Me ha parecido muy triste, tristísimo, el reportaje que Diario de Cádiz publica hoy sobre la situación de nuestros ancianos.
Ya sabíamos que el índice de envejecimiento de nuestra ciudad es altísimo: un 50% superior a la media nacional (12%), mientras que aquí en Cádiz es del 18,2%. Es decir: 23.122 gaditanos son mayores de 65 años. De ellos, el 24%, es decir 5601, son mayores de 80 años.
No es de extrañar que 6144 ciudadanos de Cádiz hayan solicitado acogerse a las ayudas de la Ley de Dependencia.
Por eso no hay residencias suficientes en nuestra ciudad para quienes la solicitan y 152 personas han tenido que "emigrar" a otras poblaciones, algunas, como Medina a 30 kms de distancia, con los problemas de desplazamiento para los familiares y el desarraigo que supone tener que marcharte de tu ciudad en tus últimos años de vida, cuando has vivido siempre en ella. Esto es muy triste.
No se entiende que nuestras administraciones públicas: Ayuntamiento, Diputación, Junta de Andalucía... no hayan puestos medios suficientes para que nuestros ancianos no se vean obligados a emigrar de la ciudad, en la que siempre han vivido, por falta de residencias para la tercera edad.
Menos aún se entiende, que todavía estén en el aire las plazas de San Juan de Dios o Santo Domingo y que no se haya abierto aún el Centro de Loreto- ese Centro que nuestra Asociación de Vecinos vino reclamando desde la década de los setenta y que ahora parece está ya terminado, pero sin abrir.
Esto es de verdad indignante.
No me vengan los políticos a quererse echar el muerto los unos a los otros.
"Nosotros cumplimos" -dicen desde el Ayuntamiento. "Es la Junta la que no cumple". Y desde la Junta, lógicamente se echará la culpa al Ayuntamiento.
Este pin-pong no vale de nada. Al Ayuntamiento hay que exigirle muchísimo mas de lo que está haciendo en este campo, porque las demandas son altísimas y hay que hacer más residencias. A la Junta, igual. Decirle que agilice al máximo los trámites para que esas residencias de Santo Domingo, San Juan de Dios y de Loreto sean pronto una realidad.
Por favor, no dejemos que nuestros ancianos gaditanos se tengan que ir a Medina Sidonia o a otras poblaciones a vivir los últimos años de su vida. No me vale con que digan que es que hay plazas libres allí. Hay que luchar porque nadie tenga que emigrar ya anciano de su ciudad.
Es muy triste el caso que cita el periodista, del anciano que con 95 años tuvo que irse a Medina a una residencia y sus dos sobrinos, muy mayores, tienen que desplazarse en autobús para verle porque no pueden ya conducir...
Este tipo de historias son de verdad muy tristes y no debiéramos consentirlo.
Menos peleas entre administraciones y más voluntad para , juntos, solucionar un asunto social de tanta importancia.
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