de nuestra capacidad para organizar la vida social desde la igualdad y desde el respeto a la diversidad de cada hombre y mujer.


Juventud Obrera Cristiana (JOC)
Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC)

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