Estimados compañeros: En Octubre pasado el Grupo
Cristiano de Reflexión-Acción escribió una carta a nuestro
obispo D. Rafael Zornoza. Han pasado 3 meses y medio y no
hemos tenido ninguna contestación.
Por eso hemos decidido hacerla pública porque nos preocupa y
mucho el gran cambio de rumbo que está tomando nuestra
Iglesia diocesana en determinados asuntos que comentamos en
la carta.
Después de su envío han sucedido nuevos y lamentables
episodios, como el reciente despido de 4 trabajadores de
Caritas diocesanas que llevaban casi todos ellos más de 10 años
de trabajo.
Aquí os dejo nuestro escrito para quienes les interese su
lectura.
Saludos cordiales: Juan
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Sr.
Obispo:
Desde
el Grupo Cristiano de Reflexión y Acción de Cádiz nos dirigimos
a Usted como Pastor para expresarle nuestra opinión sobre
algunos hechos ocurridos en nuestra Diócesis de Cádiz y Ceuta.
Durante
este verano hemos tenido conocimiento de varios despidos en la
Diócesis, como el de la bibliotecaria del Seminario Diocesano que,
después de varios años de trabajo, ha sido despedida sólo por
pedir un aumento de sueldo y con el pretexto de que no había trabajo
en la biblioteca. También hemos conocido despidos, entre otros, en
las parroquias de San José de Cádiz y San José Artesano
de San
Fernando.
La Comunidad Carmelita, propietaria del Colegio Liceo del
Sagrado Corazón de esa ciudad, ha prescindido del cocinero por
motivos no probados, tras 17 años de actividad laboral
ininterrumpida, y Cáritas, de un monitor de atención a personas
sin hogar, en Chiclana.
Nos
parece un escándalo que nuestra
Iglesia no respete los derechos laborales y no trate dignamente
a sus trabajadores. Esto no debería suceder en la Iglesia Diocesana
que es la Comunidad de los seguidores de Jesús.
Estas
formas de actuar no se corresponden con el mensaje de fraternidad del
Evangelio,
contradicen la Doctrina Social de la Iglesia y el mensaje del Santo
Padre Francisco de una economía de rostro humano y respeto
a la dignidad de la persona, en sus derechos laborales, tal
como muy recientemente ha transmitido en su mensaje de octubre,
pidiendo que denunciemos las situaciones en que se violen los
derechos de los trabajadores. Por tanto, nos parece inadmisible que
se produzcan en organismos de la misma Iglesia.
(http://www.redescristianas.net/francisco-denuncia-las-situaciones-en-las-que-se-violan-los-derechos-de-los-trabajadoresjesus-bastante/)
Consideramos,
por otra parte, que los despidos que dependan directamente del
Obispado tienen como responsable al actual Ecónomo Diocesano,
el Padre Antonio Diufaín.
Desde
este colectivo nos parece muy importante una corrección en las
decisiones tomadas sobre despidos laborales, así como la necesidad
de un gesto comunitario de misericordia con las personas víctimas
de la crisis en materia de vivienda, como ya le planteamos en su día.
Ese gesto podría ser la cesión de los pisos vacíos de la Diócesis
a familias sin hogar, refugiados, inmigrantes, personas sin
techo, desahuciadas o con problemas para acceder a una vivienda,
que haga posible un proyecto debidamente reflexionado y
planificado con otras instituciones gaditanas.
También
hemos conocido una carta de un hermano cofrade de la ciudad de La
Línea, al que se le ha vetado o censurado para el pregón de la
Exaltación de la Santa Cruz, por su “situación irregular”,
según se le ha comunicado. No compartimos esta forma de tratar a un
laico comprometido en la religiosidad popular, con una actitud
arbitraria, que no nos parece conforme al Evangelio ni al respeto a
la dignidad de la persona que debemos tener en nuestra Iglesia
diocesana. Denunciamos, por consiguiente, que la Iglesia de
Jesucristo no puede discriminar a las personas por su orientación
sexual, como dice Francisco: “¿Quién soy yo para juzgar a los
homosexuales?”.
Otro
hecho importante es la situación de la Casa de Acogida de la
Parroquia de Pescadores de Algeciras, todo un ejemplo de solidaridad
cristiana con la inmigración y personas marginadas, que permanece
cerrada después de haber sido reformada por el Ayuntamiento de
Algeciras. Según nos hemos informado por
el arquitecto municipal, la casa se puede abrir sin problemas, sólo
cumpliendo unos trámites urbanísticos.
No comprendemos cómo no se
han realizado dichos trámites para la apertura de esta gran obra de
caridad impulsada y dirigida por el Padre Andrés Avelino hoy ya
jubilado, que, precisamente, conoció el cambio de situación y cese
por los medios informativos y los ciudadanos del barrio donde se
ubica su antigua parroquia, sin que hubiera mediado comunicación
expresa del Obispado, y que recibió sólo después de la forma
irregular por la que tuvo conocimiento de la decisión tomada por
usted como obispo. Por tanto, solicitamos la apertura de la casa de
acogida para inmigrantes y personas marginadas, en la que el
sacerdote Andrés Avelino podría, con su experiencia en este campo,
ser de gran ayuda.
Desde
este Grupo le hacemos las siguientes peticiones:
1º)
La admisión inmediata de las personas trabajadoras despedidas, como
por ejemplo, Doña Lola Macías Recuerdo, bibliotecaria del Seminario
Diocesano, Doña Estefanía García, del columbario y archivo de la
Parroquia San José Artesano de San Fernando, despedida por mediación
de los servicios jurídicos del Obispado, Don Aarón Troncoso Roa,
auxiliar de servicios especiales de la Parroquia de San José de
Cádiz, con conocimiento de la Vicaría General, y a Don Antonio
Jesús Rivero Rodríguez, monitor de personas sin hogar, que
trabajaba en Chiclana, despedido por el equipo directivo de
Cáritas. Por lo que respecta al despido de D. José Carlos Bravo
Marín, le pedimos que demande, haciendo uso de su autoridad moral
y diocesana, a la Comunidad Carmelita de San Fernando, su readmisión
como cocinero de dicha comunidad.
2º)
La destitución del Ecónomo Diocesano, Padre Diufaín como
responsable de las decisiones de despidos
en el Obispado, que van contra el mensaje del Evangelio que pide, de
forma muy clara, respetar la dignidad de la persona.
3º)
La cesión de los pisos vacíos de la Diócesis a las familias con
problemas de vivienda, como gesto de Misericordia hacía las
víctimas de la crisis y como compromiso Eclesial de solidaridad con
los más pobres de nuestra sociedad en sintonía con el mensaje del
Papa Francisco.
4)
Levantar el veto al hermano cofrade de La Línea José David Muñoz
Oliva para dar pregones en diferentes actos de culto de su hermandad
o en su Ciudad y tratarlo con el respeto que se merece.
No
nos podemos quedar impasibles mientras se trata a las personas como
cosas.
No
somos cristianos por ir a una parroquia o por clamar puntualmente
contra las injusticias. Somos cristianos porque nuestro proyecto es
Cristo, las 24 horas del día.
Sr.
Obispo le rogamos que nos dé una explicación de lo sucedido con
las personas citadas y con otras muchas, presbíteros y trabajadores
que se han visto injustamente tratados y menospreciados. Esperamos su
invitación a celebrar una reunión con Usted para tratar todos los
asuntos que le planteamos en esta carta.
Cádiz,
a 18 de octubre de 2017.
Atentamente,
le saludan, en representación del GRUPO CRISTIANO DE REFLEXIÓN Y
ACCIÓN:
Juan
de la Cruz García de Paredes. Francisco
José González Álvarez
Melchor
Prats Munárriz. Manuel González de la
Rosa.
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