Aunque no he tenido una gran trato personal con Agustín, lo he ido conociendo en las muchas movidas que hemos coincidido en la calle. Asambleas en el Palillero con el 15M, asamblea de San Mateo en alguna ocasión, encierro de los ex delphi, manifestaciones varias en las calles, apoyo a colectivos de parados, impulsor del Ateneo Libertario "Fermín Salvochea" de la CGT.
Precisamente, intervino en representación de esta entidad, en la mesa que se celebró en el Archivo Histórico Provincial de Cádiz para conmemorar el aniversario de la muerte de Fermín Salvochea. Ese Salvochea con el que él tenía tantos puntos de coincidencia.
Lo he visto como un hombre afable, amistoso en la forma de relacionarse con las personas y, por supuesto, defendiendo siempre con pasión sus ideales de libertad, horizontalidad y participación de todos los ciudadanos en asambleas, sin dirigismos ni protagonismos, sin consignas que vienen de arriba...Siempre insistiendo en la necesidad de luchar contra todos los abusos e injusticias. Su compromiso con la clase trabajadora lo ha expresado con sus altas responsabilidades en el sindicato CGT.
Muchos de sus ideales y escala de valores, en gran parte los admiro y los comparto . Sus intervenciones en las muchas asambleas en las que hemos coincidido, eran siempre muy valoradas por la mayoría. Creo que, incluso quienes no compartían sus mismos ideales libertarios con él, lo respetaban y apreciaban por su honestidad y coherencia y profundo respeto a quienes no pensaban como él.
Sus últimas aportaciones han sido para ayudar a poner en marcha la Plataforma Ciudadana que, en estos momentos, se está gestionando. Aunque él siempre expresó su temor de que los partidos políticos pretendieran controlarla y encauzarla, haciendo perder protagonismo a las bases populares.
Ojalá que cuando se consolide esa Plataforma Ciudadana, funcione con el espíritu y los valores que Agustín siempre defendió para ella.
Quizá el mejor homenaje que pudiéramos hacerle hoy es continuar fomentando esos valores por los que él tanto luchó y batalló en tantos frentes: la lucha contra las injusticias, la defensa de los derechos de los trabajadores y las clases populares, la necesidad de que sean las asambleas de barrio, de trabajadores o ciudadanas las que decidan sobre sus problemas y se organicen de abajo arriba y no de arriba abajo, la lucha por la libertad en todos los sitios: en España y en cualquier lugar del mundo; porque como decía Salvochea "Mi patria es el Mundo".
Por cierto: impactante hoy la despedida que se le ha dado en el Tanatorio Servisa por parte de su familia y amigos. No he podido ver bien el acto porque el salón estaba a tope y he tenido que escucharlo desde fuera. Había un silencio que cortaba, de profundo respeto al compañero Agustín.
Se han aplaudido con fuerza las distintas intervenciones de los que hablaban y muy emotiva la canción, acompañada a la guitarra que alguién cantó.
Allí he saludado a muchos compañeros y compañeras de lucha y me he ido de allí para la asamblea de los vecinos de la Plaza de la Fuente que se veían a las 5 de la tarde.
Descanse en paz Agustín Gómez Acosta.
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