Asistí en la tarde del pasado lunes al pleno del Ayuntamiento, acompañado de mis compañeros de la Asamblea de San Mateo.
Como siempre, las intervenciones de los políticos, para aburrirse. Se cren que están en el parlamento. Todo el tiempo se están tirando los tiestos a la cabeza: "tú culpable". No, "tú , más". Y así, una y otra vez. Me acordé de Chamizó: "Uds, siempre con vuestras peleitas". "La gente está hasta el gorro de ustedes"
A decir verdad, la actitud de la alcaldesa me parece de una gran prepotencia en las contestaciones y falta de consideración y respeto contestando las cuestiones que le plantea la oposición, que lógicamente está para eso: para hacer oposición. Por eso resulta aburridísimo asistir a esos estériles debates, faltos de cortesía y buenos modales, especialmente, como digo, por parte del equipo de gobierno.
Despierto de mi letargo cuando empiezan las intervenciones del público que asiste al Pleno. Por la mañana, ya desalojaron a algunos parados del metal que, con sus carteles reivindicaban trabajo para la Bahía.
Fueron hablando distintas personas con problemas muy graves: los parados que llevan más de 1 año manifestándose frente al ayuntamiento, algubnas mujeres que llevan muchos meses sin una casa, durmiendo en el coche, o en un pequeño cuartito que le ha dejado su madre...las mujeres de la limpieza que han sufrido el recorte de vairas empleadas. A alguna de ellas que trabajaba 8 horas le han dejado con un contrato de 2 horas.
También habló un compañero de nuestra Asamblea para reivindicar uan vez más la apertura del Centro Integral del mayor, cerrado hace más de 2 años por la incompetencia de los políticos que no se ponen de acuerdo para abrir el Centro con la excusa de que no hay dinero. Hay dinero para lo que ellos quieren.
Mientras hablaba, sacamos nuestros carteles reivindicativos.
Pero,especialmente me impactó la intervención de Inmaculada, representante de una plataforma de 39 baratilleros sin licencia a quien la policía no les deja vender sus productos.
Una intervención dicha con el corazón, sentida, que nos hizo emocionar a muchos. Ahí se vio palpable la lejanía de unos políticos de los problemas del pueblo que sufre en sus carnes el paro y la crisis y a quienes no se les ayuda a resolver su situación.
No es tan complicado encontrar nuevos espacios para que estas personas puedan vender su mercancía en otros puntos de la ciudad. Me pregunto por qué no puede ser en los alrededores del Mercado como siempre fue en Cádiz, aunque otro grupo pueda seguir vendiéndolos en frente del Parque.
No es tan difícil buscar una solución para estas personas si se quiere.
Dice la alcaldesa que Cadiz no se puede convertir en un zoco. Lo que Cádiz no se puede convertir es en un cementerio de parados. Prefiero mil veces un zoco que un cementerio.
También hablaron los representantes de los parados del metal , otro colectivo especialmente castigado por la desindustrialización de nuestra Bahía, que los políticos han provocado y por la que no hacen nada.
Fueron hablando otras muchas personas. Al final, como siempre, nuestro compañero Lorenzo, que ese día salía de su "castigo domiciliario" de 10 días por colocar carteles en el Palillero lanzó sus duras críticas al equipo de gobierno municipal.
Y una cosa curiosa: había una placa que ponía la capacidad de plazas o sillas para el público: 100. Pues la han quitado y han puesto otro cartel que pone 70 plazas. Y lo llevan a rajatabla sin dejar a nadie de pie. Todos tenemos que estar sentados.
Y mucha gente no pudo entrar en el pleno por sobrepasar el cupo que ya estaba cubierto. Por eso, esperaron al equipo de gobierno frente a la puerta del consisterio, en la calle.
Pero, en la presentación del Trofeo Carranza, se ve cómo hay gente de pie, rebasando la capacidad de las 70 plazas asignadas al público. Para ésto no importa cambiar las normas. Para los plenos muncipales, lo llevan a rajatabla.
En fin que es una pena cómo funcionan los plenos en nuestro ayuntamiento: mucha prepotencia por parte de la alcaldesa y su equipo, poco respeto a la oposición y gobernar al margen de los problemas reales de los ciudadanos que sufren en sus carnes la crisis, la falta de trabajo y la falta de vivienda.
Así estamos en Cádiz...
