martes, 21 de septiembre de 2021

HA FALLECIDO ANDRÉS AVELINO, CURA OBRERO, EX PARROCO DE LA PARROQUIA DE PESCADORES DE ALGECIRAS. HA MUERTO UN TESTIGO VIVO DE JESÚS DE NAZARET. Juan Cejudo, miembro de MOCEOP y de Comunidades Cristianas Populares




Falleció anoche a las 12 de la noche en Algeciras. 

Andrés y yo hemos convivido muchos años en San Bartolomé, nuestro lugar de estudio. Los dos pertenecíamos al colectivo de curas obreros que, en número de 21 llegamos a estar en la diócesis de Cádiz y Ceuta.

Vivimos el proceso conciliar del Vaticano II y recuerdo que, en aquellos años de ebullición por los cambios que trajo el Concilio, muchos nos afanábamos por leer a los teólogos de más renombre: Hans Küng, Ernesto Cardenal, Leonardo Boff....Nos pasábamos sus libros y sus artículos. Recuerdo que se los pasaba a Andrés y siempre me decía: "Yo sólo leo el Evangelio que tengo en la mesita de noche", no leo otra cosa. ¡Y bien que se dejó Andrés contagiar por el mensaje de Jesús!



Él fue destinado a Algeciras donde desde el primer momento quiso ser un vecino más de su barrio de Pescadores. Su casa siempre estaba abierta y dispuesta a acoger y atender a quien lo necesitara.

Él quiso compartir, como sus vecinos, el trabajo de pescador y se embarcó durante años  como uno más.

Después se quedaría en la parroquia, pero siempre viviendo sencillamente, abierto a todos y dispuesto a ayudar a quien más lo necesitaba. En los últimos años, cuando empezaron a llegar pateras desde Marruecos, se volcó en ayudar a los inmigrantes, a los  que acogía y atendía. Ésto le supuso problemas con la policía, que iba a su casa a buscar a los inmigrantes que Andrés tenía escondidos. También se llevó alguna que otra paliza y detención. Puso en marcha la casa de Acogida la Esperanza, para personas en exclusión social e inmigrantes, que llegó a atender a más de 40 personas.



Una casa, que por cierto el obispado mantiene cerrada, a pesar de que firmó en 2015 un convenio con el Ayuntamiento para repararla. El Ayuntamiento se gastó 31.000 euros y el obispado, que tenía que haber abonado 9.000 euros, aún no lo ha hecho (al menos hasta octubre de 2020). Una casa que es necesaria para poder seguir atendiendo las necesidades sociales de la zona y la atención a los inmigrantes.

Recuerdo cuando  fue multado en la década de los 70 por unas homilías, junto a Manolo Gaitero en Tahivilla y cómo fuimos desde Cádiz a apoyarlos a los dos en un autobús con más de 60 personas, mientras la policía por el camino nos hacía fotos....¡Qué tiempos!



Andrés también apoyaba todas las reivindicaciones obreras que se convocaban en Algeciras. Recuerdo haber coincidido con él en una manifestación (cuando vivíamos en L. Línea), en contra del submarino nuclear fondeado en Gibraltar.

Sufrió muchísimo Andrés cuando el obispo Zornoza lo destituyó como párroco (después de llevar muchísimos años en Pescadores) y se enteró por los vecinos, que le trajeron la prensa, que ya no era el párroco. Andrés me contó numerosas veces cómo había sufrido con  ésto. Igual que sufrió cuando el obispo fue a visitarlo, pero todo el tiempo estuvo hablando Andrés sin que el obispo le dijera una palabra. Sólo al despedirse. Andrés sufrió mucho por ello, porque me lo refirió varias veces.



Andrés era una persona extraordinariamente buena. He mantenido con él (pese a las distancias) una buena relación de amistad. Me llamaba por teléfono con frecuencia y yo a él. Venía a las reuniones del grupo Cristiano de Reflexión- Acción a Cádiz desde Algeciras e incluso participó en los dos encuentros (concelebrando en la eucaristía) que convocamos a nivel provincial con cristianos de base, en Conil.




Yo siempre le decía de broma que era para mí el mejor cura de la diócesis y se reía. Y es que Andrés ha sido un testigo fiel de Jesús de Nazaret. De tanto leer el Evangelio, comprendió que lo fundamental del mensaje de Jesús es el amor a los más necesitados, a los más pobres, a aquellos a los que nadie quiere ni valora.

Él ya está disfrutando de una nueva vida. Él ha sido de aquellos de quienes Jesús dice en su Evangelio:

"Venid benditos de mi Padre porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me dísteis de beber, estuve sin hogar y me recibísteis en vuestra casa, estuve sin ropa y me vestísteis, estuve enfermo y me visitásteis, estuve en la cárcel y vinísteis a verme" .

La muerte de Andrés y su trayectoria de vida debe ser una ocasión para que todos reflexionemos y cambiemos. Su muerte debe ser un faro que nos ilumine a todos para vivir, como él vivió, lo fundamental del mensaje de Jesús: el amor a todos, pero especialmente a los que menos tienen, a los que el mundo desprecia, a los que no son nada para la sociedad, pero que son los preferidos de Jesús. De apoyar todas las causas justas  del pueblo.



Él celebraba la eucaristía de modo sencillo, junto a los suyos, como uno más, aunque presidiera la celebración, sin estar "arriba", sin vestimentas especiales que le separan de la gente. ¿utilizó Jesús vestimentos especiales para celebrar la cena con sus discípulos? ¿Estaba "arriba" separado de los demás?. Pues eso.

Si Francisco pide una Iglesia en salida, a entrar en contacto con las periferias, el ejemplo de vida de Andrés no puede ser mejor. No se encerró al interior de los muros de la Iglesia, sino que salió a acoger a todos, especialmente a aquellos que más lo necesitaban.

Siempre te tendremos presente, amigo Andrés.


3 comentarios:

Viki dijo...

Gracias Juan me he emocionado mucho.Hay que seguir como lo hizo Avelino.abrazo

Juan Cejudo dijo...

Así debemos ser todos Vicky, como Andrés, verdaderos testigo de Jesús. Un abrazo

Unknown dijo...

Meimpresiono mucho la vida de Andrés con toda certeza un profeta de nuestros tiempos verdadero discípulo de Jesús,se dejó guiar por Jesús,lo conoció lo amo y lo diguioj