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| Foto: El Español |
Hace unos días, el diario "El Español" publicaba una muy interesante entrevista a Cristina Moreira, primera mujer sacerdote que celebra la eucaristía en una comunidad cristiana de base en La Coruña. El título del artículo es:
Sin duda un asunto que no cuenta, como ella misma dice, con el beneplácito de la institución eclesial que, en esto, como en tantas cosas, se rige aún por un Código de Derecho Canónico que está muy alejado del evangelio, porque las mujeres eran las más fieles seguidoras de Jesús (todos huyeron cuando matan a Jesús menos ellas y María Magdalena sería la primera en comprobar que Jesús ha resucitado comunicándoselo a los discípulos), muy alejado de las prácticas de las primeras comunidades cristianas durante los primeros 13 siglos, donde había hasta mujeres epíscopas, como Theodora que duró varios siglos, según investigaciones arqueológicas contrastadas: "Theodora epíscopa".
Cristina está casada con el teólogo Victorino Pérez que también participa en la comunidad. Los dos son antiguos compañeros míos de MOCEOP con los que he compartido en encuentros estatales.
Hay que decir que esta pequeña comunidad cristiana de base aceptó a Cristina y a Victorino sin ningún problema.
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| Cristina Moreira. Foto El Mundo |
Cristina forma parte de la Asociación de Mujeres Sacerdotes Católico Romanas
(ARCWP, en sus siglas en inglés), un colectivo que promueve la igualdad
de derechos de hombres y mujeres dentro de la Iglesia Católica, y que
en 2002 ordenó a las primeras siete mujeres sacerdotes. Fueron ordenadas por un obispo en el río Danubio.
Fueron ordenadas, siguiendo la línea de la sucesión apostólica, aunque eso sí, saltándose el canon 1024 del CDC (Código de Derecho Canónico) que dice que sólo puede ser ordenado sacerdote un varón. Se hizo en río Danubio, en aguas neutrales para no implicar a ningún obispo en esta ordenación "no legal".
Hoy la Asociación existe en todo el Mundo y son ya unas 150 mujeres las ordenadas sacerdotes. Tienen presencia en numerosos países de EEUU, Canadá, Europa, Asia...
Su título dice así:
"Mujeres sacerdotes: la historia que han falseado Papas y teólogos"
Entre otras muchas cosas interesantes dice:
"Durante las últimas décadas han aparecido rigurosas investigaciones
científicas, numerosos documentos y declaraciones de teólogos y
teólogas, de movimientos cristianos de base, de organizaciones
cívico-sociales, e incluso de obispos y cardenales de la Iglesia
católica, reclamando fundadamente el acceso de las mujeres al
sacerdocio. Todos ellos consideran la exclusión
femenina del ministerio sacerdotal como una discriminación de género que
es contraria a la actitud inclusiva de Jesús de Nazaret y del
cristianismo primitivo, va en dirección opuesta a los movimientos de
emancipación de las mujeres y a las tendencias igualitarias en la
sociedad, la política, la vida doméstica y la actividad laboral."
También dice:
"La mayoría de los estudios sobre el Nuevo Testamento, de las
investigaciones históricas sobre el cristianismo primitivo y de las
reflexiones teológicas actuales coincide en que no
hay razones teológicas, bíblicas e históricas, y menos pastorales, para
la exclusión de las mujeres de los diferentes ministerios eclesiales"
Y cita a un célebre teólogo de proyección internacional:
"El teólogo Edward Schillebeeckx asevera que las mujeres, en
cuanto responsables de las comunidades cristianas domésticas, pudieran
presidir la celebración eucarística."
Hay que decir que en la reciente consulta sinodal que el Papa Francisco ha hecho a todo el Mundo, hay numerosas aportaciones, también de algunas conferencias episcopales, pero desde luego de significados colectivos de cristianos de base en España como Redes Cristianas, Moceop, el Grupo cristiano de Reflexión- Acción y otros muchos (sería muy largo citarlos a todos) que apoyan abiertamente que la mujer pueda tener las mismas responsabilidades eclesiales que el hombre.
No es posible mantener por más tiempo esta discriminación de la mujer en la Iglesia que además va en contra de todos los principios democráticos de la sociedad actual, donde la mujer adquiere cada vez más y más protagonismo a todos los niveles.
Cierto que el Papa Francisco está dando pasos significativos en este sentido como el nombrar a tres mujeres para el sínodo de obispos entre otros varios. Pero hay que ir más allá hasta que la igualdad sea lo normal.
No tiene ningún sentido una Iglesia machista y patriarcal en el siglo XXI.
Por eso termino como empezaba este artículo: Mujeres sacerdotes en la Iglesia ...¿Por qué no?
