Hace sólo unas horas hemos llegado mi mujer y yo de Torrox del XVII Encuentro andaluz de Comunidades Cristianas Populares de Andalucía.
No tengo tiempo en estos momentos de hacer una crónica más detallada del mismo, pero sí que quiero poneros aquí el Manifiesto final del Encuentro. En cuanto pueda, haré un pequeño resúmen del Encuentro y pondré algunas de las muchísimas fotos que he tomado del mismo.
Un cordial saludo: Juan
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Manifiesto final del XVII encuentro andaluz de CCP
XVII ENCUENTRO DE COMUNIDADES CRISTIANAS DE ANDALUCIA
“Espiritualidad cristiana en el mundo actual. Seguir a Jesús hoy”
Las comunidades cristianas populares (CCP) de Andalucía, junto a otras venidas de diversos lugares del país, hemos celebrado nuestro encuentro bianual en El Morche (Málaga). Hemos compartido la cordial amistad de los muchos años que nos une, la fe común en Jesús de Nazaret y la fraternidad que nos mantiene en el compromiso fiel por una sociedad con mayor igualdad y justicia social.
Los cambios actuales, en todos los ámbitos de la vida, están configurando un mundo cada vez más global donde se deshacen las certezas inamovibles, de sociedades pasadas. Las verdades fijas y los rigurosos dogmas religiosos o ideológicos, son pocos aptos y hasta a veces impedimento, para abordar las nuevas realidades sociales y para que las personas se encuentren consigo mismas, con las demás y con el Misterio de la Divinidad que nos habita y nutre al Universo.
La espiritualidad cristiana hoy invita a seguir a Jesús fuera de los marcos religiosos que desfiguran, ocultan y dificultan el acceso a su Vida y Mensaje, a quienes son del mundo actual y buscan la “cualidad humana profunda” mas allá de las formas instituidas.
Se dice que vivimos no solo en una época de cambios sino más bien en un “cambio de época” donde las transformaciones de todo tipo no afectan por igual a todo el mundo. La brecha entre enriquecidos y empobrecidos se ahonda sin medida y los avances científicos, tecnológicos y culturales están en manos de un sistema capitalista, injusto y depredador que devalúa la democracia, los derechos humanos y el acceso a una igualdad global, a la vez que destruye la vida de nuestra madre Tierra.
Ante todo este cúmulo de injusticias despiertan hoy un conjunto de voces de resistencia y de propuestas alternativas, como los recientes movimientos de indignación y otros anteriores. Ellos muestran la luz y esperanza de que “Otro mundo mas justo es posible” con nuevos valores emergentes y alternativos capaces de configurar un Nuevo Orden Mundial sin exclusión social y en armonía con la Naturaleza. Como creyentes estamos unidos a todo ello y deseamos que la institución eclesiástica también se deje rejuvenecer por estos nuevos valores de los que ella debería sentirse necesitada.
Finalmente nos sentimos invitados, una vez más, a reconocer que el seguimiento de Jesús y el acceso a la Divinidad pasan siempre por la defensa de los heridos al margen de la historia y por la solidaridad con los pueblos crucificados por la injusticia mundial. Y al oír en nuestras conciencias aquello de “tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, fui extranjero y me acogisteis…”, sentimos que ese mensaje es hoy, como siempre, la manera más evangélica de seguir a Jesús en el mundo actual.
El Morche (Málaga) 27 de noviembre de 2011
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