Ya se sabe que Roma suele mantener un silencio "sepulcral" para los asuntos que no le interesa que se conozcan.
Mucho me temo que el sucesor de Antonio Ceballos se esté "cocinando" en el círculo muy, muy reducido de las dos o tres personas mas influyentes, entre las que estará el Nuncio, y el presidente de la Conferencia Episcopal Española, que posiblemente haya podido oir la opinión del actual obispo de Cádiz y Ceuta.
Pero me parece que esta es una pésima forma de nombrar obispo en una diócesis, ya que debería intervenir muy activamente toda la comunidad diocesana que debiera expresar su opinión sobre el tipo de obispo que desea.
Una opinión que no debiera limitarse tan sólo a los fieles de las parroquias, sino también a los cristianos que militamos en movimientos, organizaciones y comunidades de base.
De hecho, así se hizo cuando se marchó Dorado. Las Comunidades cristianas y un grupo importante de cristianos de base recogimos firmas pidiendo que el obispo que viniera a Cádiz fuera una persona sencilla, cercana y sensible a los problemas sociales de Cádiz y por supuesto con talante evangélico y no con afán de poder. Y vino Ceballos. Y antes de Dorado estuvo Añoveros.
Creo que sería un error que aquí a Cádiz, después de los obispos que hemos tenido, viniera un obispo de tipo "espiritualista", tipo Opus y alejado de los gravísimos problemas sociales que tiene nuestra Diócesis de Cádiz y Ceuta.
Ya lo expuse hace unos meses en este blog en Diciembre de 2009 y en Octubre pasado. No voy a repetir los argumentos de tipo bíblico y pastoral porque están ahí y se pueden ver.
Sólo dejar constancia de la necesidad de que el obispo que venga, no venga como "soltado en paracaidas" y decidido por dos o tres personalidades eclesiásticas, sino que debe venir teniendo en cuenta la participación muy amplia de todos los cristianos de la Diócesis, de todas las tendencias y de todos los colores, sin excluir a nadie.
Lamentablemente, por lo que estamos viendo en otras diócesis ( como las vascas y alguna gallega entre otras), parece que son los amigos del Cardenal de Madrid y los que son de su línea conservadora los que se están nombrando. A pesar de que, como en S. Sebastián, un 77% de los sacerdotes diocesanos se opusieran a la designación de Munilla para la diócesis. Y Munilla fue nombrado.
Esperemos que el procedimiento no sea tan autoritario a la hora de nombrar al nuevo obispo de Cádiz y Ceuta
No hay comentarios:
Publicar un comentario