EL PRÓXIMO DÍA 15 DE AGOSTO LOS PARADOS PUEDEN PERDER LOS 400 EUROS DE AYUDA. Juan Cejudo

Esos son los planes del gobierno. Una vez más se ceba sobre los más débiles y pretende quitar la ayuda de 400 euros a quienes sólo cuentan con esa pequeña cantidad para subsistir.

Otra medida cruel, inhumana e injusta. Además de peligrosa para el mismo gobierno, ya que, es comprensible que, a quien lo dejan sin nada que llevarse a la boca, le obligan a delinquir para llevarle algo de comida a sus hijos. Los brotes de violencia podrán aumentar. Igual que los "hurtos y robos", según la terminología que emplea  el poder.

Aunque realmente, no existe ni robo ni hurto cuando hay una gran necesidad. Ya que, como bien ha recordado estos días el teólogo José Ignacio González Faus en su artículo: "Carta al ministro del interior sobre los sucesos de Écija", “en casos de extrema necesidad todas las cosas son comunes” (in extrema necessitate omnia sunt communia). Porque “la distribución y apropiación de las cosas que procede del derecho humano no puede impedir que estas cosas remedien las necesidades de los hombres. Por eso todo lo que uno tiene de más lo debe a los pobres para su sustento. Y si la necesidad de alguien es tan grave y tan urgente que hay que remediarla con lo primero que se tenga a mano…, entonces cualquiera puede remediar su necesidad con los bienes de los demás, tanto si los quita de modo público como secreto; y esta acción no reviste carácter de robo ni de hurto”. 

La cita no es de él, ni de Carlos Marx, sino de un clásico teólogo Santo Tomás de Aquino. También los Santos Padres vienen a decir lo mismo.

No podremos quejarnos, con estas medidas tan antisociales e inhumanas de lo que pueda pasar.

La situación social se está degradando hasta límites difícilmente soportables. Ahí están los casos de la "expropiación de alimentos" en los supermercados de Arcos de la Frontera y Écija. Y es que, cuando el hambre aprieta, cuando tiene rostro concreto, la gente se ve obligada a hacer lo que hasta ahora nunca había hecho. 

¿Por que la justicia no ha sido tan expeditiva con quienes nos han expoliado con los desastres bancarios, con el robo del dinero a quienes les engañaron para que los pusieran en acciones preferentes, a los que desfalcaron en las tramas Gurtel en Valencia y Madrid o los ERE en Andalucía? ¿Será posible ver que alguna vez se consiga que estas personas y entidades devuelvan el dinero defraudado?

Mucha permisividad e indolencia para los grandes robos, todo el peso de la ley para quienes se llevaron 12 carros ( ¿3000 euros?) para dárselo a quienes están con hambre y sin nada que llevarse a la boca.