Cerca de 60 personas nos volvimos a concentrar, esta vez en la sede del P.P, para exigir la readmisión de Marisa.
Convocaban los sindicatos CGT-SAT-CTA-USTEA-CNT( Pto. de Sta. María)-Coordinadora del Metal y A.O. Son ya más de 6 meses de movilizaciones para que los señores representantes del pueblo del P.P reconozcan que deben cambiar su sentido de voto negativo a la readmisión de la compañera y votar a favor del mantenimiento de ese puesto de trabajo. Más, cuando en los tribunales se ha dictaminado que el despido ha sido improcedente.
Ya se sabe que las empresas tienen la potestad de poder elegir, en caso de despido improcedente, entre la indemnización y la readmisión. Pero a unos representantes de los ciudadanos de Cádiz hay que exigirles que miren por los trabajadores y por el mantenimiento del empleo. No deben votar indemnización, sino readmisión. Esa es su obligación. No tienen que mirar defender los intereses de la multinacional Endesa (que optará por la indemnización), sino desvincularse de ella y mirar por el mantenimiento del empleo de una gaditana despedida de modo improcedente.
Y para eso estábamos allí. Porque estos señores no han movido ficha, a pesar que les prometieron en diciembre que en unas semanas tendrían una contestación y tranquilizaron a la compañera con palabras bonitas. Pero las palabras se las lleva el viento..."Obras son amores y no buenas razones".
El representante de los trabajadores estuvo informando de la situación: No ha habido respuesta ni novedad de ninguna clase. Las acciones se piensan recrudecer, especialmente en los actos donde pueda intervenir el P.P y la compañera también dijo que se haría campaña para que en las próximas elecciones no se vote a este partido.
Al final del acto Marisa leyó una carta que ha entregado en la sede del P.P y que ya se ha empezado a difundir por las redes sociales.
Merece la pena leerla y aquí os la dejo:
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