Unas 20 personas nos vimos ayer en un salón de la parroquia de S. Fco. Javier para celebrar la Navidad con una eucaristía. Además de los miembros del grupo, otras personas quisieron unirse para tener esta celebración.
Para cualquier creyente es muy importante celebrar este nuevo aniversario del nacimiento de Jesús, para darle la verdadera significación a la Navidad, tan desvirtuada por el excesivo consumo, el despilfarro en las compras, las luces de calles y plazas, los regalos...
Hicimos un círculo entre los asistentes y empezamos ensayando las canciones.
Se leyó de 1ª lectura un escrito del obispo Casaldáliga y el teólogo José Mª Vigil sobre la desigualdad. Sólo un dato: el 1% posee lo mismo que el 99% de la humanidad. ¡Terrible!
Luego dimos lectura al relato del nacimiento de Jesús y pasamos a comentar entre todos las lecturas.
Yo intervine para decir que Navidad para mí es celebrar el nacimiento, un año más, de ese Jesús, Salvador, Liberador, que nace pobre, vive pobre y viene para anunciar su Reino, un reino de igualdad, justicia, fraternidad, de amor, de paz...Hará signos donde cura el dolor, las enfermedades. Él quiere la felicidad de los hombres, no el dolor ni el sufrimiento...
Dije que estas navidades pensaba en los inmigrantes que a millones pretenden llegar a Europa, huyendo de las guerras en Siria, Afganistán y otros países...En los sin techo que tienen que dormir en las calles o plazas a pesar del frío, las lluvias...Sólo en Cádiz hay al menos 150...
Y que Navidad era una llamada a todos los creyentes y personas de conciencia a vivir con ese estilo de Jesús, luchando por las muchas causas justas que hoy tenemos por delante para construir ese Mundo distinto en el que soñamos donde haya más justicia, más igualdad, más fraternidad...
También dije que Jesús viene como Salvador, pero salva desde el no-poder, en contra de los criterios del mundo que necesitan el poder para transformar la sociedad: grandes medios de difusión , grandes organismos e instituciones....dinero, mucho dinero... Los criterios de Jesús van en sentido diametralmente opuestos
Muchos de los presentes también fueron comentando las lecturas. En otras partes de la Eucaristía también se intervenía para pedir perdón o dar gracias por algo en concreto.
Yo pedí por todos los colectivos sociales de Cádiz que trabajan por causas sociales justas, para que siguieran con ánimo y fuerza trabajando por el bien de muchas personas que necesitan de su ayuda.
Intercalamos durante la celebración 5 canciones, en relación con lo que estábamos celebrando: "Navidad sin pandereta", "Ud. no es de este mundo", "Menos armas", "Somos", "Canto a la libertad".
Del fondo del grupo se decidió aportar una cantidad para la cena de los sin techo que organiza un colectivo de Cádiz.
Después de la Eucaristía, terminamos compartiendo algunos alimentos que llevamos entre todos. También teníamos previsto cantar algunso villancicos, aunque por falta de tiempo no pudimos ya hacerlo pues se nos hizo tarde.
Pienso que es muy importante que los creyentes celebremos la Navidad así, en profundidad, para no quedarnos en la parte más folklórica de estas fiestas que en general, parece haber perdido su auténtico sentido y se ha quedado, junto con la de Reyes, como la gran fiesta del consumo.
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