Me alegro que el Gobierno rectifique y haya decidido, según ha anunciado Mariano Rajoy, prorrogar la ayuda a los 200000 parados que se benefician de la ayuda de los 400 euros previstos en el plan PREPARA y que, según los sindicatos, afectaría en un futuro a unos 600000 parados al año y que, de no haberse prorrogado, no se hubieran podido acoger a estas ayudas.
Me alegro por esas 200000 familias que habrán podido dar un pequeño respiro de alivio al conocer la noticia.
Sin duda que habrá influido no poco en la decisión, además de sopesar las terribles consecuencias que hubiera tenido la no prórroga del plan prepara por la casi seguridad del aumento de los conflictos sociales en las calles, también por la gran presión social de fuerzas sociales, políticas y ciudadanas que habían incluso previsto impulsar una iniciativa legislativa popular con la recogida de más de 1 millón de firmas.
Parece sensato que el Gobierno intente impulsar medidas de recortes o de aumentos de recaudación por otras vías que no afecten a los de siempre, a los más débiles, sino a quienes más capacidad adquisitiva tienen, a las grandes empresas, a las grandes fortunas y aumentando el porcentaje del impuesto de sociedades etc...
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