Se nos ha ido un buen amigo, un buen compañero.
José María Marín Miras ha sido algo muy especial para mí. Lo conocí hace bastantes años cuando asistió por vez primera a aquellas convocatorias que hacíamos cada año MOCEOP de Andalucía.
Pero fue a partir de 1.992 cuando empecé a tener un contacto más asiduo con él cuando, estando ya sin trabajo y pendiente de algunas ofertas para volver a trabajar, él se empeñó mucho personalmente, por escrito y con sus visitas desde Granada hasta Cádiz mi ciudad, para convencerme de que era bueno que aceptara su oferta de trabajo para hacerme cargo de un nuevo almacén que su empresa de mármoles y granitos pensaba poner en el Campo de Gibraltar.
Después de dudarlo mucho, porque no había trabajado nunca en ese sector, acepté su oferta y montamos el Almacén de mármol en L. Línea. Allí estuve trabajando durante 11 años con ellos, por lo que mi relación con él, desde el punto de vista laboral y profesional era asidua, ya que con cierta frecuencia debía desplazarme hasta Granada para tratar con la gerencia asuntos de trabajo. Pero casi siempre aprovechábamos para comer juntos y cambiar impresiones, sobre todo de nuestras comunes inquietudes en temas eclesiales.
Como compañero y amigo, guardo de él un magnífico recuerdo. Siempre le estaré agradecido por haber confiado en mí para aquel trabajo, que propició que durante muchos años, mi familia pudiera vivir sin agobios económicos, aunque fue duro tener que dejar nuestra ciudad para empezar a vivir en un sitio nuevo, lejos de los nuestros. Siempre tendré de él el recuerdo de un hombre bueno, correcto en sus modales y educado y con gran capacidad para escuchar a las personas.
Como compañero en MOCEOP, decir que trabajó muchísimo para intentar crear un buen grupo en la zona de Andalucía Oriental donde él fue Delegado muchos años. Creo que en gran parte, lo que hoy existe de Moceop en Andalucía se debe a él ( también a otros compañeros delegados)
Me consta que promovía los “cafés teológicos” con otros compañeros y fomentaba tertulias y mesas redondas para hablar de temas de actualidad eclesial. Y muchos de sus artículos se han publicado en la Revista “Tiempo de Hablar-Tiempo de Actuar”, así como en la prensa nacional.
De él guardo muchos de los artículos de prensa que publicaba sobre temas eclesiales de actualidad, sobre la historia del celibato, la marginación de la mujer en la Iglesia etc… todos ellos muy bien documentados. También sus libros: ”De S. Sebastián a la Asunción” en colaboración con otros autores, “Reflexiones sobre el Jesús histórico” y “Retazos de una historia en la comarca del mármol” donde queda constancia de una vida entregada a la gente de Macael y su comarca. Reconozco que la lectura de este último libro me impactó sobremanera
Sin duda, la pérdida de José María supone para mí la pérdida de una persona muy querida con la que he estado ligado cerca de los últimos 20 años de mi vida de un modo especial.
Estoy seguro que los que más lo han tratado estarán de acuerdo conmigo de que se trata de una persona excelente, de un trato muy agradable y educado y una persona con la que, a nivel eclesial, sintonizaba en muchísimos puntos. Como muchos de nosotros, cuestionaba muchas cosas de la Iglesia ya desfasadas y anhelaba una transformación muy profunda en sus estructuras medievales.
A su esposa Maravillas y a sus familiares desde aquí mi más sentido pésame y la esperanza, como creyente, de que él ya está viviendo una nueva dimensión de su existencia compartiendo una nueva vida en Cristo Resucitado.
Cádiz 1 de Marzo de 2.009