Todos nos hemos deseado y lo seguimos haciendo estos primeros días del año, un Feliz y próspero Año Nuevo. ¿Pero realmente lo tendremos? Pienso especialmente en los sectores populares y menos favorecidos de la sociedad y en los excluídos del sistema.
A nivel andaluz empezamos año con un gobierno andaluz de corte derechista con el apoyo necesario de la ultraderecha. Si con el gobierno socialista ya hemos venido padeciendo las privatizaciones en perjuicio de lo público, con la derecha en el poder, ya sabemos lo que nos espera: apoyo a la sanidad privada y a la educación privada muchísimo más a fondo aún.
Así lo han venido haciendo donde han gobernado: sea en Madrid, Valencia, Galicia...Pues en Andalucía nos espera más de los mismo, si no lo remediamos desde las organizaciones populares, sociales y políticas y por parte de todos los ciudadanos conscientes.
Será un año difícil y duro, pero no podremos permitir que lo público se resienta aún más de lo que ya se viene resintiendo.
A nivel eclesial tampoco las perspectivas son esperanzadoras, con un obispo que permite y consiente todo lo que está pasando y que tanto está haciendo sufrir a tantisima gente: sacerdotes, religiosos, religiosas, diversas entidades y muchos laicos despedidos de mala manera de sus puestos de trabajo en el obispado, Caritas, parroquias o locales comerciales que les habían sido alquilados durante decenas y decenas de años sin problema y que se vieron en la calle...
O la postura despótica y arrogante de un ecónomo que está haciendo sufrir a muchísimas personas con posturas muy poco humanitarias. Ahí están las valientes declaraciones de algunos sacerdotes y seglares que han tenido la valentía de decir en público lo que muchos no se atreven a decir por miedo y temor a represalias...Declaraciones que han sido muy difundidas, sobre todo en la prensa digital y en las redes sociales.
Solo la unión de todos los afectados/as por tantas decisiones injustas y la unión de muchos sacerdotes y laicos comprometidos con la verdad y la justicia podrá poner freno a este estado de cosas.
Es el momento de los laicos en la Iglesia, como bien nos indica Francisco. Ya en muchos lugares los laicos empiezan a dar la cara, a unirse y a reivindicar a la jerarquía que deben contar con ellos y que no pueden seguir con posturas despóticas, inquisitoriales y represivas contra quienes no están de acuerdo con sus decisiones. Así lo están haciendo de modo muy firme los laicos de Osorno en Chile y en otras partes del Mundo. También en España: en Vallecas, S. Sebastián o Cádiz por poner algunos ejemplos.
A nivel local el año 2019 empieza también con grandes incertidumbres para los sectores populares.
¿Se harán por fin inversiones para intentar mitigar el problema del paro? ¿La Junta dará realmente esos 9 millones que el Ayuntamiento dice le adeuda y que quiere invertir todo en planes de empleo?
¿O estarán jugando al pin-pon los partidos a costa de los parados y al final nada de nada?
¿Se seguirá dando pasos invirtiendo en vivienda social, por parte de Junta de Andalucía y Ayuntamiento, para dar solución a los más de 7.000 demandantes de vivienda pública en Cádiz capital? El problema de la vivienda es gravísimo en Cádiz junto con el problema del paro y se acentúa cada vez más con la proliferación de pisos turisticos que están encareciendo el precio del alquiler, además muy escaso.
¿Mejorarán realmente los servicios sociales como nos están prometiendo con ese aumento de personal anunciado que debería repercutir en una mejor atención a los demandantes de estos servicios?
¿Será 2019 el año que se derribe la Residencia de Tiempo Libre para la construcción de un hotel, perdiendo así Cádiz otro servicio público que sí mantienen todas las demás ciudades de Andalucía?
¿Tendrán por fin todos los sin techo de Cádiz un lugar donde poder estar dignamente acogidos y atendidos para que no tengan que seguir muriendo en las calles?
Demasiadas interrogantes para el nuevo año que empieza, un año electoral por más señas, en el que nos prometerán el oro y el moro, porque todos necesitan el voto de los gaditanos...Aún recordamos las promesas del PP cuando gobernaba en Cádiz prometiendo aquellos 5000 puestos de trabajo en terrenos del polígono exterior Zona Franca, que sería toda reconstruida...
Para mí la esperanza está en el pueblo y en sus organizaciones populares. Todos unidos para defender nuestros derechos: las pensiones, los derechos de las mujeres, la sanidad, la educación, el empleo, la vivienda digna, la no privatización de los servicios públicos....
Sólo el pueblo salva al pueblo. Apoyo mutuo entre todos con todas las causas justas, las convoque quien las convoque.
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