Asistí ayer viernes 24 a la Manifestación "Salvemos el Planeta", en el día mundial de huelga por el clima, que se ha organizado en más de 100 países.
Y es que la situación ambiental, a nivel mundial, es desesperada, demasiado preocupante, porque los gobiernos no cumplen sus acuerdos en las reuniones mundiales por el clima y ya la ONU ha dado de manera oficial su voz de alarma: se reduce drásticamente el agua dulce disponible, se derriten los polos a un ritmo el doble más de lo previsto, aumenta la contaminación del aire y el recalentamiento de la atmósfera a niveles muy superiores a lo necesario, los océanos se llenan de plásticos y desechos...
Leí hace poco una información que decía que la cantidad de plásticos en los océanos era el equivalente a la superficie de Argentina...Una verdadera barbaridad de ser cierta esa información..
La Amazona, especialmente desde que gobierna Bolsonaro, se está destruyendo a un ritmo muy acelerado...
El informe de la ONU señala que en los próximos años, de no haber cambios drásticos para la mejora del clima, se puede perder 1 millón de especies (¿también la especie humana?)
Por eso quienes sí han tomado conciencia del problema han sido los ciudadanos, especialmente los jóvenes, en todo el mundo, que se han lanzado a las calles con un grito desesperado en más de 100 países, exigiendo soluciones urgentes a los políticos y mayor conciencia a los ciudadanos para que nos unamos todos a estas movilizaciones por el clima en la que nos jugamos nuestra propia supervivencia.
Bastante participación ayer en la Manifestación, apoyada por numerosos colectivos, que arrancó desde la Plaza de S. Juan de Dios, recorrió muchas calles del casco histórico y terminó en la Plaza de S. Juan de Dios, en el monumento a Moret, donde todas las pancartas se juntaron en círculo.
Muchos carteles durante el recorrido y pancartas varias de diversos colectivos. Muchas presencia de gente joven y muy jóvenes, también niños...
Entre ellos, no faltaron ni los compañeros del Movimiento en lucha contra el Desempleo y la exclusión social, ni la Marea de pensionistas de Cádiz, con los que estuve y a quienes les hice unas fotos de recuerdo. También estuvimos varios compañeros del Grupo cristiano de Reflexión-Acción.
Durante el recorrido muchos gritos como "No hay planeta B" y otros.
Tuve que venirme un poco antes de terminar porque el recorrido fue largo y ya se me hacía tarde.
Valoro muy positivamente este tipo de movilizaciones, tan necesarias, tan urgentes, para la supervivencia de la humanidad y de muchos seres vivos, para la supervivencia del planeta.
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