¡Qué gran estadista! La realidad le ha hecho hacer todo lo contrario de lo que prometió en su programa electoral. ¿Recordáis cuando nos prometían la creación de millones de puestos de trabajo, que no se subirían los impuestos, que no se recortaría la sanidad, ni la educación, ni los servicios sociales etc...etc...?
En Japón el primer ministro tuvo que dimitir porque promovió una ley de subida del IVA que no estaba en su programa electoral. Aquí, se hace todo lo contrario de lo que se anuncia en la campaña electoral y nadie dimite.. ¡Vaya ejemplo para el país! Por eso el chiste de Mel lo dice muy clarito.
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