domingo, 15 de diciembre de 2019

OS DESEO A TODOS UNA FELIZ Y VERDADERA NAVIDAD Y UN FELIZ AÑO 2020. Juan Cejudo



Figura 1: Belén de una iglesia de California denunciando la política de Trump que separa a los hijos de inmigrantes de sus padres


OS DESEO A TODOS UNA FELIZ Y VERDADERA NAVIDAD Y UN FELIZ AÑO 2020

Un año más celebramos el Nacimiento de Jesús. Un año más, para los creyentes, la contemplación del misterio:

Os anuncio una Buena Nueva, motivo de alegría para todo el pueblo. Hoy nació en la ciudad de David un Salvador que es Cristo Jesús. En esto lo reconocerán: hallarán a un niño recién nacido en vuelto en pañales y recostado en un pesebre



Dios se humaniza. Se hace uno más como nosotros, compartiendo la condición humana. Nace pobre, sin nada. Sus amigos serán pobres. Los pobres serán sus preferidos, que le seguirán a todas partes. Aliviará el sufrimiento de enfermos y marginados por la sociedad de su tiempo; será amigo de pecadores y prostitutas, para quienes siempre tendrá unas palabras de comprensión, aliento y consuelo.

Anunciará la Buena Noticia de un Mundo donde sea posible la paz y la fraternidad, la compasión por el que sufre, la solidaridad y el apoyo mutuo entre todos, porque todos los hombres somos hermanos, hijos de Dios. Este mensaje de Jesús chocó con los intereses de los grupos políticos y religiosos de su tiempo...y por eso lo mataron, como un hombre conflictivo y peligroso. Murió asesinado en la cruz como un revolucionario al que había que eliminar.




Navidad hoy no es quedarnos en los aspectos folclóricos y superficiales que fomenta esta sociedad de consumo: gasto desenfrenado, exceso de comidas y bebidas, competición a ver qué ciudad pone más millones de bombillas….



Navidad es intentar, al menos quienes nos decimos cristianos, seguir a Jesús todos los días del año, porque su mensaje es realmente el que salvaría a la humanidad hoy envuelta en mil guerras, desigualdades, destrucción de la naturaleza y muchas veces con mensajes de odio y exclusión hacia quienes pensamos que son diferentes a nosotros o nos “molestan”: inmigrantes, sin techo, presos, desahuciados, empobrecidos, discapacitados, ancianos que viven en soledad, refugiados….




Vivir la Navidad es comprometerse en la lucha por un Mundo más justo, libre e igualitario como vienen haciendo en tantas partes del Mundo hoy colectivos de jóvenes, de mujeres, de pensionistas, de trabajadores, de campesinos, de indígenas y luchar por ello contra toda desesperanza.




Es luchar contra este tipo de sociedad impuesta por los grandes imperios económicos que provocan desigualdad, injusticias, guerras, desastres ecológicos, hambre y miseria en millones y millones de personas. Como diría el Papa Francisco es “una economía que mata”. Todo lo contrario al mensaje que nos trae la Navidad que es un mensaje de paz y de amor. Y lamentamos que de este sistema nefasto para la humanidad participen también sectores importantes de nuestra Iglesia que se alejan del mensaje de Jesús.

Es también procurar construir una iglesia más evangélica, fraterna y solidaria, en la línea de las primeras comunidades cristianas, lejos del poder, del dinero, del prestigio, de la burocracia y de las posturas dictatoriales de sus dirigentes.



Estos son mis sentimientos en estos días.

Os deseo a todos una FELIZ Y VERDADERA NAVIDAD

                                                               Y

                                    UN FELIZ AÑO 2020

Juan Cejudo.- Cádiz 15 de diciembre de 2019

2 comentarios:

luiyi dijo...

Gracias, Juan. Igualmente.

Pedro dijo...

Muchísimas gracias por tu humana, coherente y espiritual-tan necesaria hoy- felicitación.

También, y en el mismo deseo y estilo de felicidad, te deseamos para Manoli, tus hijos, nietos y amigos los mismos deseos de prosperidad.

Un fuerte abrazo de Pedro y Lola