viernes, 6 de abril de 2012

MIS VIVENCIAS EN SEMANA SANTA. Juan Cejudo

 












La Semana Santa suelo vivirla cada año reflexionando sobre los textos del Evangelio de estos días. Los más importantes de todo el año para cualquier cristiano. El mensaje del amor fraterno y del servicio a los demás en el Jueves Santo. También el significado profundo de la Eucaristía ese día.

La entrega de Jesús hasta la muerte en el Viernes Santo. Una muerte que estaba anunciada y cantada por la actitud que Jesús tuvo de rebeldía y de choque contra el poder establecido: el poder político, pero sobre todo el religioso. Él fue un rebelde contra el sistema que imperaba en su tiempo. Ahí están los pasajes del Evangelio:  habla con mujeres, incluso samaritanas, a pesar de que eso estaba prohibido  y los propios discípulos se escandalizan. Rompe las normas del sábado: el hombre está para el sábado y no el sábado para el hombre.

Dirá que las prostitutas irán por delante de muchos en el Reino. No condena a la adúltera que todos quieren apedrear...Tomará partido por los más pobres y marginados de su pueblo: lisiados, paralíticos, ciegos, cojos..Se rebelerá con fuerza contra los que quieren comerciar con el templo...

Su estilo de vida y de los que le siguen debe ser pobre y austero. Hay que saber dar una capa a quien no la tiene y multiplicar los bienes para que todos puedan comer... Hace gestos de liberación de los males y las enfermedades...Y las muchedumbres le siguen...Proclama en las Bienaventuranzas que los felices son los pobres, los sedientos de justicia, los que lloran...Diría que el que actuó con misericordia con el prójimo no fue el levita ni el sacerdote, sino aquel publicano que se acercó y le curó...

Es por eso que para las autoridades, ese hombre es un subversivo y un revolucionario y debe morir. Usarán todas las artimañas posibles para que las masas pidan su muerte en la cruz, como un malhechor.

Y sufrirá lo indecible por mantenerse con dignidad  ante los que le condenan a muerte. Se dirige a los poderosos con coherencia y dignidad. No cederá al chantaje del poder y asumirá las consecuencias de sus palabras y gestos hasta pagarlo con su vida.

Y es que lo  fundamental para Jesús era el anuncio del Reino: paz, libertad, amor, justicia, fraternidad, igualdad...Palabras que coinciden con esas grandes aspiraciones de los Foros sociales mundiales que luchan porque Otro mundo es posible...O por esas masas del 15M rebeldes contra el sistema. Por eso querrá que los que le sigan sean pobres, sin apego al dinero, ni al poder, ni al prestigio...

Por eso querrá que cuando Él no esté, sus seguidores se reunan para hacerlo presente mientras comen, repartiendo el pan y el vino. "Donde estén dos o más reunidos en mi nombre, allí estaré yo en medio de ellos". "Haced esto en mi memoria"..Por eso vivir la fe en comunidad es imprescindible.

La Semana Santa, me sirve cada año para tomar conciencia y reflexionar sobre estas cuestiones fundamentales, las mas importantes de nuestra fe... La Resurrección es el culmen de todo ésto.
Jesús triunfa sobre la muerte y resucita. También nosotros con Él.

Por eso pienso que la luz se impone sobre la oscuridad, la vida sobre la muerte. Aunque a veces cueste creerlo. Pienso en tantas y tantas personas que de mil maneras están luchando por ese otro mundo posible, por esa otra iglesia más fraterna e igualitaria, sencilla y pobre, que toma partido por las causas justas de los más pobres en tantas partes del planeta....y que muchos de ellos llegan a entregar su vida por el pueblo. 

 












Ahí están los centenares y centenares de mártires en la Agenda Latinoamericana...y muchas personas sencillas que quizá nosotros conozcamos en nuestros propios ambientes que dieron su vida o la siguen dando por luchar contra la injusticia y por la verdad..

Y debo decirlo con toda claridad: vivo la Semana Santa con un gran sentido crítico que, posiblemente, muchos  quizá no compartan...Pero ¿qué sentido tienen esos pasos nuestros de vírgenes y cristos recargados de oro y plata por todas partes? Me dan náuseas...Eso no tiene nada que ver con la vida de Jesús y de María. Si ellos estuvieran hoy presentes, se escandalizarían sin duda...Esos cristos y esas vírgenes recargados de oro por todas partes no son ellos...Ellos eran sencillos y pobres...

En este sentido, me pareció magnífica la decisión de una cofradía - no recuerdo el sitio- que decidió emplear el dinero que tenían previsto para adornar de oro el paso, dándoselo a unas familias que iban a ser desahuciadas..¿Qué hacen esas bandas militares acompañando a los pasos? ¿Y las autoridades ¿qué pintan ahí?...¿Qué tiene que ver todo eso con la vida de Jesús? Es triste que la misma jerarquía en el transcurso de los siglos , haya consentido todo esto.





Son tantas y tantas las contradicciones que veo, que, la verdad, no me atrae nada ir a ver los pasos en la calle, aunque, eso sí, respeto a los miles y miles de personas, que, muy mal orientados por quienes deberían de hacerlo y debieran dar ejemplo, les gusta ver esos espectáculos, que hoy tienen mucho más de sentido turístico y comercial que de otra cosa, aunque no dudo que haya quienes lo vivan y sientan con una religiosidad popular que es la que le enseñaron.

En definitiva, Semana Santa es mirar a Jesús asesinado por los poderosos por llevar un estilo de vida que provocaba a las autoridades civiles y religiosas con su opción radical por los más pobres y una coherencia y honestidad de vida intachable. Por eso Dios lo resucita. Con su triunfo sobre la muerte nos empuja  los creyentes a seguir sus pasos para construir ese Mundo Nuevo donde la justicia, la paz, la fraternidad y la igualdad se pueda ir haciendo realidad.

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