miércoles, 23 de marzo de 2016

ENCIERRO DE UN GRUPO DE PARADOS: LA DESESPERACIÓN DEL PARO. Juan Cejudo


He vivido en mis carnes el problema del paro. Estuve por tres veces en la comisión de parados en la década de los 70. Sé lo que es estrellarte una y mil veces buscando un trabajo aquí, allí...en todo Cádiz y en la Bahía. Es terrible. Cierto que en aquellos años no estaba aún casado ni tenía hijos.

Por éso pienso en todos esos padres de familia con cargas familiares que llevan tiempo ya en el paro, muchos sin ningún tipo de ingresos, desesperados. Creo que éso hay que vivirlo para entenderlo.

Por éso entiendo a este grupo del colectivo del Movimiento de lucha contra el desempleo y la exclusión social que hoy ha decidido encerrarse en el edificio Amaya (junto al Ayuntamiento) hasta el próximo lunes para exigir soluciones urgentes.

Exigen soluciones a las administraciones central, autonómica y municipal. ¿No hay solución al paro? ¡Claro que hay soluciones, si se quiere!

Este colectivo tiene muy estudiadas las soluciones que se les pueden pedir a todas las administraciones. Las tienen escritas. Se podrán discutir si todas son viables o no. Pero no se puede negar que se han preocupado de ver por dónde puede haber una solución al problema del paro en Cádiz.

Me admira que, después de estar meses reuniéndose en San Juan de Dios, participando en los plenos del Ayuntamiento, aportando documentos con soluciones, nadie se haya decidido a sentarse con ellos, sin prisas, para escuchar lo que proponen y buscar soluciones juntos. Los ven reunidos una y otra vez allí en la Plaza de San Juan de Dios, y nadie se acerca para hablar con ellos. No lo entiendo. Más, con un colectivo que está demostrando mucha corrección y educación en su manera de reivindicar y también bastante preparación, documentación y constancia en su lucha.

El paro, además, es el problema número 1 de Cádiz, ciudad  que tiene el triste privilegio de ser la capital de España con más paro y la 5ª localidad de todas las de España. Tiene más de un 36% de paro y más de 17.000 parados.

Y si este colectivo es el único que se está movilizando ¿porqué nuestros representantes públicos no hablan con ellos?

No entiendo tampoco que no se haya llevado a  cabo el plan sobre empleo aprobado el 21 de septiembre y que ya debería estar funcionando.

El encierro responde a un acto de protesta exigente ante tanta pasividad para quienes viven el día a día con gran angustia y desesperación. No digo que las administraciones no estén haciendo nada. No. Me ha parecido positivo el proyecto entregado por el Ayuntamiento recientemente para beneficiarse del plan de empleo de la Junta para menores de 30 años y mayores de 30 dotados de 2,8 millones de euros, pero es insuficiente.


Por éso insisto: nuestros políticos deben sentarse a hablar con este colectivo que hoy ha decidido mantener un encierro durante varios días para juntos discutir vías de solución, al menos para el colectivo de parados que peor lo está pasando.


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