Mucho se ha escrito y se sigue escribiendo y denunciando sobre los gravísimos incendios de la Amazonia.
Yo quiero destacar en mi comentario la frase que ha dicho recientemente el famoso teólogo de la liberación Leonardo Boff:
"Si queremos ver la cara brutal del sistema capitalista depredador, visitemos la Amazonia".
La Amazonía ocupa 6,5 millones de km2 y ocupa extensiones de tierra en varios países latinoamericanos, la gran mayoría en Brasil, pero también en otros países como Perú, Colombia, Bolivia, Venezuela, Guyana, Guyana francesa y Suriman.
Los incendios son claramente la consecuencia de unas políticas del actual gobierno brasileño, de extrema derecha, presidido por Bolsonaro, que potencia como nunca las inversiones en cultivos, ganadería, industrias extractivas, hidrológicas, madereras y otras, como las de aluminio... a costa de la destrucción del pulmón del Planeta.
En la Amazonía viven 1.000.000 de indígenas que están viendo como los incendios destruyen por completo sus reservas donde han vivido desde siempre.
El capitalismo es insaciable: lo quiere todo, a costa de lo que sea. Sólo busca hacer negocios y ganar dinero sin mirar el daño tan terrible que hace a la humanidad.
Por eso dice el Papa Francisco que "esta economía mata" y que hay que cambiar este sistema económico por otro donde la persona esté en el centro.
Ojalá el próximo Sínodo sobre la Amazonía que se va a celebrar en octubre ayude a la toma de conciencia de la Humanidad y de los gobiernos para protegerla y cuidarla. La humanidad se juega mucho en ella.
Lo estamos viendo también con la inmigración: cómo a los países capitalistas europeos no les importa dejar morir a las personas en el mar e incluso sancionar con cuantiosas sumas a quienes salven náufragos. Estas escasas embarcaciones están haciendo el trabajo que deberían hacer los estados y que ellos han abandonado.
El capitalismo es salvaje y cruel. Está destruyendo el Planeta, les da igual todo: que haya mucho más dióxido de carbono con la destrucción de los bosques, que son los que absorben ese gas y provoca así el calentamiento de la atmósfera, de modo ya muy acelerado, como estamos viendo con el derretimiento del polo Norte, las sequías, las inundaciones, la desertización, y la contaminación de mares y océanos.
De esta destrucción de nuestro planeta hay unos responsables: los países capitalistas y sus empresas: EEUU, China, Brasil, Rusia, Japón, Canadá, Europa...
Y una mención aparte merece el Sr. Bolsonaro, actual presidente de Brasil, pues desde que llegó al gobierno, los incendios en la Amazona han aumentado en un 40% sobre los producidos en 2018.
Dejo aquí la frase de un misionero brasileño que es testigo directo de los incendios y que ha lanzado un SOS urgente al Mundo diciendo :
"Los gobernantes se niegan a pedir ayuda internacional,
no teniendo misericordia de tan inmenso sufrimiento de nuestros
familiares, amigos, pueblo y animales en la zona... Prefieren colaborar
con las corporaciones mineras, en vez de con el pueblo, la fauna y la
flora" (Luís Miguel Modino, misionero en Brasil).
Es muy importante la movilización internacional ante la tragedia humanitaria que estamos viviendo. Concretamente en Cádiz tenemos una próxima cita el próximo sábado día 31 a las 11,30 en la Pza de S. Juan de Dios con el lema "Por la Amazonía y el Planeta".
Sólo el pueblo salva el pueblo. Lo que ocurre en Brasil hoy, nos afecta a toda la humanidad. Sólo la movilización popular podrá obligar a los gobiernos a ponerse las pilas para exigirles que este pulmón del mundo y el Planeta sea protegido.