El pasado día 24 celebramos en Cádiz, en unos locales de S. Felipe Neri ( extramuros) el XXXI aniversario del asesinato de Óscar Romero, obispo de San Salvador.
Asistimos unas 25 personas, convocados por el Comité Óscar Romero de Cádiz y la Comisión de Justicia y Paz.
Ensayamos brevemente los tres cantos previstos para el acto y empezamos con unas palabras de bienvenida y presentación de la oración.
A continuación, el canto de entrada "Nuestra hora", un poema de Pedro Casaldáliga al que le ha puesto música Domingo Pérez, cantautor murciano. Se explicó brevemente el sentido del canto: parece que no tenemos ya tiempo porque las fuerzas del mal lo invaden todo.
Aumentan las diferencias abismales entre ricos y pobres, la crisis económica hace estragos, de nuevo, otra vez los bombardeos, ahora sobre Libia... Pero, si todos insistimos, si nos unimos todos, tenemos todo el tiempo del mundo para cambiar esta situación. Es nuestra hora. Es hora de unirnos, de seguir teniendo utopía para luchar por otro Mundo más justo, más pacífico y más igualitario...
Luego, una meditación en silencio..Y a continuación, la memoria de los mártires del 2010.
Se expuso una proyección en pps de otro obispo comprometido con los más pobres: D. Samuel Ruiz, recientemente fallecido. Y luego, se fueron nombrando uno a uno, a 23 personas asesinadas en el pasado año. La mayoría, sacerdotes o religiosos/as. Pero también, miles y miles de personas del pueblo que dieron su vida por la defensa de los derechos humanos o por defender las causas de los más pobres.
Después de la lectura de cada grupo de seis, se cantaba "Resucitó".
Luego, hubo un espacio para que cada cual fuera pidiendo por alguna causa especial y muchos fuimos interviniendo. Yo recordé al sufrido pueblo de Japón, y los miles y miles de fallecidos, desaparecidos, heridos o desplazados...
A continuación, todos leímos un fragmento de la "Carta abierta a nuestros mártires" de Pedro Casaldáliga. Y terminamos uniendo todos nuestras manos para rezar el Padre Nuestro y el Ave María.
El canto final fue "El canto a la libertad" de Labordeta. Todo un himno a la utopía, a la esperanza, a la lucha, al esfuerzo unido para construir "Otro Mundo posible".
Un fuerte aplauso final puso broche a esta sentida celebración de los mártires que cada año nos anima a seguir adelante, teniendo como referencia a quienes dieron su vida por la causa de los más pobres.
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Fotos: Juan Cejudo
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