jueves, 1 de abril de 2021

MI REFLEXIÓN DE VIERNES SANTO. Juan Cejudo, miembro de MOCEOP y de Comunidades Cristianas Populares



Queda claro por qué matan a Jesús. Jesús era una persona peligrosa. El estilo de vida que llevaba era una verdadera provocación para los que detentaban el poder religioso y político.

Él se saltaba las normas y leyes absurdas: "El sábado está hecho para el hombre y no el hombre para el sábado", diría a quienes le acusaban de curar en sábado. La gente lo seguía a cientos, a miles, porque estaba con los pobres. Porque estaba  a favor del oprimido, del marginado....

El anunció un Reino de igualdad, de justicia, de fraternidad, en una sociedad que excluía a leprosos y enfermos. Denunció abiertamente a los que eran responsables de esa situación de opresión e injusticia: los poderes religiosos  (sumos sacerdotes, escribas y fariseos) y al poder político.  A los fariseos les diría que eran sepulcros blanqueados, raza de víboras, ciegos, guías de ciegos.



Por eso, a ese hombre había que eliminarlo. Andaban detrás de él, pero no sabían cómo hacerlo, pues las masas le seguían, escuchando sus palabras de denuncia y de liberación y comprobando sus gestos de sanación con los enfermos. Además eso podría provocar la intervención de los romanos, que destruirían el Templo y arrasarían con todo. Por eso Caifás diría: "Conviene que muera un hombre antes que perezca toda la nación".

Pero el colmo de la provocación  para ellos fue cuando Jesús entra en el Templo y vuelca las mesas de los cambistas, hace un látigo con cuerdas y expulsa de allí a los mercaderes con sus palomas, corderos, monedas.. e impidió que transportaran mercancías. El Templo era un gran negocio. Jesús no puede soportar ese espectáculo lamentable de ver la casa de su Padre convertida en cueva de bandidos. Pero eso no se lo perdonaron. Ahí sentenció Jesús su condena a muerte.



El poder religioso y político no podía soportar al provocador, al subversivo, al conflictivo Jesús de Nazaret. Y dicidieron matarle. Sabemos cómo lo llevan ante Anás, primero, después a Caifás, después a Pilato....Cómo le hacen sufrir y cómo lo condenan a muerte a instancias del poder religioso.



Se nos ha transmitido una imagen de Jesús muerto en la cruz un poco simplona, sin profundizar en las causas que lo llevaron a la muerte. Jesús no murió "por nuestros pecados". A Jesús lo mataron, fue asesinado y fue condenado a muerte de cruz que era el castigo de los revolucionarios, de los políticos....Fue condenado por declararse Mesías, Libertador, Rey, aunque no entendieron que su Reino "no era de este mundo". Era un reino que ofrecía dignidad de todos los seres humanos, por ser hijos del mismo Padre, un reino de fraternidad, por tanto, de igualdad entre todos, de justicia. Y fue condenado por denunciar a los culpables de esa situación de opresión: responsables religiosos y políticos.

Ese es el mensaje hoy para todos nosotros del Viernes Santo. Los que queremos seguir a Jesús debemos ser como él: denunciadores de toda injusticia, aliviadores del sufrimiento de los demás, luchadores por la justicia y la igualdad....

Recordar también  en este Viernes Santo a los crucificados de la historia, que han entregado su vida, como Jesús,  por la lucha contra la injusticia y la fraternidad. A cuantos mueren a diario en tantos países del Mundo por tantas y tantas causas....Un recuerdo solidario con todos ellos. Recordar a los que han muerto por el Covid en todo el Mundo (2.500.000). Por los que mueren por el hambre a diario, por las guerras, por los desplazamientos migratorios, por la violencia...Muchos también hoy mueren lentamente en soledad, abandonados, en condiciones de vida miserables que no les permite vivir con dignidad....



Sabemos que la muerte de Cristo no termina en el sepulcro. Su Padre Dios lo resucita. Triunfa sobre la muerte. Construyamos nosotros también estilos de vida que permitan ir triunfando contra todo tipo de esclavitud, de desigualdad, injusticia e insolidaridad. La vida es más fuerte que la muerte. 



Otro Mundo es posible, otra Iglesia, también.


1 comentario:

Unknown dijo...

Sí otra iglésia és possible siempre y cuando nosotros queiramos ,,,esta reflecion nos envuelve en el regresso á la vida ,,,,vida essa que corresponda á lá vida evangélica y nó á vida de rebaño que nós lleve al terreno de los pobres...y com los pobres..