Dentro de la inmensa batería de medidas antisociales que este gobierno está aplicando, ahora se quieren cebar con los inmigrantes sin papeles. La Sra. ministra Ana Mato quiere que todo inmigrante que esté en situación irregular, para ser atendido sanitariamente ( excepto los casos de urgencia, embarazo y menores) tendrán que pagar 59, 20 euros al mes, si son menores de 65 años, o 155,40 euros al mes si son mayores de 65 años.
Pero además tienen que cumplir dos condiciones: llevar un año empadronado y no ser beneficiarios de la seguridad social. Además tendrán que costearse las medicinas y el transporte sanitario.
Si no pagan, se les suspende el concierto durante tres meses y si no, se les corta la asistencia sanitaria.
Algunos líderes del PP lo han dicho muy claro: los inmigrantes lo que tienen que hacer es irse de España.
Eso es lo que quieren.
Me parece de una crueldad terrible. Una ley inhumana y cruel. Una ley que todos deberíamos rechazar y que los profesionales de la sanidad tendrían que desobedecer en conciencia, como me consta que muchos de ellos lo están haciendo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario