miércoles, 6 de julio de 2011

SUELDOS DE BANQUEROS Y POLÍTICOS QUE NOS HACEN INDIGNAR. Juan Cejudo












Hace unos días se informaba en los medios de comunicación social, que los directivos de BANKIA, esa entidad bancaria a la que la publicidad nos invita a ser bankeros, se habían puesto unos sueldos que nos resultan verdaderamente escandolosos en estos tiempos de crisis, de negación de créditos por parte de los bancos a empresas y particulares y de desahucios que los bancos mandan ejecutar para quedarse con las viviendas impagadas: 4 millones de euros + 6,15 en función de objetivos. Total, podrían cobrar, en conjunto 10,15 millones de euros. Es decir unos 1700 millones de las antiguas pesetas.


Son los señores Rodrigo Rato, presidente, D. José Luís Olivas, vicepresidente y Francisco Verdú, consejero delegado del grupo.


Los 32 directivos de Bankia, cobrarán 24, 19 millones de euros, es decir unos 4000 millones de las antiguas pesetas.


Es posible que ellos se defiendan diciendo que otras entidades bancarias hacen más o menos lo mismo. Pero, como dice el refrán, "mal de muchos, consuelo de tontos".


¿Qué os puedo decir de estos datos? Pues que me parece absolutamente escandaloso e impresentable en los tiempos que estamos viviendo. Son estos bancos los que exigen reformas laborales y estructurales, recortes a los funcionarios y congelaciones a los pensionistas y los que aún piden sacrificios mayores de los que ya se están haciendo, a la población trabajadora.


Y, aun nivel menor, también me resulta escandoloso e impresentable que los concejales de Estepona se aumenten el sueldo hasta en un 60 %. Y en la mayoría de los ayuntamientos, también lo primero que han hecho ha sido subirse los sueldos, aunque el porcentaje no haya sido tan escandoloso como en Estepona.


En algunos casos, alcaldes y concejales han sido abucheados por la calle por la población verdaderamente indignada.


Banqueros y políticos deberían dar ejemplo de recortes en sus propios sueldos para poder dar ejemplo a la población.


¿Podrá extrañarles que desde el 15M se les diga: "Esto no es una crisis, esto es una estafa?






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