Me parece indignante que este año que ha habido un aluvión de críticas por los recortes que estamos sufriendo y por la corrupción de políticos y banqueros, el jurado haya decidido- ¿por influencias políticas?- que no pasen a la final las mejores agrupaciones, sobre todo en comparsas y chirigotas.
La chirigota de Kike Remolinos estaba en todas las quinielas como una de las favoritas. El Jurado diario también así lo ha venido señalando. Y sobre todo, han tenido un apoyo unánime del público.
Su tipo ha ido a juego con lo que en España estamos viviendo: "Los recortaos". Lógicamente sus letras han ido a tono con su tipo y han sido muy críticos con este Gobierno y con su presidente. Pero lo han hecho con muchísimas gracia, como tiene que hacerlo una buena chirigota. No ha pasado a la final.
Incluso, al parecer, se les ha prohibido a todos los colectivos que iban como figurantes, hacer el pasacalles hasta el Falla con las pancartas que han tenido que recoger hasta llegar al gran teatro. Allí han sido revisadas por la policía en plan detectivesco.
En comparsa, una de las mejores, sin duda, ha sido la de Jesús Bienvenido con su tipo de demonio. También han sido muy críticos con el gobierno por los recortes. Incluso se han atrevido - como siempre pasa en carnaval. a criticar a la Alcaldesa por las informaciones aparecidas en El País donde su nombre aparece en la lista de los papeles de Bárcenas por haber cobrado- siempre supuestamente, según la información de El País- 30.000 euros.
Quizá no le han perdonado esta crítica tan directa a la alcaldesa. Nadie puede negar, como apuntaban las clasificaciones del Diario, que era una de las mejores y de las que más eran valoradas. Ya quisieron sancionarle con la pérdida de 9 puntos. Puntos que reclamaron y tuvieron que corregir y devolverles por no tener base alguna para ser sancionados.
Que sepa el jurado y sepan los políticos que para muchísimos gaditanos estas agrupaciones y posiblemente, también otras, han sido el CAJONAZO de este año. Y lo han sido por su sentido crítico contra el Gobierno y la alcaldesa. No hay otra explicación.
No hay que decir que el Carnaval gaditano, si en algo se caracteriza es por su sentido crítico contra todo y contra todos, caiga quien caiga: da igual que sea el presidente de un Gobierno, un alcalde o alcaldesa, o el Papa. Pretender frenar estas críticas o actuar mandando la policía a los camerinos del Falla es un verdadero atentado contra la libertad de expresión que, si en algún momento está más que justificada es en los Carnavales de Cádiz.
Por eso este año, por vez primera en mi vida, desde que están televisando la Final, me he declarado en huelga y he decidido no verla. Y no tengo absolutamente nada contra las agrupaciones que han pasado porque son también magníficas todas ellas. Pero no hay derecho a hacer lo que han hecho este año.
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