martes, 25 de febrero de 2020

COMUNICADO DE MOCEOP SOBRE “QUERIDA AMAZONÍA”. Juan Cejudo




COMUNICADO DE MOCEOP SOBRE 

“QUERIDA AMAZONÍA”


3 grandes sueños y una gran decepción.


En MOCEOP (Movimiento por el celibato 

opcional) hemos leído con atención los 111 puntos

 de la exhortación del papa Francisco sobre

 “Querida Amazonía” y queremos comunicar lo

 siguiente:


Nos alegramos del proceso sinodal llevado a

 cabo, como un nuevo paradigma 

eclesiológico en el que han participado, no

 solo obispos y sacerdotes, sino también

 cristianos y cristianas, aunando la doctrina

 existente oficial y el sentido de la fe del

 pueblo, forma sinodal que querríamos se

 extendiera a la actuación general de la

 Iglesia, para que miembros del pueblo de

 Dios participaran en igualdad de opinión y

 voto.


Compartimos plenamente los tres primeros sueños

 de Francisco: “el sueño social con una Amazonia

 que luche por los derechos de los más pobres, de los

 pueblos originarios, de los últimos, donde su voz sea

 escuchada y su dignidad sea promovida., el sueño cultural

con una Amazonia que preserve esa riqueza cultural que la

 destaca, donde brilla de modos tan diversos la belleza 

humana. El sueño ecológico, con una Amazonia que

 custodie celosamente la abrumadora hermosura natural

 que la engalana, la vida desbordante que llena sus ríos y

 sus selvas.” y que tan bien desarrolla en los capítulos 1 al

 60.


Compartimos plenamente su mensaje, en continuidad con la 

Laudato SI, de luchar por una ecología integral que 

promueva el bienestar de las personas que viven en esos 

territorios, junto con el respeto a la naturaleza en un lugar 

tan privilegiado, considerado por todos como el pulmón del 

Mundo y que se está degradando de modo muy intenso.


Pero nos hemos llevado una gran decepción en su cuarto 

sueño, el sueño eclesial, que desarrolla desde el cap. 61 al 

111.


Decepción porque no ha tenido en cuenta las conclusiones 

del Sínodo, donde se aprobaron importantes cuestiones que 

se consideraron de especial importancia para la renovación 

de la vida de las comunidades cristianas, tan necesitadas de 

algo tan importante como la celebración de la eucaristía y 

que no pueden tener por falta de sacerdotes.



El Sínodo vio como necesario poder ordenar presbíteros a 

lideres indígenas casados de esas comunidades. Y dar a la 

mujer mucho más protagonismo en la vida de esas 

comunidades, pudiendo ser ordenadas de diáconas, aunque 

ya dijimos en nuestro anterior comunicado que se había 

quedado corto el Sínodo, pues la mujer debe tener en la 

iglesia las mismas responsabilidades que el hombre, sin 

diferencias algunas.


La respuesta de Francisco a estos importantes acuerdos del 

Sínodo ha sido el silencio.


Unas conclusiones que, como ya dijimos , son necesarias 

aplicar no sólo en la Amazonía, sino en otros muchos 

lugares del mundo.


Creemos que el papa ha sido prisionero de la presión de los 

sectores muy conservadores y tradicionalistas, que han 

jugado muy fuerte, con ataques y amenazas de todo tipo, 

llegando a utilizar hasta al mismo ex papa Benedicto XVI 

para intentar enfrentarlo a él.


Vemos también que se dan contradicciones notables en el 

documento cuando dice en el cap. 4 de la introducción: 

“que invita a leer íntegramente el documento con las 

conclusiones del Sínodo” y“Dios quiera que toda la Iglesia 

se deje enriquecer e interpelar por ese trabajo, que los 

pastores, consagrados, consagradas y fieles laicos de la 

Amazonia se empeñen en su aplicación, y que pueda 

inspirar de algún modo a todas las personas de buena 

voluntad.”

Si los pastores deben empeñarse en su aplicación, creemos que el mismo papa debería dar ejemplo y aplicarlo.


En definitiva: una gran ocasión perdida para que la iglesia hubiera dado con valentía un paso hacia adelante, aceptando las conclusiones del Sínodo y para ponerse al día.


Creemos que es mucho más importante que las comunidades cristianas puedan celebrar la eucaristía, que es mandato de Jesús, que no seguir empeñándose en mantener un celibato que no es dogma de fe y que fue impuesto en el siglo XII como mera disciplina eclesiástica. Es muy doloroso que 20.000 comunidades cristianas en la Amazonía tengan que celebrar muy tardíamente la Eucaristía por falta de presbíteros.

Como no tiene ningún sentido mantener a la mujer discriminada en la Iglesia, sin poder desempeñar las mismas funciones que los hombres.
Por eso nuestro aplauso a esos tres sueños del papa Francisco, que compartimos plenamente y nuestra gran decepción por su cuarto sueño eclesial.

La gran institución Iglesia es un organismo que avanza con gran lentitud porque influyen mucho en ella los sectores más conservadores que se niegan a todo cambio por mantener normas obsoletas, poder y privilegios.

Será necesario que , desde la base, los grupos y comunidades cristianas vayamos empujando con fuerza para ir intentando vivir el Evangelio con la libertad que Jesús transmitió a cuantos le rodeaban.


MOCEOP
25  de febrero de 2020









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