La
crisis económica y financiera que sufre España desde 2008 está llevando al
límite a muchos ciudadanos/as y, de éstos, los más afectados son
los 5.778.100 parados -cuando
se lean estas líneas serán más- de los que más de dos millones, el 36 %, se
encuentran en riesgo de pobreza.
Cada
una de estas personas sobrevive con menos de 613 euros mensuales, cantidad en
la que está establecido el umbral de riesgo de pobreza. Lo más grave es que su situación, dada la
actual coyuntura económica, no tiene ninguna
perspectiva de mejorar en el corto plazo y
todo indica que cada vez serán más los parados que se sitúen por debajo del
umbral de la pobreza.
Estas
cifras, facilitadas en la Encuesta de Población Activa de 26/10/12 del tercer
trimestre del año, reflejan una situación prácticamente insostenible para
numerosas personas. Y nuestra provincia,
no iba a ser menos.
La primera señal de peligro que se advierte en la provincia, es
en el ascenso de la tasa de paro y en el descenso de la tasa de actividad. Cada vez hay más desempleados en Cádiz y cada
vez resulta más difícil crear empleo. El
cierre de empresas es habitual y no levantamos cabeza. Los datos, elevan la tasa de paro en la
provincia hasta el 36,03%. Estamos
hablando de 211.500 personas que quieren y no encuentran trabajo (15.500
personas más que el anterior trimestre).
Los datos citados se pueden calificar como «dantescos»,
«desastrosos» y «escalofriantes». Es
decir, casi cuatro de cada diez gaditanos están parados. Se trata de una estadística demoledora que
certifica la sangría de desempleo que sufre la provincia, pese a que
corresponden a meses de verano.
Esta situación es fruto
de las políticas neoliberales que han venido aplicando los Gobierno anteriores,
agravada por la Reforma laboral recientemente aprobada por el Gobierno actual
que, entre otras decisiones, elimina la necesidad de autorización laboral para
realizar un ERE. Entre enero y agosto se
han llevado a cabo 22.007 ERE, el 91,2% impuestos. Además, flexibiliza y abarata el despido
dejando cruelmente al/la trabajador/a a la intemperie.
Aún con estos datos, el Gobierno ha aprobado los Presupuestos
para el 2013, donde se ha recortado el gasto para prestaciones por desempleo en
un 12 % con respecto a este año, es decir, un 6% en 2013.
No se libran tampoco de los recortes las Ayudas a la
Dependencia, la Sanidad, la Educación (hay que aprobar más del 90% de los
créditos para acceder a una beca), la Función Pública en General, las
subvenciones a entidades sociales que trabajan con los más desfavorecidos… y
así, un goteo incesante que está recalando sobre todo en el Mundo Obrero, en
los empobrecidos.
Cientos de miles de personas en toda España y, más
concretamente, en la provincia de Cádiz, han de acudir a los servicios de
Cáritas, la Cruz Roja, el Banco de Alimentos, para pedir las ayudas necesarias
a fin de atender debidamente a sus familias. La espiral de la pobreza y de la desesperación
por falta de recursos sigue aumentando sin que sepamos cuál va a ser su límite.
Mientras, nuestros Gobiernos siguen con su política de recortes -caiga
quien caiga- a fin de pagar una deuda que no ha ocasionado la mayoría de la
población; eximiendo a los ricos de pagar más impuestos, a los corruptos de
devolver el dinero que se han llevado y de ser castigados conforme a la ley. Se premia a los delincuentes que han evadido
capitales a los paraísos fiscales.
Por otro lado, se le inyectan ayudas públicas a la banca por valor de 92.500 millones de euros, que costará a cada
contribuyente 1.846,67 €, mientras se bate un nuevo récord de
desahucios: 526 diarios en el segundo trimestre de 2012 y más de 400 mil desde el comienzo de la crisis.
Sin embargo, hace unos días, el Ministro de Economía anunció una
nueva ayuda a los bancos nacionalizados de 37.000 millones de euros, sin tener
en cuenta otros conceptos que ya irán apareciendo.
¿De qué perversa naturaleza es este sistema capitalista
neoliberal que permite, con la sumisa colaboración de los Gobiernos, a nivel
mundial, inversiones militares por valor de 3000 mil millones diarios y no hace
nada por evitar las 60.000 muertes por hambre?
Ante toda esta situación de injusticia para con los más
empobrecidos, estamos siendo testigos de un despertar social, un despertar de
conciencias, de cómo cada vez hay más personas que están aprendiendo a
desobedecer las directrices de este sistema capitalista, de cómo está habiendo
un cambio de mentalidad y cada vez son más las personas que se están
movilizando (aunque aún creamos que son pocas, hace 4 años, era impensable). Manifestaciones casi a diario; movimiento 15-M; plataformas contra los desahucios
(STOP desahucios) que consiguen frenar y retrasar algunos; unidad de padres,
alumnos y profesores en el sistema educativo; los yayos flautas, los
sanitarios, los jueces…
También, La Iglesia se opone a esta situación donde se degrada a la
persona: Benedicto XVI, en su Encíclica, Cáritas in Veritate, en el
capítulo II, El desarrollo humano en nuestro tiempo, dice:
“El primer capital que se ha de salvaguardar y valorar es el
hombre, la persona en su integridad”.
No
es ético, humano, ni cristiano continuar poniendo en el centro de la vida
política y legislativa medidas que condenen a la pobreza, a la exclusión y a la
esclavitud a miles de personas, de familias, tanto en nuestro país, como en el
resto del planeta. Se están destruyendo
los derechos sociales y laborales, y para nosotros la persona es lo primero,
tiene que ser lo primero.
Por
todo ello, pedimos a los distintos poderes públicos, que actúen con
responsabilidad ante la gravedad de la situación actual, y que no olviden este
principio básico de humanidad que expresaba Juan Pablo II en Toronto en el año
1984:
“…las necesidades de los pobres deben tener preferencia sobre
los deseos de los ricos; los derechos de los trabajadores, sobre el incremento
de los beneficios…”
Cádiz, a 29 de noviembre de 2012
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El texto y las fotos están tomadas del blog de la HOAC de Cádiz en la siguiente dirección:
https://mail.google.com/mail/u/0/#inbox/13b52fa2b4a8d31d
Saludos cordiales: Juan
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