Figura
1: Belén de una iglesia de California denunciando la política de
Trump que separa a los hijos de inmigrantes de sus padres
OS DESEO A TODOS
UNA FELIZ Y VERDADERA NAVIDAD Y UN FELIZ AÑO 2020
Un año más
celebramos el Nacimiento de Jesús. Un año más, para los creyentes,
la contemplación del misterio:
”Os anuncio
una Buena Nueva, motivo de alegría para todo el pueblo. Hoy nació
en la ciudad de David un Salvador que es Cristo Jesús.
En esto lo reconocerán: hallarán a un niño recién nacido en
vuelto en pañales y recostado en un pesebre”
Dios se humaniza.
Se hace uno más como nosotros, compartiendo la condición humana.
Nace pobre, sin nada. Sus amigos serán pobres. Los pobres serán sus
preferidos, que le seguirán a todas partes. Aliviará el
sufrimiento de enfermos y marginados por la sociedad de su tiempo;
será amigo de pecadores y prostitutas, para quienes siempre tendrá
unas palabras de comprensión, aliento y consuelo.
Anunciará la
Buena Noticia de un Mundo donde sea posible la paz y la fraternidad,
la compasión por el que sufre, la solidaridad y el apoyo mutuo entre
todos, porque todos los hombres somos hermanos, hijos de Dios. Este
mensaje de Jesús chocó con los intereses de los grupos políticos y
religiosos de su tiempo...y por eso lo mataron, como un hombre
conflictivo y peligroso. Murió asesinado en la cruz como un
revolucionario al que había que eliminar.
Navidad hoy no es
quedarnos en los aspectos folclóricos y superficiales que fomenta
esta sociedad de consumo: gasto desenfrenado, exceso de comidas y
bebidas, competición a ver qué ciudad pone más millones de
bombillas….
Navidad es
intentar, al menos quienes nos decimos cristianos, seguir a Jesús
todos los días del año, porque su mensaje es realmente el que
salvaría a la humanidad hoy envuelta en mil guerras, desigualdades,
destrucción de la naturaleza y muchas veces con mensajes de odio y
exclusión hacia quienes pensamos que son diferentes a nosotros o nos
“molestan”: inmigrantes, sin techo, presos, desahuciados,
empobrecidos, discapacitados, ancianos que viven en soledad,
refugiados….
Vivir la Navidad
es comprometerse en la lucha por un Mundo más justo, libre e
igualitario como vienen haciendo en tantas partes del Mundo hoy
colectivos de jóvenes, de mujeres, de pensionistas, de trabajadores,
de campesinos, de indígenas y luchar por ello contra toda
desesperanza.
Es luchar contra
este tipo de sociedad impuesta por los grandes imperios económicos
que provocan desigualdad, injusticias, guerras, desastres ecológicos,
hambre y miseria en millones y millones de personas. Como diría el
Papa Francisco es “una economía que mata”. Todo lo contrario al
mensaje que nos trae la Navidad que es un mensaje de paz y de amor. Y
lamentamos que de este sistema nefasto para la humanidad participen
también sectores importantes de nuestra Iglesia que se alejan del
mensaje de Jesús.
Es también
procurar construir una iglesia más evangélica, fraterna y
solidaria, en la línea de las primeras comunidades cristianas, lejos
del poder, del dinero, del prestigio, de la burocracia y de las
posturas dictatoriales de sus dirigentes.
Estos son mis
sentimientos en estos días.
Os deseo a todos
una FELIZ Y VERDADERA NAVIDAD
Y
UN FELIZ AÑO 2020
Juan Cejudo.-
Cádiz 15 de diciembre de 2019
2 comentarios:
Gracias, Juan. Igualmente.
Muchísimas gracias por tu humana, coherente y espiritual-tan necesaria hoy- felicitación.
También, y en el mismo deseo y estilo de felicidad, te deseamos para Manoli, tus hijos, nietos y amigos los mismos deseos de prosperidad.
Un fuerte abrazo de Pedro y Lola
Publicar un comentario