martes, 19 de junio de 2018
AYER PARTICIPÉ EN LA CONCENTRACIÓN EN LOS JUZGADOS PARA EXIGIR LA READMISIÓN DE LOS DESPEDIDOS POR CARITAS Y EL OBISPADO. Juan Cejudo, miembro de MOCEOP y de Comunidades Cristianas Populares
Unas 25 personas nos vimos ayer en las puertas de los juzgados para apoyar a nuestro compañero Diego Rodríguez, despedido recientemente por Caritas diocesana, después de llevar trabajando en ella muchos años. Portábamos una pancarta con el lema: "Obispo y Cáritas: ¡Readmitan a l@s despedid@s!" y también carteles de mano con el mismo lema.
Diego tiene 56 años, padre de familia. Una edad complicada para quedarse en paro, aunque como tiene una gran experiencia profesional, igual consigue poder trabajar. Ojalá.
A Diego lo despidieron junto con tres trabajadoras más (que tendrán juicio en fechas posteriores a la suya) en circunstancias anormales y extrañas, pues parece ser que los han echado a los 4, pero se han quedado con otros tantos trabajadores recién llegados a Cáritas. ¿No hubiera sido mas lógico quedarse con los que tienen más experiencia y no con los nuevos?
Tampoco están muy claras las razones para el despido por las razones económicas que aporta "la empresa" (que triste tener que hablar de Cáritas como una "empresa", cuando debería ser otra cosa).
Según el abogado, Cáritas aportaba unos datos económicos, pero en 3 sitios distintos aparecen hasta tres tipos de cantidades distintas...¿Cual es el dato verdadero?
¿Se recogen solo las aportaciones de los donantes? ¿No se aportan las subvenciones que les llega de la Conferencia Episcopal (un 2% de su presupuesto) y de las aportaciones del Estado a través de la declaración de la renta? ¿Se han solicitado subvenciones al Ayuntamiento para poder aumentar los fondos de Cáritas? ¿Es cierto que algunos donantes muy importantes han dejado de donar? ¿Por qué motivos? Son muchas las preguntas que nos hacemos antes de ver con claridad la procedencia de esos despidos...
De hecho, para el abogado de nuestro compañero, está más que convencido que el despido es del todo IMPROCEDENTE, aunque la sentencia no la dicta él, sino el juez, que tendrá que deliberar muy bien lo que hace y lo que decide en los próximos días.
Decir que estos despidos no son los únicos. Desde que este obispo llegó a la diócesis ya ha habido muchos despidos en diversos puntos..Llueve sobre mojado.
Decir también que el malestar con el obispo en amplias capas de la diócesis (sacerdotes, religiosos/as y laicos) es ya de sobra conocido. Sacerdotes y laicos hemos escrito cartas al nuncio y a los cardenales Osoro y Omella aportando datos y documentos de este gran malestar que, lejos de disminuir, se va acrecentando.
Este obispado tiene numerosos pisos vacíos (él dice que no tiene pisos, pero los gestiona a través de fundaciones controladas por la diócesis) pisos que no pone al servicio de los más necesitados: sin techo, desahuciados, familias con gravísimos problemas de vivienda a las que podría alquilar a precio económico o gratis si no tienen ningún tipo de ingresos, a refugiados, inmigrantes....como quiere Francisco....Muchos de ellos están cerrados desde hace años sin alquilar y sin ningún uso..¡¡Con el problemazo de vivienda que hay en Cádiz!!.
La concentración la hemos llevado a cabo militantes cristianos de diversos colectivos y también personas solidarias que nos quisieron acompañar.
Después de la concentración subimos todos a los juzgados a acompañar a Diego al juicio aunque solo dejaron entrar a 9 personas al principio y después a 6 por falta de espacio, decían...Tuvimos muchos que quedarnos fuera.
Ha sido la 1ª vez en la historia de la Iglesia diocesana que hay una concentración pública para protestar contra el obispo y Cáritas .
Y es que aquí hemos tenido siempre unos obispos muy sociales, con gran sensibilidad a los problemas de los trabajadores, inmigrantes, personas necesitadas ...Como Añoveros, Dorado y Ceballos. Este obispo parece que ha llegado lanzado en paracaídas en una diócesis , cargada de problemas sociales, con los que él no conecta ni se sensibiliza. Está en otras cosas.
Aunque todos elogiamos la labor de Cáritas con los necesitados y la de la delegación de inmigración que dirige Gabriel Delgado, que lleva a cabo una magnífica labor desde hace ya muchos años.
Seguiremos luchando contra las injusticias allá donde se den. Y seguiremos concentrándonos públicamente en próximas fechas para exigir la readmisión de todos los despedidos en la diócesis.
Lástima que el ejemplo que está dando Francisco y sus palabras tan claras de solidaridad con trabajadores y personas necesitadas, no tengan apenas eco en muchas diócesis españolas como la de Cádiz y Ceuta.
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