miércoles, 26 de diciembre de 2007

LA COMUNIDAD CRISTIANA "SAN JOSÉ" DE LA PROVINCIA DE CÁDIZ CELEBRAMOS EL 22 DE DICIEMBRE LA EUCARISTÍA EN ROCHE (CONIL)




En casa de uno de los matrimonios del grupo nos vimos, esta vez todos. No faltó nadie. Estuvimos los doce y también asistieron por primera vez las dos compañeras de Puerto Real que estuvieron con nosotros en el Encuentro de El Morche. Así que éramos 14 personas.


Empezamos recordando cómo vivíamos de niños la Navidad y cada uno fue diciendo sus cosas : las reuniones de grupos en los campos o en las casas cantando villancicos, la famosas “zambombás” y las reuniones de familiares y vecinos…

Se puso en la mesa una botella de anís del mono como símbolo de aquellas navidades ( y degustamos una copita) y cantamos varios villancicos populares con acompañamiento de órgano eléctrico y guitarra incluido. Incluso se sugirió la idea de que, para el año próximo, formáramos un grupo navideño para cantar villancicos acompañados de instrumentos típicos : zambombas, panderos, guitarras, almirez, triángulo, botella… A ver si lo conseguimos…

Se leyeron los textos propios de la Navidad que entre todos comentamos…

Celebramos la acción de gracias, participamos del pan y del vino, y nos dimos la paz con alegría y emoción entre todos.

Destacamos el verdadero sentido que debe tener la Navidad de un Dios nacido pobre que viene a salvar a los hombres tomando partido por los más pobres, los marginados, los que sufren las consecuencias de un sistema injusto …

Constatamos cómo la Navidad nos la ha secuestrado la Sociedad de Consumo, las grandes multinacionales : Corte Ingles, Carrefour etc… que nos bombardean con sus mensajes publicitarios para que consumamos, consumamos y consumamos sin límite…
Debemos decir que nuestras eucaristías son siempre participadas entre todos, aunque siempre alguien la coordina.

Por la tarde hablamos un poco de nuestro grupo. Se informó de nuevo ( para los que no estuvieron) de los encuentros de El Torno y El Morche. Aceptamos la propuesta de la coordinadora provincial de aportar 125 euros al año para los gastos comunes y también se decidió aportar nuestra cuota pendiente del año 2.006 de 60 euros para ponernos al dia. Se ingresará en la cuenta de CCP provincial.

Se decidió vernos de nuevo el día 12 de Enero en Roche de nuevo. El tema a tratar será sobre Cuba. Lo expondrán los compañeros que estuvieron allí el mes pasado. Dirán con más detalle que lo hicieron en la reunión anterior: pros y contras que ellos han visto directamente en su viaje y en el contacto con la gente. Expondrán un CD con fotos del viaje y todos participaremos en el debate.

Cádiz 25 de Diciembre de 2.007
Juan Cejudo

miércoles, 12 de diciembre de 2007

NAVIDAD 2.007, NAVIDAD TODO EL AÑO. Juan Cejudo




Un año más la Navidad.

Entre las luces abundantes de nuestras calles y la desmesura de unas compras desenfrenadas que nos empujan a un consumo desmesurado, la medianoche del 24 de Diciembre, ya cercana, nos invita a la contemplación del MISTERIO.


“Os anuncio una gran alegría: os ha nacido un SALVADOR”.

Está ahí: pobre, desnudo, nacido en un establo “ porque no había un sitio en la posada”. Se les anuncia a los pobres. Es el Misterio de un Dios hecho hombre que, desde su pobreza, es Salvación para todos los hombres…

Su vida será de una coherencia y de una honestidad total. Su mensaje muy claro: el amor a todos, incluso a los enemigos.
Pagará con su vida su valentía en denunciar con total libertad, los abusos de los poderes civiles y religiosos. Hablará de la igualdad de todos los seres humanos y sus preferidos serán los pobres, los excluidos, los marginados, los enfermos…






¿Cómo no pensar en Navidad en todos los excluídos, los marginados, los pobres, de nuestro Mundo actual?

Los centenares de inmigrantes que dejan su vida en las costas africanas o en el Estrecho..?

Los sin techo, los abandonados, los ancianos, los enfermos…?

Los millones de seres humanos que mueren en países del Tercer Mundo de hambre, enfermedades y guerras absurdas, fruto de un sistema económico injusto que aumenta cada vez más las desigualdades entre países pobres y ricos…?

El verdadero mensaje navideño nos debería llevar, contemplando el MISTERIO, a optar por los valores que vivió Jesús de Nazareth, al que en estas fechas conmemoramos: nuestro apoyo decidido, nuestra respuesta firme y constante, a las justas causas y a las interpelaciones de todo ese MUNDO SUFRIENTE que , con frecuencia, también tenemos muy cerca de nosotros: familiares, amigos, vecinos…

NAVIDAD DEBIERA SER SIEMPRE TODO EL AÑO.

Con estos sentimientos, os deseo a todos:

FELIZ NAVIDAD 2.007
FELIZ AÑO 2.008


Juan Cejudo Caldelas

lunes, 26 de noviembre de 2007

COMUNICADO FINAL DEL XV ENCUENTRO ANDALUZ DE COMUNIDADES CRISTIANAS POPULARES

Manoli y yo hemos asistido los días 23 al 25 de Noviembre al XV Encuentro andaluz de CCP en Torrox-Costa. Hemos disfrutado con el reencuentro de tantos compañeros y compañeras de todas las provincias de Andalucía. Como no es posible transmitir tantas vivencias en este espacio, os transmito el Comunicado final del Encuentro.

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Más de ciento cincuenta personas pertenecientes a distintas comunidades de Andalucía, y de otras zonas del resto del estado español, nos hemos reunido en Torrox (Málaga) del 23 al 25 de noviembre, para celebrar el XV Encuentro de Comunidades Cristianas Populares de Andalucía.







El tema central del encuentro ha girado entorno a la charla de Enrique de Castro, cura en el Centro Pastoral de Entrevías de Madrid. Enrique nos ha descrito el rostro descarnado de la marginación, con sus consecuencias más inhumanas y deshumanizadoras. Con ese telón de fondo, hemos desarrollado talleres para analizar los valores de una nueva sociedad, una economía alternativa y una Tierra habitable para todos de forma sostenible.




Las C.C.P.s de Andalucía manifestamos nuestra firme voluntad de seguir trabajando para eliminar todas las formas de marginación y de exclusión social, y para que los Derechos Humanos se hagan efectivos y reales para todas las personas sin ningún tipo de discriminación.
Llamamos la atención sobre el hecho inquietante de que amplios sectores de nuestra creciente “sociedad del bienestar”, van derivando hacia una sociedad comodona e insolidaria que cierra los ojos al sufrimiento de los excluidos.





Nos dejamos interpelar por la vida de Jesús de Nazaret. En el contexto de su sociedad judía religiosa y cultural, Jesús no tuvo ninguna duda en asumir el papel de “ilegal”, para defender a aquellas personas que la misma sociedad excluía.




Manifestamos nuestro optimismo, porque la sensibilidad hacia los Derechos Humanos va ganado terreno en la conciencia de la sociedad, no solo en nuestros ambientes más cercanos, sino como proyección y esperanza para toda la humanidad.




Asumimos el reto de luchar incluso contra corriente, para seguir denunciando los atropellos contra los Derechos Humanos allá donde se produzcan, de correr los riesgos de la marginación, y hasta rozar la ilegalidad, poniendo siempre al ser humano por encima de las leyes y de las normas sociales.




Comunidades Cristianas Populares de Andalucía.Torrox, 25 noviembre de 2007.

lunes, 12 de noviembre de 2007

MANIFIESTO DE LA 1ª ASAMBLEA DE REDES CRISTIANAS: A LA IGLESIA Y A LA SOCIEDAD. Redes Cristianas




Con el fin de analizar los problemas más graves que afectan al ser humano y de consensuar algunos gestos comunes en defensa de su dignidad, nos hemos reunido en la Facultad de Ciencias Matemáticas de la Universidad Complutense de Madrid los más de 160 movimientos, grupos y comunidades de Redes Cristianas durante el 10 y 11 de noviembre de 2007.


Con este encuentro culminamos el largo proceso que, durante casi un año, nos ha implicado a muchas personas de diferentes Comunidades Autonómicas en la preparación de quince seminarios, foros y otras tareas de organización y logística. En estos dos últimos días, además del debate de los temas, de compartir experiencias y de orar juntos/as, hemos elaborado un programa de acción conjunta hasta la próxima asamblea y hemos celebrado una concentración ciudadana, en colaboración con algunas asociaciones de inmigrantes, en el barrio de Lavapiés.
En este contexto hemos cobrado mayor conciencia del antagonismo que se está dando entre dos tendencias que afectan sustancialmente a la dignidad del ser humano.


Una negativa, que lo degrada a mero súbdito o cliente del mercado y otra que lucha por restaurarlo en su autonomía y dignidad. Como cristianos y católicos, descubrimos que estas dos actitudes se están dando también en nuestra misma iglesia católica, donde, junto a la gran mayoría que intenta seguir a Jesús desde el servicio humilde y samaritano, existe otra pequeña minoría empeñada en la nada edificante carrera por el poder y el control.


No es este el lugar para hacer un recorrido por todos los lugares donde la dignidad del ser humano está siendo humillada. Los talleres que hemos realizado en la asamblea, leyendo la historia desde abajo, desde los perdedores, testimonian con suficiente claridad los destrozos que la lógica del capital y del mercado está causando en el planeta y en la mayoría de la humanidad. Algunos de sus efectos más visibles aparecen en fenómenos como el empobrecimiento y la inmigración, la crisis de las familias y de la misma sexualidad de las personas. Mirando desde el pluralismo religioso y desde el centro de la Iglesia católica, abundan también las ocasiones en que los Derechos Humanos más elementales son conculcados y más especialmente los que afectan a la dignidad de la mujer.


Pero seríamos injustos si no tomáramos nota aquí de la creciente vitalidad que está aflorando en estos comienzos de siglo tanto en la sociedad como en las iglesias. Como demuestran los Foros Sociales Mundiales y los Foros Mundiales de Teología y Liberación, la lucha por la globalización de la dignidad humana ya está en marcha. Por humildes que se crean, los movimientos antiglobalización neoliberal y antisistémicos y los encuentros de las religiones desde la base están anunciando el nacimiento de un nuevo paradigma alternativo. Particularmente nos alegra constatar que una nueva espiritualidad está emergiendo en nuestros días.


Sin otra pretensión que la de ser humildes portavoces de una voz del Espíritu, como en sus días lo fuera el autor del Apocalipsis ante las nacientes iglesias de Éfeso hasta Laodicea, entendemos que esto es lo que el Espíritu podría decirnos hoy día a la iglesia y a la sociedad:


1. A la Iglesia de Dios que está en los obispos de las diócesis españolas: Admiro el celo que despliegas en mantener las tradiciones milenarias del pasado, entre las cuales está la memoria de Jesús. Pero tengo en contra de ti que has dejado de seguirle en su vida de servicio y has emprendido una carrera por conquistar el poder a cualquier precio.


Te has enseñoreado del pensamiento en tus filas, reprimiendo duramente toda crítica y disidencia con lo que llamas “doctrina de la Iglesia”. Te has olvidado del estatuto de igualdad que mi siervo Pablo formuló valientemente diciendo que “ya no hay judío ni griego, siervo ni libre, hombre ni mujer, ya que todos y todas sois uno en Cristo Jesús” (Gal 3,28) y tú estás ignorando al pueblo cristiano y discriminando a la mujer. Contra tu propia función, estás rompiendo la comunión en mi Iglesia.


Defiendes en el seno de la sociedad estatutos de privilegio en nombre de unos Acuerdos, casi clandestinos, que tú misma sabes que fueron arrancados en momentos de gran debilidad de la sociedad civil, al margen de la misma Constitución Española. Viendo a tus jerarcas disfrazados de rojo y en manifestaciones antipopulares yo mismo enrojezco de vergüenza ajena. En esto no puedo alabarte.


Pondera dónde has caído y vuelve a la cordura y a aquella actitud de servicio gratuito y misericordioso que guardas en la entraña de tu más rica tradición. Reconoce sin exclusiones los estatutos de igualdad, libertad y solidaridad que deben reinar en mi Iglesia y respeta ese pluralismo que enriquece, pues a todas y todos os he creado yo a mi imagen y semejanza. Esta es la cita; en este lugar te espero.


2. A la Iglesia de Dios que está en la legalidad y en las formas: Conozco muy bien tus andanzas y sé que eres formalista y cumplidora. Siempre estás con la legalidad constituida sea ésta en la sociedad donde vives o en la iglesia de la que presumes. Lo tuyo es la seguridad, el orden, la disciplina. Cumples el rito y guardas las leyes. Pero conozco muy bien tus limitaciones: no piensas más allá de ti misma, no eres universal, aunque lo digas en el credo.


Tu legalidad raya frecuentemente con la injusticia. Por ejemplo, cuando en la enseñanza defiendes esa tercera vía, la concertada, que se financia con fondos públicos y no sirve justamente para todos; o cuando discriminas las distintas formas de familia fuera de la tradicional; o cuando defiendes en público una filosofía y una ética del comienzo y final de la vida, de las prácticas de la sexualidad y de control de natalidad que en privado ya ni tú misma practicas; o cuando haces malabarismos para casar lo que mi Hijo Jesús, que sabía algo de esto -pues también en esto fue tentado-, dijo que era imposible casar: a Dios con al dinero.


Conviértete a la justicia, aunque tengas que rebasar tu propia legalidad. El calor y la cercanía de la gente te van a ayudar generosamente a recuperar tu atraso y desajuste con el tiempo en que vives. Mi salvación, como siempre, te seguirá llegando desde abajo, desde los empobrecidos y desde la tierra víctima del egoísmo explotador. Aquí abajo, en la base, en las raíces de todas las vidas, te estoy esperando.


3. A la iglesia de Dios que está en la base: Eres pequeña y a veces casi insignificante, como el “resto” del antiguo Israel. Pero en ti marcha la fidelidad a la utopía, a mi proyecto del Reino que Jesús anunció brillantemente con su vida. Pronuncias grandes y hermosas palabras, como igualdad, fraternidad, justicia, misericordia, libertad. Tienes muchos testigos que han regado con sangre el planeta y han empeñado su vida en hacer una sociedad y una tierra más ajustada a la dignidad humana.


Pero tampoco tú estás libre de pecado. Debes reconocer con humildad tu fracaso histórico: no has sido capaz de poner en el mundo otro talante ni otra lógica, ni tampoco en la propia Iglesia, aunque sigas diciendo que todo esto es posible. Te has dejado contaminar por la lógica del sistema dominante. Tu pecado está en la acomodación por miedo a la inseguridad y al futuro.


Mi Hijo Jesús “no tenía donde reclinar la cabeza” y tú te estás rodeando de todo. Si de la derecha no me sorprenden los malabarismos que hace para casar a Dios con el poder y el dinero, de ti me pregunto si estarías dispuesta a hacer por la humanidad lo que la burguesía siempre ha hecho en beneficio propio para mantener sus injustos privilegios. Te sobra miedo y te falta confianza en que yo estoy contigo, tratando de hacer posible ese otro mundo y esa otra iglesia que tú sueñas.
Reconoce que voy contigo, a tu lado, respetando tu iniciativa y animándote a dar, contra viento y marea, razón de tu esperanza.


4. A la sociedad civil que está en el fácil acomodo al capitalismo neoliberal: Conozco muy bien tu compromiso con la eficacia, el desarrollo y la competitividad; también conozco las normas que te das para la protección de la economía y el mercado. En esto te estás mostrando legítima heredera de aquel refrán que me atribuyen a mí en el Génesis (y que yo dudo de haberlo dicho así): “someted la tierra y dominadla” (Gn 1,28). Esta es la locura a la que te están empujando tus malos economistas y los políticos mediocres que te adulan.


A tus poderes fácticos, que manipulan como siempre en la tramoya, no les importa demasiado la otra sociedad que excluyen del mundo y que es actualmente mayoritaria. Pero tengo contra ti que no sabes distribuir lo que produces, ni sabes producir lo que necesitas. Estás siempre conspirando y crispando el ambiente, resquebrajando la tierra y globalizando la miseria, mientras acumulas lo que es de todos y tú no necesitas. Pero te olvidas de que, como a Epulón, en el atardecer de la vida, te voy a pedir el alma.


Enmiéndate y reconoce a qué extremos te está llevando esa ensoñación individualista en la que vives. Aprovecha los muchos talentos que tienes para cuidar más y mejor de las personas y del planeta que es el hogar de la vida. En el esfuerzo por superar tu propio egocentrismo y la acumulación que no necesitas, en el reparto equitativo y justo me tendrás siempre a tu lado.

5. A la sociedad que está en la búsqueda de alternativas: Siempre me has resultado divertida y simpática, siempre he tenido una gran debilidad por ti. Y no porque hayas sido muy creyente, que ¡vive Dios!, es decir, ¡vivo Yo!, que no lo eres, sino porque has mantenido la esperanza en el futuro y has tratado de responder a aquella pregunta que yo, tu Dios, te hice, hace ya tanto tiempo en el Génesis: “¿Dónde está tu hermano?” (Gn 4,9).


Pero me entristece ver cómo en estos momentos estás siendo timorata y acomodaticia. Te estás quedando a medio camino. Claro que aplaudo tu apuesta por la paz y el rechazo de la guerra, las medidas a favor de los inmigrantes, de los matrimonios homosexuales, de género, de la dependencia, de la memoria histórica y demás. Pero tienes miedo a llegar al final y te estás contagiando de algunos aspectos del nacionalismo menos imitable. En esto no puedo aplaudirte.


No te dejes embaucar por esos cantos de sirena que sólo pretenden lavar el rostro con pequeñas reformas mientras ocultan la voluntad de llegar a las grandes transformaciones que está necesitando este mundo mío y vuestro para que sea de todos/as. Lo que tú sueñas y persigues, como le pasó a mi Hijo Jesús en su tiempo, te sitúa siempre en un no-tiempo y no-lugar, en el terreno de la utopía. En esa búsqueda de alternativas para acercar toda vida y todas las vidas a mi proyecto del Reino me tendrás siempre a tu lado. Aunque tú no lo quieras ni necesites reconocerlo.


6. A los creyentes que andáis buscando el encuentro entre las religiones: Sois buena gente y os veo decididos a tender puentes entre las confesiones religiosas por todos los medios. Sois muchos y muy diferentes. Yo he querido acercarme a vosotros sin violentar vuestra alma, sin quebrar vuestras culturas. Y vosotros y vosotras habéis querido responder a mis ansias de encuentro con los medios que habéis tenido a vuestro alcance. Por eso habéis creado tantas confesiones religiosas tan diferentes, cada una con su propia originalidad y riqueza.


Me sois muy queridos y yo mismo estoy impulsando vuestras ansias de encuentro. Pero veo con sentimiento y ternura que el diálogo no avanza porque cada uno prefiere dialogar desde su propia casa, desde la inmovilidad de su propio credo. Cada cual espera que los demás renuncien a sus posiciones, muevan ficha, sin modificar nunca por su parte el tablero. ¡Qué disparate! No es ahí donde yo quiero que os encontréis.


Que cada uno rece y confiese el credo que crea más verdadero, pero que nunca ignore que la cita que yo os hago no está tanto dentro de las iglesias, cuanto en el mundo, en la calle, en la increencia, en la humanidad. Y tengo para mí que los temas de identidad os están impidiendo encontraros en la sociedad y en la vida; la religión, los credos os separan de los márgenes, de los pobres. Y, mientras tanto, los hijos de las tinieblas, los guerreros sin conciencia, se aprovechan de vosotros y de vosotras para hacer su guerra interesada.


“Quien tenga oídos para oír que oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias y a la sociedad entera”.


Un abrazo

lunes, 29 de octubre de 2007

LAS BEATIFICACIONES DE LA DISCORDIA. Juan Cejudo

No cabe duda que la beatificación ayer en Roma de los 498 “mártires de la Cruzada de Franco” como alguien los ha llamado, ha sido un error histórico por parte de nuestros obispos y del actual Papa Benedicto XVI.
Pablo VI sistemáticamente se había negado siempre a esas canonizaciones. Es un tremendo error canonizar como beatos a quienes perdieron su vida en uno de los bandos en conflicto mientras se han olvidado de quienes cayeron también martirizados por defender su fe defendiendo al mismo tiempo la legítima autoridad de la República.


Ahí están si no, con nombres, apellidos y con todos los datos, los 16 curas fusilados en el País Vasco, alguno en Mallorca y en otros muchos en diferentes puntos de España.

La Iglesia española, que durante la guerra, jugó un papel predominante a favor del franquismo ( en contra incluso de la posición mediadora que adoptó el propio Papa en el Vaticano), que además no ha pedido humildemente perdón durante todos estos años por aquellos errores del pasado, ha vuelto a tomar de nuevo la opción de defender a los caídos en el sector “nacional”, olvidando a los que cayeron en el otro bando.


Para mí, tanto merecer ser beatificados unos como otros. No deberían haber hecho ninguna distinción. Dicen ellos que es que “a los otros” ( como si los mártires sólo fueran los del sector franquista) nadie se ha preocupado de promoverlos. ¿Quieren decir que los 498 que cayeron del bando “nacional” son los de la Iglesia y que los demás ( del sector republicano, víctimas del franquismo ) no son hijos de la Iglesia? Me parece una aberración haber dado esa pésima imagen que se ha dado.


Pero, por desgracia, estamos ya acostumbrados a que siempre pase igual. Como dice José María Castillo en su artículo: “498 mártires”, las numerosísimas víctimas de las dictaduras latinoamericanas de los años 70 y 80 del pasado siglo en Latinoamérica tendrán muy duro ver las canonizaciones. Mártires como el Obispo Romero en El Salvador o Monseñor Angelelli en Argentina o Ignacio Ellacuría o los muchos creyentes “revolucionarios” que fueron aniquilados por Pinochet o Videla tendrán muy complicado poder ser beatificados.


La diferencia : que unos eran de derechas, los otros de izquierda. Unos , gente de orden, los otros, comprometidos social o políticamente por el pueblo: revolucionarios.


Pero además, “curiosamente” coincide con la aprobación recientemente, de la Ley de Memoria histórica en el Parlamento… Un tremendo error de oportunidad política. ¿ La diplomacia vaticana, la más experimentada del Mundo, no lo hubiera podido evitar? Ya que, la Iglesia_ ¡otra vez- aparecerá unida a la estrategia de la Derecha política. Porque aunque digan que” las canonizaciones no van contra nadie”y la futura Ley sí “reabrirá heridas”…nadie podrá creerlos, más con la actitud tan descarada a favor de la Derecha que están jugando en esta legislatura, manifestaciones de obispos incluidas.


De hecho han sido muchísimas las críticas que estas canonizaciones han provocado, desde amplísimos frentes del pensamiento cristiano como el último comunicado de “Redes Cristianas” de hace algunos días. (Un colectivo que agrupa a más de 150 colectivos de cristianos de todo el país)
Hubiera sido muchísimo mejor que ayer en Roma hubieran sido beatificados todos sin distinción: de derechas o de izquierdas.


La imagen que la Iglesia ha dado ha sido la de siempre : la de estar a favor de la víctimas de un determinado sector. Como si los hijos de Dios sólo tuvieran un color político determinado.
Vuelvo a insistir. Se echa muchísimo de menos en nuestro país una figura como la de Tarancón que supo mediar durante la transición sin tomar partido y sabiendo mantenerse al margen de la confrontación política.


Nuestros obispos (ahora también animados desde el Vaticano), parece que han decidido apostar por la confrontación, la polémica y la discordia entre creyentes y entre ciudadanos.

miércoles, 24 de octubre de 2007

498 MÁRTIRES. José María Castillo, teólogo

Fuentes: El Ideal, Moceop, Redes Cristianas, Somos Iglesia Andalucía


EL próximo día 28, con toda solemnidad en la plaza de San Pedro de Roma, serán beatificadas por el papa 498 personas que murieron asesinadas en la Guerra Civil española de 1936 a 1939. Nunca, en la larga historia de la Iglesia, habían recibido los honores de la beatificación tantos cristianos a la vez. Se trata, pues, de un hecho enteramente singular que debería ser motivo de gozo para toda la Iglesia, especialmente la española.





Lo que ocurre es que este hecho tan gozoso para la Iglesia no puede ser motivo de alegría para todos sus miembros. Porque los que van a ser elevados a tanta dignidad pertenecían todos a uno de los bandos contendientes. Y ahora nos encontramos con la desagradable coincidencia de que entre quienes fueron asesinados en el otro bando había también personas con creencias religiosas, pero resulta que justamente en estos mismos días, cuando unos españoles preparan gozosamente su viaje a Roma para honrar a sus antepasados como heroicos mártires, hay otros españoles que profesan las mismas creencias religiosas, pero que se sienten, no sólo olvidados y excluidos de la fiesta, sino además sin poder saber ni dónde fueron enterrados sus difuntos.






Y hasta es posible que haya quienes se vean señalados con el dedo como gentes que no son capaces de olvidar agravios que todos tendríamos que borrar de la memoria.



La Iglesia es cuidadosa para que sólo suban a los altares quienes dieron su vida por motivos religiosos, nunca si hay sospecha de que fueron asesinados por motivos políticos. En los años 70 y 80 del siglo pasado, cuando en América Latina alcanzaron mayor crueldad las dictaduras militares, fueron torturados y masacrados muchos miles de cristianos: obispos, sacerdotes, religiosas y religiosos, catequistas y laicos.





Las víctimas de aquellos horrores lo tienen muy crudo para alcanzar la gloria que el día 28 van a conseguir los que en España murieron en la ‘zona roja’. Los casos más llamativos son los de Monseñor Angelelli, en Argentina, y sobre todo el de Monseñor Romero, en El Salvador, que fue ejecutado sobre el altar cuando estaba celebrando la eucaristía. Ninguno de estos obispos ha sido aún beatificado. Muchos de los que murieron violentamente en América Latina eran seguramente tan cristianos como los que sufrieron tortura en las checas y muerte infame en las cárceles de la República.





La diferencia está en que quienes fueron ejecutados en el bando republicano eran creyentes y además de derechas, ‘gente de orden’. Mientras que muchos de los cristianos asesinados por Videla o Pinochet eran creyentes, pero creyentes de izquierdas, ‘gente revolucionaria’. Y ya lo sabemos, desde el punto de vista dominante en el Vaticano, el ‘orden’ sube a los altares, mientras que la ‘revolución’ baja a los infiernos. Militares de ‘orden’ y de derechas fueron Franco y Pinochet. Sus víctimas difícilmente van a subir a los altares. Ya se podrán dar por satisfechos sus familiares si un día encuentran las tumbas de quienes fueron ejecutados como ‘revolucionarios’.



Yo sé que remover el recuerdo de la Guerra Civil es un asunto escabroso. Porque, en vez de curar viejas heridas, puede echar más vinagre en cicatrices que no se acaban de cerrar. Sin embargo, y aun a riesgo de irritar a quienes ven las cosas de otra manera, creo que es necesario hablar de este asunto. Porque ahora nos estamos dando cuenta de que, en la ejemplar transición tantas veces elogiada, hubo una herida que curó en falso.





Quizá no pudo ser de otra manera. Hoy somos muchos los que pensamos que ha llegado la hora de sanear nuestra convivencia. Ahora bien, si alguien tiene un papel determinante en esa tarea, es la Iglesia, sobre todo los obispos. El próximo día 28 van a estar casi todos los obispos españoles en la plaza de San Pedro. Y luego vendrán las celebraciones locales de los 498 mártires, en cada ciudad, en cada parroquia, en cada pueblo. Vamos a tener fiestas de mártires por toda España durante semanas.





Por más que el portavoz de los obispos, Martínez Camino, nos diga que todo eso no tiene ninguna intencionalidad política, sería necesario estar ciegos para no darse cuenta de que así se le les facilitan las cosas, con vistas a la campaña electoral, a quienes hoy se sienten herederos del ejemplo de aquellos españoles que hoy son considerados como mártires de una cruzada, justamente cuando de los otros que cayeron no se quiere ni recordar su memoria.



Cuando estalló la Guerra Civil, había en Linares un cura que era el párroco de los mineros. En Linares mandaban los republicanos. Y entre los mineros abundaba la gente de izquierdas. Y sin embargo, nadie se metió con aquel cura. No fue mártir. No pudo serlo. Porque antes de empezar la guerra, y durante la guerra, se dedicó por entero a aliviar el dolor de sus feligreses, que trabajaban duro y ganaban jornales de miseria, sin la debida seguridad y, sobre todo, sin dignidad.





El cura del que hablo era don Rafael Álvarez Lara. Acabada la guerra fue nombrado obispo de Guadix y luego de Mallorca.





Él me ordenó a mí de sacerdote y siempre tuve con él una excelente amistad. Fue un hombre bueno de verdad. No pretendo insinuar que los que ahora van a ser venerados como mártires no fueron tan buenas personas como lo pudo ser don Rafael. Lo que digo es que si los curas y monjas, que había en España en los años 30, hubieran sido vistos por los pobres, los obreros y los trabajadores como los mineros de Linares veían a don Rafael, seguramente ahora no tendríamos tantos mártires en los altares, pero a lo mejor habría más cristianos en las calles y más unidad, respeto y armonía en nuestra sociedad.

domingo, 14 de octubre de 2007

COMUNICADO DE REDES CRISTIANAS: "SOLIDARIDAD CON TODAS LAS VÍCTIMAS DE LA GUERRA CIVIL Y ACERCA DE LA PRÓXIMA BEATIFICACIÓN


Fuentes: Redes Cristianas, Moceop, Somos Iglesia de Andalucía


En referencia a las víctimas de la Guerra Civil española (1936-1939) y a las que siguieron durante los años de la dictadura franquista (1939-1975), a propósito de las cuales determinados sectores de nuestra sociedad se ocupan recientemente de purificar la llamada “Memoria histórica”, y a propósito asimismo de la prevista beatificación de 498 personas asesinadas en el sector republicano, el colectivo Redes Cristianas MANIFIESTA:


Que la guerra debe rechazarse como un grave error. Que, por lo tanto, debe rechazarse también como error nuestra Guerra Civil. Para superar los conflictos y construir la paz son imprescindibles siempre medios pacíficos: el análisis sociológico de la realidad, la revisión colectiva de nuestros proyectos sociales, la colaboración. Y, aun así, la paz nunca es neutral. Para construir un futro en paz será siempre necesario que las partes reconozcan los errores que les condujeron a la guerra y pedir perdón por ellos.


Hoy ya no se trata de buscar culpables, pero tampoco se trata de un ambiguo relativismo histórico. Se trata de que todas las partes reconozcan su parte de culpa, y, en primer lugar, nosotros, los cristianos, reconocer y pedir perdón por la posición beligerante que la mayor parte de la Jerarquía eclesiástica tuvo.


Que la purificación de la memoria histórica no ha de consistir en juzgar el pasado común repartiendo culpabilidades. Todos somos corresponsables de los hechos colectivos: ganamos con los que ganan y perdemos con los que pierden. Debemos reconocer que en nuestra Guerra Civil perdimos todos.


Desde la más profunda admiración por las vidas y sobre todo por las circunstancias de sus muertes, creemos que, dado que la Iglesia no ha pedido perdón por lo ocurrido, esta beatificación es inoportuna. Manifiesta la incapacidad de la jerarquía por superar las posiciones de hace 70 años. Y, por otra parte, se presta a una obvia instrumentalización política.
Que consolidamos nuestra memoria como patrimonio enriquecedor en la medida que, mirando el pasado, construimos el presente, hacemos historia.


Por eso, después de 70 años valoramos muy positivamente algunos de los esfuerzos del gobierno legítimo de la República, como por ejemplo, la extensión de la enseñanza para todos, el reconocimiento de los derechos de la mujer, la separación Iglesia/Estado, etc. Será profundizando en estas propuestas como, implícitamente, honraremos a los que trabajaron en estas direcciones.


Que, obviamente, todo el mundo tiene derecho a honrar el nombre de sus antepasados, fuera cual fuere su ideología, sobre todo si sus vidas y muertes fueron heroicas, sin que esto suponga deshonra para los demás.


Por eso, es necesario honrar también y sin ninguna ambigüedad la entrega generosa de tantos que murieron por la causa de la justicia, del reconocimiento de los derechos de todos, de la paz. Olvidar a los miles de maestros, sacerdotes, obreros, dirigentes, políticos, etc., que murieron víctimas de la represión franquista no sólo es una injusticia, sino que hace imposible la reconciliación y la paz.


Que, definitivamente, el objetivo común por el cual merece la pena movilizarnos a todos los niveles es el de la cultura de la paz, de la conciliación o reconciliación, si fuera necesario, pidiéndonos perdón mutuamente.


Redes Cristianas, 14 de octubre del 2007

martes, 9 de octubre de 2007

HISTORIA DEL BUSTO DE FERMÍN SALVOCHEA DE LORETO. Juan Cejudo




A finales del año 1.983 la Junta Directiva de la Asociación de Vecinos, acordó en una de sus Juntas, lanzar una Campaña en el Barrio y en toda la ciudad, para levantar un busto al insigne gaditano Fermín Salvochea y Álvarez del que conocíamos bien su personalidad y a quien, durante los 40 años de la Dictadura, se le había condenado al silencio más absoluto , sin hablar para nada de la importancia de su extraordinaria figura.

Nuestra intención y nuestros deseos fueron levantar, no un busto, sino un monumento. Pero, al pedir presupuesto al escultor gaditano Sr. Jesús Micó, vimos que se nos iba completamente de las manos. Incluso el presupuesto del busto, era un gasto completamente desproporcionado para nuestras posibilidades como Asociación. Ya que había que hacer un molde previo y luego, llevarlo a fundir en bronce a Madrid. Y sólo los gastos de transporte nos resultaban carísimos, además de lo que constaba el trabajo del escultor. No recuerdo el presupuesto exacto.

Como pensábamos que nos iba a costar muchísimo trabajo conseguir el dinero, decidimos entonces, hacer una “suscripción popular” abierto a la participación y al apoyo de todos los vecinos del Barrio y de todos los gaditanos que quisieran colaborar con nuestro proyecto.

Hicimos papeletas a precio económico, que vendíamos por todos sitios: en Loreto, en otros barrios y zonas de la ciudad y hasta fuera de Cádiz. Así estuvimos muchos meses juntando peseta a peseta la cantidad necesaria.

Conseguimos una subvención económica de los ayuntamientos de Cádiz ( que presidía Carlos Díaz) y del de Puerto Real , presidido por José Antonio Barroso.
También la Asociación de Vecinos puso una pequeña cantidad. Pero no queríamos que todo el dinero de las cuotas de los socios se dedicara a esto, pues había otra serie de gastos de la Asociación que eran de obligación cubrir.

Hay que resaltar la ayuda especialísima que recibimos de Antonio Chico Coto ( ya fallecido), que siempre fue un entusiasta defensor de Fermín Salvochea. Él vendió muchísimas papeletas por muchos sitios de Cádiz y nos ayudó después mucho para dar realce a la inauguración del Busto en nuestra Plaza.

Si no recuerdo mal ( ya que no hay nada escrito en los Boletines de la Asociación sobre este importante acontecimiento), fueron 15 meses los que tardamos en poder recoger todo el dinero en inaugurar el busto. El Ayuntamiento nos ayudó a poner la base de mampostería donde iría colocado el busto, aunque todos los gastos de la confección del busto y su fundido en bronce en los talleres de Madrid , los del escultor Sr. Micó y el revestimiento en granito negro Sudáfrica y tallado de letras con pintado de las mismas en polvo de oro, fueron nuestros. El texto que está escrito en el frontal del busto fue aprobado en una Junta Directiva de la Asociación por unanimidad.

Por fin el 23 de Marzo de 1.985 el busto quedó inaugurado. Debemos decir que asistieron los alcaldes de Cádiz y Puerto Real, Ignacio Moreno, Secretario de Carlos Díaz y autor de una biografía sobre Salvochea y Pepe Mena, gran admirador de Salvochea. Tambien estuvo presente un compañero de Chico Coto, llegado junto con más personas desde Algeciras donde vivía, Sebastián Pino, (fallecido hace pocos años) que había sido el Comandante del Batallón Fermín Salvochea, formado durante la Guerra Civil por republicanos y anarquistas del Campo de Gibraltar.

Sebastián Pino leyó un escrito, lleno de emoción, delante del busto de Salvochea del que ha quedado constancia en las fotos que se hicieron aquel día.

Debemos decir que han pasado más de 23 años desde que este busto se inauguró y con el paso del tiempo, se ha perdido el color dorado que tenían las letras. Ha habido muchos meses que las letras casi no podían leerse , por el deterioro. También se perdió un foco pequeño que iluminaba el busto por las noches desde el suelo. Y se perdió un rosetón de flores que lo adornaba, en parte por el salvajismo de los niños, que, ante la indiferencia generalizada de padres y vecinos, juegan habitualmente a la pelota en esa zona ajardinada, contribuyendo a su deterioro.

Debemos pedir a todos los vecinos que, por favor, cuidemos este espacio y lo respetemos.



Y al Ayuntamiento y al responsable de Parques y Jardines, que cuiden al máximo este espacio dedicado a uno de los gaditanos más importantes de nuestra historia,al que habría que haberle hecho justicia hace ya años dedicándole un importante monumento en nuestra ciudad.

Muchas gracias a todos por vuestra asistencia a este acto.

Cádiz, 27 de Septiembre de 2007




(Texto leido por el autor, por invitación del Presidente de la Asociación de Vecinos de Loreto, delante del Busto a Fermín Salvochea existente en Loreto, con motivo del centenario de su muerte el 27 de Septiembre de 2.007)

SOBRE “LA HISTORIA DE CÁDIZ ESCRITA EN MÁRMOL”. FALTA UNA LÁPIDA DE UN INSIGNE GADITANO EN LA BARRIADA DE LORETO.-Juan Cejudo

No sé si al autor de esta información que apareció en “Diario de Cádiz” el 29 de Agosto se le ha pasado, o bien, si el enfoque del artículo es sólo en referencia a placas exclusivamente de mármol ( y no de granito), de insignes personajes que han dejado su huella en Cádiz.

Porque falta una lápida muy importante de un eminente gaditano que ha dejado una gran huella en Cádiz : la de Fermín Salvochea, existente en la Barriada de Loreto, aunque en este caso la lápida está esculpida no en mármol sino en granito negro Sudáfrica, sobre el frontal del busto que está en nuestra plaza y cuyo texto envío por si es posible que pueda ser difundido para información de todos los gaditanos.
Más, cuando dentro de unos días ( el 27 de Septiembre) se van a cumplir los 100 años del aniversario de la muerte de este gran Alcalde de Cádiz.



Atentamente le saluda : Juan Cejudo Caldelas
31131455N
Plaza Virgende Loreto 8-4º C
11011.-Cádiz
jucecal@ono.com
(Escrito enviado el 30-08-07 a los medios informativos de Cádiz y no publicado)

martes, 25 de septiembre de 2007

FERMÍN SALVOCHEA. MIS VIVENCIAS A LOS 100 AÑOS DE SU MUERTE. Juan Cejudo




A comienzos de la década de los 70 unos amigos empezaron a hablarme de Fermín Salvochea. A los que éramos jóvenes en aquellos años, apenas nadie nos había hablado de este insigne personaje, tan gaditano, tan ejemplar. El franquismo había cuidado muy bien de que un silencio sepulcral se hiciera sobre esta gran figura.

Me llamó mucho la atención que un gaditano hubiera tenido durante toda su vida un compromiso tan claro a favor de los más pobres. Me contaban de él que iba pidiendo mantas a los comerciantes para dárselas a los pobres, que vivía muy austeramente, que lo daba todo por los más desfavorecidos. Incluso me decían que su propia cama la dio a un necesitado y que él tuvo que dormir sobre una mesa de la que cayó y, a consecuencia de esas heridas murió. Que era un hombre muy bueno con los pobres y lo daba todo por ayudarles.

Me dijeron que era admirado por todo Cádiz, que masivamente asistió a su entierro, en un día que diluviaba sobre la ciudad.

Me llamaba mucho la atención que , siendo él ateo, acompañara a misa todos los días a su madre y la recogiera en la puerta, sin entrar él en la Iglesia. Más tarde mi amigo Antonio Chico Coto, con quien me unió una gran amistad y que venía todas las semanas a mi casa, cuando en Loreto se decidió levantar un busto, me contaría muchas otras cosas de él que me sorprendían y me dejaban con la boca abierta, como que Fermín tomaba café a diario en el Bar El Baluarte, en la calle Rosario, con un cura amigo suyo… Él, que tan duros enfrentamientos tuvo con el obispo en su etapa como Alcalde…!!! Tan duros enfrentamientos, que, antes incluso de ser nombrado oficialmente Alcalde , el obispo, temiendo los enfrentamientos que vendrían, se ausentó “en visita pastoral” de la ciudad mientras él fue Alcalde.

Poco a poco este extraordinario personaje gaditano me fue entusiasmando y empecé a informarme más a fondo sobre él. Leí artículos, folletos y libros sobre su vida que me entusiasmaron. Y me siguen entusiasmando. No es lugar aquí para contar su biografía que otros estudiosos ya han hecho con mucha mayor preparación, dedicación y medios que yo como Fernando Puelles, de Alcalá de los Gazules,( el biógrafo “oficial” de Salvochea como el mismo se llamaba), Pedro Vallina, Ignacio Moreno o Gelos Tudela.

Destacar de él su integridad personal. A pesar de todo lo que sufrió como consecuencia de su compromiso con los más desfavorecidos que le causó la cárcel y el destierro, hasta el punto que, desesperado, intentó quitarse la vida.Cuando le concedieron el indulto, él renunció a dicho indulto porque no quería ser perdonado. Él exigía justicia. También el dinero que le enviaban sus padres a la cárcel del Peñon de la Gomera, lo dedicaba a repartirlo entre los presos más necesitados.

Un gaditano tan universal, tan heróico en su defensa del Cantón de Cádiz y en Septiembre del 1868, que echó sobre sus hombros toda la responsabilidad de aquellos sucesos sin delatar a nadie, un gaditano así debe tener en nuestra ciudad un monumento digno que quede para las generaciones posteriores. Es insuficiente la placa que se le colocó en la Plaza Argüelles donde murió o el modesto busto que los vecinos de Loreto levantamos en la plaza de nuestro Barrio por suscripción popular.

Creo que si ha habido dinero de nuestro Ayuntamiento para levantar un monumento a María Auxiliadora, con mucha más razón debe haberlo para levantar otro a nuestro gaditano más insigne, Alcalde de Cádiz por votación casi unánime, que fue aclamado por todos los gaditanos que estaban presentes.

La falta de apoyo del Ayuntamiento de Cádiz para erigir este merecido monumento, ha sido compensado por las diversas iniciativas del pueblo que no se ha olvidado nunca de él. Es raro el año que Femín Salvochea no sale en las letras del Carnaval gaditano. El Colegio de Loreto lleva el nombre de él igual que la Asociación de Vecinos de Guillén Moreno o la Escuela taller del Cerro del Moro. Existe un premio “Fermín Salvochea” a las mejores letras que expresan solidaridad con los desfavorecidos.

Por todas estas razones es necesario que los restos de Fermín Salvochea no salgan de Cádiz y que se le erija un digno monumento en algún lugar apropiado de la ciudad. Igualmente es muy necesario que se consiga difundir más entre la población la figura de este gaditano verdaderamente excepcional para que a todos se nos contagie un poco de sus extraordinarios valores humanitarios.

Confío que la recién constituida “Asociación de amigos de Fermín Salvochea” ( que ha sido una magnífica iniciativa), consiga, entre otros, estos objetivos con el apoyo de todos los gaditanos.

lunes, 10 de septiembre de 2007

MENSAJE DE CLAUSURA DEL XXVII CONGRESO DE TEOLOGÍA "FUI EMIGRANTE Y ME ACOGÍSTEIS"


Fuentes: Eclesalia, Moceop, Redes Cristianas, Somos Iglesia de Andalucía


Del 6 al 9 de septiembre de 2007 mil doscientas personas han participado en el XXVII Congreso de Teología celebrado en Madrid, bajo el lema “Fui emigrante y me acogisteis”.


1. Es evidente que en pocos años en España se ha producido un gran cambio sociológico a causa de los fuertes flujos de la inmigración, que han puesto a prueba la capacidad solidaria de la población en general y de los cristianos en particular, así como el talante legislativo y ejecutivo de los diferentes gobiernos para hacer frente a los problemas derivados de ese nuevo fenómeno social. De ser un país de emigración España se ha transformado en un país de inmigración. Y la realidad pone en evidencia que no siempre hemos sabido estar a la altura de las demandas que la nueva sociedad nos exige.


2. Esta nueva realidad hay que contemplarla no solamente desde una perspectiva sociológica y económica, con sus repercusiones directas en el mercado de trabajo y en la economía, sino desde su dimensión religiosa y cultural, sobre todo si tenemos en cuenta que un porcentaje muy elevado de los inmigrantes forman parte de culturas, religiones e iglesias cristianas de tradiciones diferentes a la mayoritaria en España.


3. Desde el punto de vista religioso, la fe cristiana no hace distinción de razas ni establece fronteras de separación, por lo tanto debe promover una sociedad inclusiva en la que todos y todas puedan ocupar un espacio digno en igualdad de oportunidades; una sociedad en la que no haya extranjeros ni apátridas, en la que los “papeles” no condicionen ni la dignidad ni las oportunidades de las personas.


4. Las migraciones masivas nos obligan a recordar el mensaje paulino: “Recibíos los unos a los otros, como también Cristo nos recibió” (Ro. 15,7). O el texto lema de nuestro Congreso: “Si un emigrante se instala en vuestra tierra, no lo oprimáis. Será para vosotros como un nativo más y lo amarás como a ti mismo, pues también vosotros fuisteis emigrantes en la tierra de Egipto” (Lev. 19, 33-34). Este “recibir al otro”, sin ninguna sombra de discriminación, sin paternalismos ni exclusivismos de ningún tipo, es el núcleo de la buena noticia del Evangelio y la clave para crear una sociedad nueva.


5. Como población receptora de inmigrantes, España tiene que aprender a verlos no como un problema, sino como una fuente de riqueza tanto desde el punto de vista cultural y espiritual como por la contribución que están haciendo al desarrollo de este país. No se trata de “mano de obra barata” de la que podrá prescindirse cuando el ritmo de la economía afloje o las circunstancias lo aconsejen, sino de personas, sujetos de derechos: derecho de acogida, derecho a la dignidad, derecho a la defensa jurídica, derecho a la libre circulación, derecho al disfrute de un marco jurídico que les proporcione estabilidad, derecho a la práctica de su propia religión y patrimonio cultural, derecho a una vivienda digna, derecho a la reagrupación familiar…En definitiva, son personas a quienes deben reconocerse todos los Derechos Humanos, incluido el sufragio como ciudadanos que son a todos los efectos.


6. El Congreso ha mostrado especial sensibilidad hacia las mujeres inmigrantes, doble o triplemente oprimidas: por ser inmigrantes, por ser mujeres y, en muchos casos, por pertenecer a culturas, razas y etnias discriminadas, y ha asumido el firme compromiso de trabajar en este terreno para conseguir su plena integración en la sociedad y el reconocimiento de sus derechos en todos campos: laboral, familiar, económico, educativo y social.


7. En definitiva, tenemos que aprender a valorar la riqueza cultural y económica que aporta la presencia de los inmigrantes, respetando la diferencia, en un marco de igualdad jurídica en el que puedan crearse espacios comunes de convivencia. Espacios en los que hemos de ejercer la solidaridad de manera activa y generosa.


(Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia).


Madrid, 9 de septiembre de 2006

jueves, 30 de agosto de 2007

¿OTOÑO CALIENTE? José María Castillo


Fuente:El Ideal de Granada , Moceop, Somos Iglesia de Andalucía y Redes Cristianas


SE nos avecina un otoño caliente. No por causa del cambio climático, sino con motivo de la campaña pre-electoral que va a empezar pronto. Si desde el 14 M, la crispación política y religiosa han ido en aumento, se puede pensar razonablemente que en las próximas semanas la convivencia entre los españoles se va a caldear más. Confieso que lo que más me preocupa de este probable calentamiento es la previsible participación que en él van a tener no pocos ‘hombres de Iglesia’. Los temas seguramente más polémicos ya están sobre la mesa. La asignatura de educación para la ciudadanía será, según parece, el tema estrella.

Pero no sólo eso. En octubre, el papa va a beatificar en Roma a cerca de quinientos mártires de la Guerra Civil. Que yo sepa, nunca subieron a los altares tantas personas a la vez. Lo van a hacer cuando tenemos las elecciones generales a la vista. Y en el momento en que la ley de la ‘memoria histórica’ pone más nerviosa a mucha gente. En esas condiciones, va a ser difícil evitar que muchos ciudadanos vean una provocación en el hecho de que, de tantos miles de víctimas de la Guerra Civil, precisamente los que se oponen a la ley de la memoria histórica glorifican a sus muertos, al tiempo que se indignan porque se quiere sacar de las fosas comunes a los muertos del bando contrario.


Así están las cosas. Pero me temo que se van a complicar en cuanto empiece el curso escolar. Sobre todo, si empezamos con los objetores de conciencia que se niegan a que sus hijos asistan a las clases de educación para la ciudadanía. Y luego, a partir de octubre, las solemnes celebraciones que van a honrar la memoria de los mártires que dieron su vida ‘por Dios y por España’, al tiempo que, quienes tengan poder para hacerlo, seguirán poniendo pegas para que los hijos y nietos de quienes fueron fusilados por los ‘nacionales’ puedan dar con los restos mortales de padres o abuelos y rendirles el reconocimiento que hasta ahora no han podido ofrecerles.


Estando en el poder un gobierno del PSOE, que es quien ha introducido en los planes de estudio la asignatura de educación para la ciudadanía y quien ha aprobado en el parlamento la ley de la memoria histórica, es evidente que la Ley no ampara a quienes proyectan impedir o dificultar que esas leyes se pongan en práctica. El problema está en que los obispos, y la derecha en general, cuando se oponen a las mencionadas leyes, no invocan argumentos jurídicos o legales. Porque saben que por ahí llevan las de perder. Por eso echan mano de argumentos éticos apelando a la conciencia.


Lo cual es una estrategia bien montada. Porque, como sabemos, la Iglesia es experta en manejar y, a veces, manipular conciencias. Tiene experiencia de siglos en ese oficio. De ahí que obispos, clérigos y sus seguidores incondicionales se sienten cómodos cuando plantean los problemas ciudadanos en el terreno de la ética y, por tanto, en el ámbito de las conciencias. Ahí llevan las de ganar. Un buen ejemplo, en este sentido, es lo que dijo el papa actual el 24 de junio de 2005: «Es legítima una sana laicidad del Estado en virtud de la cual las realidades temporales se rigen de acuerdo con las normas que les son propias». Pero el papa añadió : «sin excluir sin embargo las referencias éticas que encuentran su último fundamento en la religión.


La autonomía de la esfera temporal no excluye una íntima armonía con las exigencias superiores y complejas que se derivan de una visión del hombre y de su eterno destino» (’L'Osservatore romano’, 25.VI.05, p. 5). Este texto es programático y expresa toda una mentalidad. El papa admite la laicidad del Estado. Pero sólo admite la laicidad ’sana’. Es decir, la que no excluye ‘las referencias éticas’. Una fórmula inteligente desde el punto de vista de un buen dirigente religioso. Porque, desde el momento en que apela a las referencias éticas, está sacando al Estado de sus competencias específicas y lo está llevando a un ámbito que «encuentra su último fundamento en la religión», según el criterio del papa.


A la vista de este razonamiento pontificio, se entiende la lógica del discurso episcopal. Los obispos admiten el Estado laico y sus leyes. Pero con tal que todo eso sea ’sano’. Y sano es solamente el Estado que acepta como ‘último fundamento’ del bien y del mal lo que dictamina la religión, es decir, el papa y los obispos. El conflicto, por tanto, está servido. Porque muchos ciudadanos están convencidos de que la religión no tiene por qué ser el ‘último fundamento’ del comportamiento ético. Hay mucha gente profundamente religiosa que no es precisamente ejemplar en su conducta. De la misma manera que hay ateos honrados, ejemplares y hasta heroicos. Además, si hablando de quien dictamina sobre el bien y el mal, el papa y los obispos tuvieran las manos limpias, su discurso tendría una credibilidad inapelable.


Pero, ¿qué crédito moral puede tener una institución (la Iglesia) que exige respeto al derecho de los padres para educar a sus hijos, pero a estas alturas aún no ha firmado los tratados internacionales sobre los derechos humanos? ¿Qué ética manejan los obispos que ocultan a curas pederastas, que expulsan sin explicaciones a profesores de religión, que no dan cuenta cada año hasta del último céntimo que cada diócesis gasta? En cualquier caso, los principios éticos por los que se debe regir un Estado no confesional no pueden ser los que provienen de una confesión religiosa. Porque si el Estado hace eso, ¿qué les puede decir a los ciudadanos que no creen en ninguna religión?


Si la Iglesia quiere colaborar a la pacífica convivencia de los españoles, lo mejor que puede hacer es promover lo que nos une, no lo que nos enfrenta. Sobre todo cuando lo que nos enfrenta es bastante discutible desde no pocos puntos de vista.

lunes, 27 de agosto de 2007

EL AUTORITARISMO EN LA IGLESIA. Nota de prensa de Moceop



En Albuñol (Granada) se ha vuelto a dar otro caso de autoritarismo eclesiástico, protagonizado por el ya famoso Arzobispo de Granada. A golpe de báculo y contra la opinión de todo el pueblo, destituye al cura Gabriel Castillo que había sido muy bien aceptado por sus feligreses, especialmente, a raíz del gesto evangélico de abrir las puertas de su propia casa para acoger a un nutrido grupo de inmigrantes senegaleses que estaban sin vivienda.
No es nada normal que los feligreses hoy hagan concentraciones, acciones de protesta en la misma iglesia, recogida de firmas masivas ( más de 2.000) , soliciten una entrevista al Defensor del Pueblo andaluz trasladándose hasta Sevilla para apoyar a un cura que el arzobispo ha decidido enviar a otra parroquia. No es nada normal que los feligreses apoyen tanto a un cura. No.


Pero ¿cómo reacciona el polémico arzobispo? Contesta con un “no os recibo” y decide dejar al pueblo sin cura, sin misas, sin bodas y sin bautizos porque toda su respuesta pastoral ha sido la de levantar el báculo episcopal para dejar muy claro quién manda en la Iglesia.


Pero este caso no es el único. Ya hemos visto estos meses pasados cual ha sido la postura de Rouco, Cardenal de Madrid con los curas de Entrevías. A pesar de las más de 30.000 firmas ya entregadas en el arzobispado a favor de los curas y de la continuidad de la Parroquia, él ha decidido “manu militari” cerrar la Parroquia de los marginados.


A pesar de la inmensa oleada de apoyo y de solidaridad con la Parroquia llegada desde todas las partes del Mundo. Él ha decidido que hay que dejar claro quién es la autoridad en la Iglesia. Y en la entrevista mantenida por los responsables de la Parroquia con él, no ha dialogado. Ha impuesto sus puntos de vista. El obispo contra todos, da igual. El baculazo.


¿Y qué ha pasado con el documento aprobado en el CELAM por los obispos latinoamericanos donde se hacía un claro reconocimiento a favor de las comunidades eclesiales de base y la opción por los pobres? Pues que el Presidente saliente del CELAM, Monseñor Errázuriz, ha decidido él solito, cambiar frases muy importantes del documento antes de entregárselo al Papa. De modo que ahora, en el documento entregado a Benedicto XVI, queda completamente tergiversada la opinión de la Asamblea de los obispos latinoamericanos.


¿Quién es él para cambiarlo? Es normal que él, como Presidente, pueda quitar una coma o poner un punto en una redacción del documento. Lo que no debe hacer nunca, por muy Presidente que sea, es cambiar el significado y el contenido de lo que fue aprobado por la Asamblea plenaria en su última y definitiva 4ª redacción simplemente porque a él no le guste.
Otro claro ejemplo de autoritarismo en la Iglesia.


Ya sabemos que la normativa actual de la Iglesia considera al obispo como alguien que puede actuar con plenos poderes, sin tener en cuenta para nada la opinión de la comunidad cristiana. ¿Pero esta normativa es buena pastoralmente? ¿Siempre ha sido así en la historia de la Iglesia?
Hay que dejar claro que esto no ha sido así en los primeros siglos del cristianismo, como muy bien nos ha recordado José María Castillo en su artículo “El cura de Albuñol y sus fieles”


“En los primeros tiempos del cristianismo, la Iglesia no funcionaba así. Cuando Judas se suicidó, Pedro reunió a la comunidad para nombrar un sustituto y fue la comunidad quien decidió el procedimiento para designar a Matías (Hech 1, 15-26). Cuando en la comunidad de Jerusalén hubo problemas, se reunieron todos y entre todos eligieron a siete colaboradores para atender a los de origen griego (Hech 6, 1-6). Algo después, Pablo y Bernabé designaban en las comunidades, por votación a mano alzada (tal es el sentido del verbo griego jeirotonéo), a los presbíteros (Hech 14, 23; también 2 Cor 8, 19; Didaché 15, 1; Ignacio de Antioquía, Pol. 7, 2).


Esta práctica se mantuvo en los siglos siguientes. A mediados del s. III, Cipriano, obispo de Cartago, escribía a los presbíteros de su diócesis: “Desde el principio de mi episcopado determiné no tomar ninguna resolución por mi cuenta sin vuestro consejo y el consentimiento de mi pueblo” (Epist. 14, 4). Es más, esta misma práctica se observaba para el nombramiento de obispos y papas. San León Magno (s. V) lo dijo con precisión: “El que debe ser puesto a la cabeza de todos, debe ser elegido por todos” (Epist. X, 6). De forma más tajante, el papa Celestino I estableció la norma (Epist. IV, 5) que en el s. XI vuelve a recoger el Decreto de Graciano: “No se imponga ningún obispo a quienes no lo aceptan; se debe requerir el consentimiento del clero y del pueblo” (c. 13, D. LXI).em>


Más aún, cuando en la persecución de Decio (ao 250), los obispos de León, Astorga y Mérida no dieron el debido ejemplo de fe, las comunidades de esas diócesis se reunieron y los destituyeron. La situación llegó a ser tan grave que san Cipriano convocó un concilio en Cartago. Los 37 obispos allí reunidos redactaron un documento que conocemos por la carta 67 de Cipriano. En este documento se dicen tres cosas: 1) el pueblo tiene poder, por derecho divino, para elegir a sus obispos; 2) el pueblo tiene también poder para quitar a los ministros de la Iglesia cuando son indignos; 3) ni el recurso al obispo de Roma debe cambiar la decisión comunitaria cuando tal recurso no se basa en la verdad (Epist. 67, 3, 4 y 5).”em>


(Los subrayados son nuestros. José Mª Castillo, artículo citado)


Creo que en los tiempos que vivimos, con unos sistemas democráticos bien arraigados, bueno sería que la Iglesia fuera abandonando estas formas de autoritarismo, tan desfasadas, tan trasnochadas y fuera volviendo a formas de gobierno mucho más democráticas y consensuadas con las comunidades de creyentes como ocurría en los primeros siglos del cristianismo.
Porque de persistir este estilo tan poco evangélico, lo único que están consiguiendo nuestros obispos, es el rechazo y la desbandada, cada vez mayor, de un número nada despreciable de creyentes de las iglesias.


Desde aquí nuestro apoyo al Cura de Albuñol y los vecinos de ese pueblo por su solidaridad ejemplar. Nuestro apoyo a los curas de Entrevías y a cuanta gente les está apoyando.Denunciamos la forma de proceder de los arzobispos de Granada y Madrid y del Cardenal Errázuriz con el documento de Aparecida y por tantos gestos de autoritarismo eclesiástico como todavía quedan.


Una sana autocrítica en la jerarquía de la Iglesia se va haciendo muy necesaria.


EQUIPO DE PRENSA DE MOCEOP

PARTICIPAR Y DECIDIR. Nota de prensa de las Comunidades Cristianas Populares de Granada y Andalucía


Las Comunidades Cristianas Populares de Granada y Andalucía se solidarizan con la lucha que la comunidad parroquial de Albuñol está llevando a cabo: Tener Voz y decisión frente a la actitud autoritaria del arzobispo de Granada. No conocemos de primera mano el caso concreto de la parroquia de Albuñol y el traslado de su párroco, solo disponemos de la información reflejada en los medios de comunicación.
Lo importante del caso es que las comunidades cristianas sean parroquiales o de otro tipo, deben tener el derecho de PARTICIPAR Y DECIDIR en los asuntos que les afecten. Y mucho más si se trata de elegir a la persona que va a coordinar la vida comunitaria.


Esto fue así durante los primeros siglos del cristianismo y no hay razón teológica que lo determine, como bien lo explica el teólogo José María Castillo en el artículo publicado en Ideal el 17-8-07. Creemos en una iglesia COMUNIDAD de comunidades diversas, con múltiples carismas elegidos desde la base, el diálogo y la igualdad de sexos.


Denunciamos la respuesta “irrevocable”, dictatorial, del arzobispo de Granada y por extensión el modelo feudal-piramidal que caracteriza la organización de esta iglesia. No fue así en los primeros tiempos y no es esta la iglesia que quiso Jesús. Apoyamos las quejas, movilizaciones y modos de presión de la comunidad parroquial de Albuñol. En tanto que no conculcan el derecho de las personas, son tan cristianos como humanos y viceversa.


Ya es hora que los cristianos dejen de ser “borregos sumisos” con “pastores descarriados” y sobre todo antievangélicos. Revindicamos el DERECHO de los cristianos a DISENTIR de la Jerarquía católica e invitamos a hacerlo públicamente sin miedo a represalias ni a un falso sentido de la prudencia.


Domingo Gómez LeivaComo Portavoz de las Comunidades Cristianas Populares de Granada y Andalucía.

miércoles, 15 de agosto de 2007

EN CÁDIZ FALTA UN MONUMENTO MUY IMPORTANTE: EL MONUMENTO A FERMÍN SALVOCHEA. Juan Cejudo



No es que me haya parecido mal que en Cádiz se haya inaugurado un gran monumento a María Auxiliadora, con motivo de los 100 años de los Salesianos en Cádiz y que el Ayuntamiento haya colaborado de modo muy importante.

Lo que sí me parece verdaderamente ilógico es que el Ayuntamiento haya apoyado ese monumento a María Auxiliadora y no haga nada para que un personaje tan gaditano, tan famoso y de proyección tan internacional como es nuestro entrañable FERMÍN SALVOCHEA, aún no disponga en nuestra ciudad de un monumento que haga justicia a la extraordinaria importancia de su figura.

No seré yo quien haga aquí una biografía de Salvochea porque personas mucho más preparadas que yo lo han hecho. Basta señalar las del biógrafo oficial de Fermín Salvochea Fernando Puelles, de Alcalá de los Gazules, las de Pedro Vallina y las de Ignacio Moreno. Sólo resaltar que fue un famoso Alcalde de Cádiz, que se desvivió por los pobres e indigentes de la ciudad, que lo dio todo por ellos, incluso su cama, hasta el punto que dicen, que por dormir en una mesa se cayó, tuvo una lesión de espalda y a consecuencia de sus heridas murió. Hombre antirreligioso por convicción , luchó por expropiar las posesiones de la Iglesia para dárselo a los pobres, aunque era muy respetuoso con las creencias de las personas. Acompañaba a su madre a misa y la recogía y tomaba café casi a diario con un amigo suyo que era cura . Lerroux le llamó “El Cristo anarquista”.

Estando en prisión fue nombrado diputado en Cortes y elegido alcalde de Cádiz por aclamación. Su entierro fue una verdadera manifestación de toda la ciudad de Cádiz, a la que asistieron más de 50.000 personas a pesar del tremendo diluvio de agua que caía. Incluso sus adversarios políticos le admiraban porque se había hecho respetar por todo el Mundo.

¿Cómo es posible que un personaje como Salvochea aún no disponga en Cádiz de un digno monumento?

Si no estoy equivocado, tan sólo hay en Cádiz una lápida dedicada a su nombre en la calle Argüelles, donde murió ( nació en la Plaza Viudas, hoy Fernando García de Arboleya) y un pequeño y humilde busto en la Barriada de Loreto, que fue construido en los primeros años de la Democracia por suscripción popular a iniciativas de la Asociación de Vecinos de Loreto y la colaboración de los Ayuntamientos de Cádiz y Puerto Real de aquellos años. Pero pienso que es insuficiente para la figura tan excepcional de Salvochea.

Aunque es verdad que, a falta de iniciativas de los organismos oficiales, los vecinos de Cádiz han decidido popularizar su nombre en algunas ocasiones, como cuando los vecinos de Loreto decidieron en Asamblea General que el Colegio del Barrio llevara el nombre de Fermín Salvochea, o los vecinos de Guillén Moreno también quisieron que su Asociación de Vecinos se llamara “Fermín Salvochea”, o que más tarde la escuela-taller del Cerro del Moro se llamara “Fermín Salvochea”

Entiendo que un Ayuntamiento de Derechas como el que tenemos, prefiera dar preferencia a un busto de María Auxiliadora que a uno de Fermín Salvochea que era ateo y anarquista, pero creo que debería tener alteza de miras para comprender que la figura de Salvochea es la de un gaditano excepcional al que la ciudad de Cádiz le merece un homenaje que perdure para las generaciones venideras.

Para decirlo claramente: falta en Cádiz un monumento muy importante: el monumento que se merece FERMÍN SALVOCHEA Y ÁLVAREZ, Alcalde de Cádiz. Y parece lógico que es el Ayuntamiento de la ciudad quien debiera tomar la iniciativa y considerar este asunto prioritario a la hora de financiar cualquier otro monumento en nuestra ciudad en el futuro.

martes, 24 de julio de 2007

CLAVES DE LA RESTAURACIÓN EN LA IGLESIA CATÓLICA


Fuente: Redes Cristianas


Han comenzado a sonar la decepción y las alarmas. Nuevos documentos de Roma nos hacen sacudir la cabeza y dejarnos entre asombrados y decepcionados. ¿Habremos de habituarnos a lo imposible, a lo nunca imaginado cuando la celebración del Vaticano II? Hay cosas que imprimen carácter.


Y una de ellas es el hecho de que, el hoy papa Benedicto XVI, fue durante 23 años el timonel doctrinal de Juan Pablo II. A quien sea consciente de esto, no le puede extrañar que el Papa actual haya firmado un Motu Proprio que autoriza la vuelta a la misa en latín sin tener que pedir permiso, y un Documento en torno a ciertos aspectos de la doctrina de la Iglesia, que dificulta claramente el diálogo ecuménico.


No le puede extrañar si lee estas palabras del cardenal Ratzinger, recogidas en una entrevista que le hizo Vittorio Messori y publicadas en 1985 con el título Informe sobre la Fe: “Resulta incontestable que los últimos veinte años han sido decisivamente desfavorables para la Iglesia católica…y sus resultados parecen oponerse cruelmente a las esperanzas de todos”. “Hay que afirmar sin ambages que una reforma real de la Iglesia presupone un decidido abandono de aquellos caminos equivocados que han conducido a consecuencias indiscutiblemente negativas” (Pgs. 35-36). “Estoy convencido de que los males que hemos experimentado en estos veinte años se deben al hecho de haberse desatado en el interior de la Iglesia ocultas fuerzas, agresivas, centrífugas, irresponsables o simplemente ingenuas” (pgs. 36-37).


Estas palabras hablan por sí mismas y nos dan la clave para entender lo que hoy está pasando en la cúpula de la Iglesia.


He aquí unos puntos fundamentales:


1. El cardenal Ratzinger, negando la experiencia positiva posconciliar de toda la Iglesia, se apropia del Concilio y se constituye en su único intérprete.


2. Declara desfavorable, negativa y equivocada toda la aplicación posconciliar hecha por la Iglesia.


3. Considera un desastre los frutos del Concilio y, lógicamente, pone bajo sospecha el mismo Concilio, impulsado y apoyado por los Papa Juan XXIII, Pablo VI y el episcopado universal.


4. Está convencido de que tales frutos no se deben al “verdadero” Concilio, lo cual equivale implícitamente a considerar que el Concilio fue un hecho desfavorable, una equivocación y una cosa que no debió producirse, es decir, el cardenal rechaza que fuera necesario un cambio histórico en la Iglesia y que lo fuera en realidad, deja entrever que el Concilio no aportó nada nuevo y que se apartó de la tradición multisecular de la Iglesia.


Tiempo han tenido y tendrán los teólogos de mostrar la inconsistencia del análisis que el cardenal Ratzinger hace en estos documentos, pero desde siempre ha estado claro que, como escribió el Sínodo Extraordinario, “el Vaticano II ha sido una gracia de Dios y un don del Espíritu Santo, del que se han derivado muchísimos frutos espirituales para la Iglesia universal y las Iglesias particulares, así como también para los hombres de nuestra época”. ¿Cómo el cardenal Ratzinger, en solitario, puede opinar así en contra del sentir universal de la Iglesia?


No se debe escamotear lo que fue un hecho irrebatible: el Concilio vivió un conflicto entre una minoría conservadora y una gran mayoría renovadora. Lo que esa minoría perdió entonces lo fue ganando posteriormente, contando con la aportación del entonces definidor de la fe, y hoy Papa, que parecía saber cuál era el Concilio verdadero y cuál el falsificado, podía afirmar que el tiempo de la aplicación del verdadero Concilio no había llegado, que había que hacer tabla rasa de todo y comenzar de nuevo.


Por lo mismo, el problema no está en el Concilio, que permanece intocable, sino en la resistencia que una minoría le opuso tenazmente y que el Prefecto de la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe respaldó con su presencia e influjo en el pontificado de Juan Pablo II, confiriéndole autoridad y aires de oficialidad.


El papa sabe muy bien que en el Concilio se dirimieron cuestiones muy graves, relacionadas con nuevas maneras de entender temas como la naturaleza de la Iglesia, su relación con el mundo, la libertad religiosa, el ecumenismo, etc. Cuestiones que implicaban un necesario y radical cambio histórico. Afirmar que el Concilio fue apenas pastoral, que no trató de definir ningún dogma y que, por lo mismo, fue irrelevante, equivale a desactivar el Concilio o a una forma de pretender hacerlo. Y los conflictos del aula conciliar son los que están emergiendo, con la diferencia de que al apoyo dado por el antiguo Prefecto se lo da ahora el Papa Benedicto XVI.


¿Hacia dónde va la Iglesia de Benedicto XVI? Los citados documentos nos lo dicen meridianamente al preconcilio, a dar trato de favor a los neoconservadores, a poner en entredicho el diálogo ecuménico, a situarse de espaldas a la legítima autonomía de la cultura y de las ciencias, a posponer, frente a problemas internos que exigen y han recibido ya nuevos replanteamientos, las grandes causas de la humanidad que, por ser primeras y prioritarias, deben unirnos a todos.


Los preconciliares no han abandonado el modelo de una Iglesia absolutista, no democrática, con un poder clerical escalonado pero total y omnipresente en la sociedad, acostumbrada a detentar el monopolio cultural, religioso y moral, por encima del poder civil y político. Ese modelo dogmático y arrogante, de una Iglesia no servidora y anunciante de un Reino de hermanos y hermanas, en igualdad, libertad y amor, es el que dicta el regreso al pasado y el miedo a una auténtica inserción en el presente. Esta Iglesia se aleja cada vez más de la tierra, de los problemas de los hombres y mujeres, y se endurece hacia dentro y hacia fuera como si ese fuera el camino para marchar en la dirección de Jesús.


Con estas actitudes va creciendo en muchos de nosotros y de nosotras la desafección hacia la Iglesia jerárquica y a comprender mejor la tendencia de otros muchos a considerarse “cristianos sin Iglesia”.


Junta Directiva de la Asociación de Teólogos y Teólogas Juan XXIII,


Comisión Teológica Latinoamericana de la ASETT (Asociación Ecuménica de Teólogos del tercer Mundo),


Redes Cristianas ( que integran 150 colectivos cristianos de España).

jueves, 12 de julio de 2007

CARTA A JOSÉ MARÍA CASTILLO Y SU CONTESTACIÓN. Comunidad Cristiana Popular "S. José" de la Provincia de Cádiz


Cádiz 11 de Junio de 2.007

Sr. D.
José Mª Castillo.-Granada

Querido José María:

Desde la fecha en que se hizo pública su salida de la Compañía de Jesús hasta hoy, nuestra Comunidad cristiana de base “San José” de la Provincia de Cádiz ( porque la componemos 6 matrimonios de distintas localidades de nuestra Provincia), no había podido estar reunida para poder comentar su decisión.

Hoy, durante nuestro Encuentro Provincial de CCP de Cádiz en Algeciras, hemos comentado los motivos de su salida y hemos decidido escribirle a Ud. para expresarle lo que sentimos en estos momentos.

1.- En primer lugar queremos manifestarle nuestro apoyo a su decisión muy meditada, sin duda, y queremos que sepa que estamos con Ud. y que queremos expresarle nuestra solidaridad y nuestro afecto al tiempo que nos ofrecemos de corazón por si pudiera necesitar algo de nosotros.

2.- Lamentamos profundamente el acoso implacable al que le han estado sometiendo durante muchos años los nuevos inquisidores del Vaticano que le han estado presionando directa o indirectamente por todos lados hasta forzar su salida de la Compañía de Jesús donde ha estado toda su vida.

3.- Sabemos de las dificultades que Ud. ha tenido con las instancias “oficiales” de la Jerarquía para poder publicar su libro “Espiritualidad para insatisfechos” y los ataques injustos y sistemáticos que ha venido recibiendo desde la Cadena COPE, la emisora de Radio de los obispos.

4.- Somos muy conscientes que, a pesar de que le ha debido de costar mucho haber adoptado la decisión que ha tomado, Ud. habrá empezado a saborear lo que es sentirse libre de una Institución a la que seguramente le debe mucho pero que también le ha hecho sufrir demasiado injustamente simplemente por una cosa: por intentar ser coherente con lo que Ud. ha venido exponiendo durante tantos años en sus libros, escritos, charlas, entrevistas, conferencias y que tanto bien nos ha hecho a muchísimos de nosotros en tantos lugares del Mundo.

5.- Queremos que sepa, querido José María, que algunos de nosotros, de alguna manera, ya hace tiempo hemos tenido que pasar por la misma experiencia por la que Ud. está ahora pasando y nos sentimos muy libres y muy felices de poder sentirnos con libertad para decir, sin cortapisas, lo que pensamos. Aunque entendemos que no es lo mismo empezar a vivirlo con 78 años que con bastantes menos.

Le animamos con toda nuestra fuerza a dejarse llevar por esa sensación de libertad personal y esa paz interior profunda, sabiendo que ha sido fiel a su conciencia antes que haberse doblegado a las exigencias del poder, pero que ello hubiera sido a costa de no poder ser libre.

Sabemos que no le faltarán apoyos desde muchos sitios (desde sus amigos más cercanos hasta los que nos sentimos más lejos).

Con esa fuerza interior y esa paz profunda y con el apoyo de cuantos nos sentimos unidos a Ud., le animamos a que siga enriqueciéndonos con sus escritos, conferencias, charlas, entrevistas y reflexiones que tanto bien nos ha hecho y nos sigue haciendo a tanta gente.

Que sigas así José María trasmitiendo con tus gestos y tu coherencia esa frescura del Evangelio que tanto echamos en falta en los que, por su responsabilidad en la Iglesia, debieran dar ejemplo y no sólo no lo dan, sino que cada vez nos escandalizan más por sus posturas antievangélicas.

Un abrazo muy fuerte :

COMUNIDAD CRISTIANA POPULAR “SAN JOSÉ” DE LA PROVINCIA DE CÁDIZ

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CONTESTACIÓN DE JOSÉ Mª CASTILLO (16-6-07)

Querido Juan:

He recibido la carta que me envía tu comunidad de Cádiz. Un texto que me ha impresionado y me ha emocionado. Lo que me dice la comunidad me ayuda mucho en estos días en que uno se siente inevitablemente más desamparado, a ratos con miedos inconfesables y a ratos con enorme esperanza.

La fuerza de la libertad es superior a todo lo demás. Me he salido de los jesuitas porque quiero ser libre. NO me quejo de nada ni de nadie. No me siento ni amargado ni derrotado.

Lo que quiero es tener la libertad que hoy es necesaria para decir lo que hay que decir. Por amor a la Iglesia y por respeto al dolor el mundo. En estos momentos, callarse es hacerse cómplice de lo que está ocurriendo, que es gravísimo.

El silencio es hoy la peor forma de violencia. No quiero ser violento. Quiero ser coherente, por más que haya quien lo entienda así y hasta quien se escandalice. Quiero seguir trabajando por el Evangelio, con humildad y sencillez, pero con la fuerza de un joven que empieza a vivir. Os quiero con toda mi alma.

Un abrazo a todos.

José Mª Castillo