COMUNICADO DE MOCEOP SOBRE
“QUERIDA AMAZONÍA”
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grandes sueños y una gran decepción.
En
MOCEOP (Movimiento por el celibato
opcional) hemos leído con
atención los 111 puntos
de la exhortación del papa Francisco sobre
“Querida Amazonía” y queremos comunicar lo
siguiente:
Nos
alegramos del proceso sinodal llevado a
cabo, como un nuevo paradigma
eclesiológico en
el que han participado, no
solo obispos y sacerdotes, sino también
cristianos y cristianas, aunando la doctrina
existente oficial y el
sentido de la fe del
pueblo, forma sinodal que querríamos se
extendiera a la actuación general de la
Iglesia, para que miembros
del pueblo de
Dios participaran en igualdad de opinión y
voto.
Compartimos
plenamente los tres primeros sueños
de Francisco: “el
sueño social
con una
Amazonia
que luche por los derechos de los más pobres, de los
pueblos originarios, de los últimos, donde su voz sea
escuchada y su dignidad sea promovida., el sueño cultural
con una Amazonia que preserve esa riqueza cultural que la
destaca, donde brilla de modos tan diversos la belleza
humana. El sueño
ecológico,
con una Amazonia que
custodie celosamente la abrumadora hermosura
natural
que la engalana, la vida desbordante que llena sus ríos y
sus selvas.” y
que tan bien desarrolla en los capítulos 1 al
60.
Compartimos
plenamente su mensaje, en continuidad con la
Laudato SI, de luchar
por una ecología integral que
promueva el bienestar de las personas
que viven en esos
territorios, junto con el respeto a la naturaleza
en un lugar
tan privilegiado, considerado por todos como el pulmón
del
Mundo y que se está degradando de modo muy intenso.
Pero
nos hemos llevado una gran decepción en su cuarto
sueño, el sueño
eclesial,
que desarrolla desde el cap. 61 al
111.
Decepción
porque no ha tenido en cuenta las conclusiones
del Sínodo, donde se
aprobaron importantes cuestiones que
se consideraron de especial
importancia para la renovación
de la vida de las comunidades
cristianas, tan necesitadas de
algo tan importante como la
celebración de la eucaristía y
que no pueden tener por falta de
sacerdotes.
El
Sínodo vio como necesario poder ordenar presbíteros a
lideres
indígenas casados de esas comunidades. Y dar a la
mujer mucho más
protagonismo en la vida de esas
comunidades, pudiendo ser ordenadas
de diáconas, aunque
ya dijimos en nuestro anterior comunicado que se
había
quedado corto el Sínodo, pues la mujer debe tener en la
iglesia las mismas responsabilidades que el hombre, sin
diferencias
algunas.
La
respuesta de Francisco a estos importantes acuerdos del
Sínodo ha
sido el silencio.
Unas
conclusiones que, como ya dijimos , son necesarias
aplicar no sólo
en la Amazonía, sino en otros muchos
lugares del mundo.
Creemos
que el papa ha sido prisionero de la presión de los
sectores muy
conservadores y tradicionalistas, que han
jugado muy fuerte, con
ataques y amenazas de todo tipo,
llegando a utilizar hasta al mismo
ex papa Benedicto XVI
para intentar enfrentarlo a él.
Vemos
también que se dan contradicciones notables en el
documento cuando
dice en el cap. 4 de la introducción:
“que invita a leer íntegramente el documento con las
conclusiones
del Sínodo” y“Dios
quiera que toda la Iglesia
se deje enriquecer e interpelar por ese
trabajo, que los
pastores, consagrados, consagradas y fieles laicos
de la
Amazonia se empeñen en su aplicación, y que pueda
inspirar de
algún modo a todas las personas de buena
voluntad.”
Si
los pastores deben empeñarse en su aplicación, creemos que el mismo
papa debería dar ejemplo y aplicarlo.
En
definitiva: una gran ocasión perdida para que la iglesia hubiera
dado con valentía un paso hacia adelante, aceptando las
conclusiones del Sínodo y para ponerse al día.
Creemos
que es mucho más importante que las comunidades cristianas puedan
celebrar la eucaristía, que es mandato de Jesús, que no seguir
empeñándose en mantener un celibato que no es dogma de fe y que fue
impuesto en el siglo XII como mera disciplina eclesiástica. Es muy
doloroso que 20.000 comunidades cristianas en la Amazonía tengan que
celebrar muy tardíamente la Eucaristía por falta de presbíteros.
Como
no tiene ningún sentido mantener a la mujer discriminada en la
Iglesia, sin poder desempeñar las mismas funciones que los hombres.
Por
eso nuestro aplauso a esos tres sueños del papa Francisco, que
compartimos plenamente y nuestra gran decepción por su cuarto sueño
eclesial.
La
gran institución Iglesia es un organismo que avanza con gran
lentitud porque influyen mucho en ella los sectores más
conservadores que se niegan a todo cambio por mantener normas
obsoletas, poder y privilegios.
Será
necesario que , desde la base, los grupos y comunidades cristianas
vayamos empujando con fuerza para ir intentando vivir el Evangelio
con la libertad que Jesús transmitió a cuantos le rodeaban.
MOCEOP
25 de febrero de 2020