He leído de un tirón el libro. Su autor, José Miguel Izquierdo Jorge. José Miguel escribe su historia y lo hace con una claridad y sinceridad impresionante. Se desnuda en público para contarnos su vida. Lo hace porque como él mismo dice, le apasiona escribir y también porque, como le dijo su admirado Rafael Fernando Navarro a su pregunta de por qué escribía "porque hay que despertar conciencias y sacudirlas para construir un mundo mejor".
El libro tiene tres partes. En la
primera habla de su historia familiar, su nacimiento en Sta. Cruz de
Tenerife, su niñez en Güimar llena de recuerdos agradables y felices, su
ingreso en el Seminario con 11 años, por influencia sin duda de su
madre, una mujer religiosa y culta.
En el Seminario, tiene que sufrir
todas las situaciones absurdas de aquella época: una educación
intelectual puramente teórica, unos superiores con un estilo formativo
represivo y cerrado a otras corrientes de pensamiento que no fueran las
clásicas de Sto. Tomás de Aquino, Sócrates, Kant, Descartes,
Aristóteles, Platón...
Por supuesto el tema de la sexualidad era vista como un pecado. Todo era pecado. El sexo era algo pecaminoso y prohibido
Esto provocaba la salida de la gran
mayoría del Seminario y sólo algunos, muy pocos, llegaban hasta el
final para ser ordenados de sacerdotes.
En la década de los sesenta vive con
gran pasión los grandes cambios que se vivían a nivel socio-político y
religioso. Era los años posteriores al mayo del 68, del Concilio
Vaticano II, el gran protagonismo de los teólogos de la liberación y
obispos muy comprometidos: Gustavo Gutiérez, Helder Cámara, Casaldáliga;
José Mª Castillo, Hans Küng etc...Ese ambiente le fue ayudando a forjar
su personalidad rebelde e inconformista.
Aún seminarista, tendrá su primera
experiencia de enamoramiento de una chica de pelo largo, rizado, ojos
enormes y sensibilidad exquisita. Pronto sentiría cómo le reprimían esos
impulsos y le prohibían estar en contacto con ella. En campamentos de
verano vuelve a tener nuevas experiencias de enamoramiento con otra
chica.
José Miguel es un gran amante de la
música y toca la guitarra. El último año del Seminario, José Miguel no
tiene muy claro si podrá seguir siendo fiel a las exigencias del
celibato. Pero , a pesar de las advertencias de algunas personas, él no
se siente con fuerzas de dar marcha atrás, sobre todo por no defraudar a
su madre.
Ya José Miguel es muy crítico con el
sistema eclesiástico. No comparte para nada las posiciones oficiales de
la iglesia en temas como el aborto, el divorcio, la homosexualidad, el
sentido de pecado de situaciones que eran absolutamente normales, la
amenaza del Infierno etc...Ya en esta época sintoniza con los teólogos
más abiertos y decide ser cura pero de otro modo. Ya en la ordenación
sacerdotal se planteaba si podría llegar a vivir el celibato y poder
abstenerse de relaciones sexuales.
En la segunda parte habla de su etapa como sacerdote.
Su primer destino: La Palma. Allí
aprende a compartir con la gente, escuchar sus problemas y situaciones
personales y familiares y tratar de ayudarles en lo posible.
En Madrid en unos cursos, conocería a
una chica de la que quedó prendado, Lucía. Estaba casada, en trámites de divorcio y con dos
hijos. Va teniendo una relación más intensa y un día, antes de volver a
Canarias, se despide de ella con un largo beso que le deja extasiado.
El siguiente destino sería La Gomera. Desde allí viajaba de vez en cuando para tener contacto con Lucía.
El último destino: Tenerife. Estaba
encantado porque allí iba a poder estar más cerca de Lucía. Allí decide
seguir adelante siendo cura a su estilo: "cercano, alegre, humano,
desinhibido, rebelde, amigo-sobre todo de los no creyentes-, bebedor y
parrandero", como lo venía ya haciendo.
Se siente identificado con un
artículo que escribió José Mª García Mauriño titulado: "Jesús, profeta
laico". Jesús fue un laico, que no fundó ninguna iglesia, sino un
movimiento de fe al alcance de todos los seres humanos. Dice José Miguel
que a él "le preocupaban los pasotas, ateos, agnósticos, protestones e
inconformistas". Se matricula en la universidad en pedagogía, da clases
de religión y promueve un debate en la clase sobre la nueva ley del
divorcio. Se manifiesta a favor de la ley. Le apartan de dar clase de
religión y lo expulsan del colegio.
José Miguel se plantea pedir la
secularización. Intenta seguir la relación con Lucía, pero las
circunstancias personales de uno y otro no les ayudan a seguir avanzando
en su relación. José Miguel decide finalizarla y terminan como buenos
amigos con un "hasta pronto" y "un adiós". No han vuelto a verse más.
En la tercera y última etapa plantea su vida como laico, ya secularizado.
Cuenta el proceso de interrogatorio humillante que la mayoría de secularizados hemos tenido que pasar.
Sufre el suplicio de la búsqueda de
trabajo civil, aunque sigue dando provisionalmente clases de religión
donde estaba. Al fin, le ofrecen una plaza de administrativo.
Posteriormente llevaría la contabilidad de la empresa y la tesorería.,
después sería responsable de la administración y apoderado.
Él, como tantos otros, ante la
tardanza en llegar la secularización de Roma, opta por casarse por lo
civil en un acto muy simpático, aunque le valió las críticas del
párroco. Sufre la pérdida de su padre y pasa por una fuerte crisis.
Siente la experiencia de la
paternidad: su hija Miriam yRebeca a quienes les escribe unas preciosas
cartas_ para mí de lo más enternecedor y lleno de sinceridad del libro.
Le llega por fin la dispensa de Roma, después de 9 años.
Se divorcia. Es decir sigue el camino igual que el de tantas otras parejas que terminan su relación después de unos años de vida en común... 15 meses más tarde se casa de nuevo. Fruto de este nuevo matrimono tiene a Eduardo, su tercer hijo. al que también le escribe una carta sincera, preciosa.
Muere también su madre. Con Marga su
esposa, tiene que sufrir comentarios de gente sin escrúpulos que la
acusan de ser ella la culpable de la separación de su anterior esposa.
Pero los hechos dejarán claro que sólo son infundios y comidillas
criticonas de la gente.
En Enero de 2011 sufre, como tantos
otros trabajadores, el despido de su empresa. donde había trabajado 29
años. No está en el paro ni 10 días. Se hace autónomo y monta una
asesoría contable y fiscal. Aprovecha para hacer varios cursos y
estudiar.
José Miguel explica en su libro cómo
distintos compañeros de trabajo acuden a él para que les case con unas
ceremonias al aire libre. Es decir, de alguna manera José Miguel ha
seguido casando a sus compañeros, ya él casado, aunque lo ha hecho a su
estilo. También ha bautizado a una joven con 26 años aunque no le
importó no estar inscrita en los libros de bautismo. Dice él que la
bautizó en el nombre de Jesús.
También sigue "confesando" a gente,
escuchando sus inquietudes, angustias y esperanzas, sin sentirse
condenado, sino comprendido.. Dice él que no sabe si estas nuevas
experiencias son o no válidas desde el punto de vista
administrativo-jurídico-burocrático. Posiblemente no. Pero qué duda cabe
que han sido unas experiencias enriquecedoras y llenas de sentido
profundo. Dice José Miguel que : "el hecho de haber contraído
matrimonio no es impedimento para celebrar un sacramento y muchos curas
casados, hayan pedido o no la dispensa, continúan ejerciendo sus
funciones sacerdotales"
Termina su libro José Miguel con una
posdata para sus hijos Miriam, Rebeca y Eduardo que no tiene
desperdicio y que aquí no puedo reflejar en su totalidad. Son unos
consejos para ellos y para sus hijos si los tienen algún día. Dice que
su creencia es la fe cristiana aunque no viva su fe en ninguna
comunidad. Su ideal es Jesús de Nazaret y las personas que son
solidarias de los seres humanos que desgastan su vida por ellas.
Termina el libro con un árbol
genealógico de su familia paterna y materna, agradecimientos a las
personas que le han apoyado y la recomendación de algunos libros y
páginas web entre las que se encuentra Redes Cristianas.
Un libro que se lee con mucha
facilidad y que destila mucha sinceridad y un estilo de ser cura
distinto a lo tradicional, pero lleno de sentido, con enormes valores
humanos religiosos y sobre todo evangélicos.
El libro me lo envió con una
dedicatoria personal llena de sentimiento, que le agradezco de corazón.
Espero poder abrazarle algún día y conocerle.
No hay comentarios:
Publicar un comentario