Navidad.
Celebramos la venida- un año más- de un Salvador: Jesús de Nazaret.
Con
la que está cayendo a nivel mundial y aquí en España, la venida de Jesús, como
Salvador, se hace más necesaria que nunca.
Tantas
y tantas injusticias...Tantas y tantas opresiones, violencias, hambres, guerras, conflictos, exclusión
social…
Siento
de modo muy especial el sufrimiento del pueblo palestino que está siendo
acosado e invadido por ilegítimos
asentamientos israelitas. También, el sufrimiento del pueblo saharaui en el
hostil desierto.
Siento
el hambre del África subsahariana cuyos habitantes tienen que emigrar una y mil
veces , con penosas y eternas travesías
por distintos países, hasta llegar a
cruzar el Estrecho donde siguen muriendo a miles por buscar una vida mejor…
En
España el sufrimiento de millones de personas es inmenso. El paro, los desahucios, los sin techo, los
inmigrantes, el recorte de derechos para trabajadores y usuarios de todos los
sectores, especialmente en sanidad, educación, servicios sociales, inmigrantes,
jóvenes…es enorme. Imposible de soportar.
Jesús es la salvación. Es el Salvador que la humanidad necesita para que, por el
testimonio y compromiso de los creyentes de hoy y de los hombres de buena
voluntad comprometidos con la justicia, florezcan los valores del Reino que Él
anunció: la igualdad de todos los seres humanos, la solidaridad, la justicia,
la fraternidad universal, la compasión con todos los que sufren, la liberación
de tanto dolor y sufrimiento…
Jesús hoy ya está naciendo
en tantas y tantas personas que entregan lo mejor de ellos mismos por luchar
por ese otro Mundo posible, también, por
una Iglesia más evangélica. Muchos lo pagan con su propia vida, como Él la entregó;
en países lejanos de África, Asia o América Latina y también en nuestro país,
en la entrega generosa a los demás, de mil maneras .
Son
de admirar los colectivos que apoyan a los desahuciados, a los parados, a los inmigrantes, a las
personas excluidas, a los sin techo, a los que reparten alimentos para los que
tienen hambre y no tienen nada. A los
que luchan por un orden económico y político radicalmente distinto en nuestro
país y en tantos otros sitios.
Ahí Jesús está naciendo de
nuevo. Sigue estando presente y vivo entre nosotros.
Con
estos sentimientos os deseo a todos, a todas
UNA FELIZ NAVIDAD
UN AÑO NUEVO 2013 MUY FELIZ
para que sigamos los pasos de ese
Jesús que nos invita a comprometernos a favor de los hermanos que más sufren.
Cordialmente:
Juan
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