lunes, 18 de marzo de 2019
39 ANIVERSARIO DEL ASESINATO DE SAN ÓSCAR ROMERO. Juan Cejudo, miembro de MOCEOP y de Comunidades Cristianas Populares
El próximo día 29 tendremos una celebración para conmemorar el 39 aniversario del asesinato de San Óscar Romero, un obispo comprometido con su pueblo que fue asesinado por el disparo de un militar, por orden de sus jefes. Había denunciado insistentemente la violación de los derechos humanos contra su pueblo y defendió la opción preferencial por los pobres.
En 1980, al recoger la distinción del doctorado honoris causa de la Universidad católica de Lovaina pronunciaría un discurso que fue considerado su testamento profético. Suyo es este párrafo:
Las mayorías pobres de nuestro país son oprimidas y reprimidas cotidianamente por las estructuras económicas y políticas de nuestro país. Entre nosotros siguen siendo verdad las terribles palabras de los profetas de Israel. Existen entre nosotros los que venden el justo por dinero y al pobre por un par de sandalias; los que amontonan violencia y despojo en sus palacios; los que aplastan a los pobres; los que hacen que se acerque un reino de violencia, acostados en camas de marfil; los que juntan casa con casa y anexionan campo a campo hasta ocupar todo el sitio y quedarse solos en el país. [...]
El 23 de marzo, víspera de su asesinato pronunció una homilia clara, valiente, comprometida que le ocasionaría su muerte. Esto dijo:
“Yo quisiera hacer un llamamiento de manera especial a los hombres del Ejército y en concreto a las bases de la Guardia nacional, de la Policía, de los cuarteles. ¡Hermanos! ¡Son de nuestro pueblo! ¡Matan a sus mismos hermanos campesinos!... Ningún soldado está obligado a obedecer una orden contra la ley de Dios… En nombre de Dios, pues, y en nombre de este sufrido pueblo cuyos lamentos suben hasta el cielo cada día más tumultuosos, les suplico, les ruego, les ordeno en nombre de Dios: ¡Cese la represión!”
Nunca se me olvidará que, aquel año, cuando escuchaba en la televisión sus palabras, dije a mi mujer:"A este hombre lo matan". Al día siguiente sería asesinado.
Un obispo que, como ha dicho el Papa Francisco fue calumniado y duramente criticado por algunos de sus compañeros obispos y ninguneado por el propio papa Juan Pablo II quien llegó a decirle que lo que tenía que hacer era llevarse bien con las autoridades de su país (esas autoridades que masacraban al pueblo y asesinaban a sacerdotes).
Obispos como éstos son los que necesita hoy la Iglesia. Lamentablemente, en nuestro país no los tenemos. Tenemos obispos muy preocupados de la moral sexual, de mantener sus privilegios, de gestionar el patrimonio de la Iglesia como si fuera una empresa multinacional y refugiados en prácticas y discursos espiritualistas, evadidos de la realidad de la gente y del sufrimiento del pueblo. Nos sobran esos obispos.
Echamos de menos a obispos como Casaldáliga, Óscar Romero, Helder Cámara, Proaño, Añoveros y tantos otros....
Ese día 29, también celebraremos la muerte de 40 cristianos que durante 2018 dieron su vida por vivir el evangelio. Y recordaremos también a todos los que han dado su vida por la defensa de los derechos humanos, los derechos de los pueblos indígenas. los derechos laborales, sociales y políticos en muchas partes del mundo.
Si quieres participar con nosotros , te esperamos a las 7 de la tarde en ECCO, sala 5 (Paseo de Carlos III, 5)
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