EL ESCANDALOSO SILENCIO DE LOS OBISPOS ESPAÑOLES ANTE EL SUFRIMIENTO DE MILLONES DE PERSONAS EN TODO EL PAÍS Juan Cejudo, miembro de MOCEOP y de Comunidades Cristianas Populares

Se queda uno perplejo viendo la nula reacción de nuestros obispos españoles ante el drama social que se está viviendo en España. Así ha quedado confirmado últimamente con su postura de absoluto mutismo ante las marchas de la dignidad protagonizadas por millones de españoles indignados que se concentraron el 22 de Marzo pasado en Madrid. 

Miles de ellos, salieron varios días antes, marchando  a pie, desde todos los puntos cardinales del país, incluida Canarias, para protestar y decir "¡Basta!" ante la situación que se está viviendo desde hace ya muchos años y que está provocando un malestar generalizado contra este tsunami de recortes que un viernes, tras otro se decretan desde el consejo de ministros y que afecta a todos los campos de la sociedad y al 99% de los españoles: recortes en sanidad, en educación, en ley de dependencia, en servicios sociales, en recortes brutales en los derechos de los trabajadores, en la nueva ley del aborto que ataca derechos de las mujeres, en la proyectada ley mordaza, el aumento del paro, los desahucios, los escándalos con los fraudes de los bancos, la corrupción de políticos, empresarios y personas vinculadas con la casa real etc...etc....

El Gobierno gobierna a las órdenes de Europa y del Banco Central europeo y el FMI y en contra del pueblo.

No hemos escuchado una palabra de denuncia profética de nuestros obispos. No los hemos visto salir a la calle a manifestarse con los indignados, como sí lo hicieron cuando salieron a la calle a manifestarse con los grupos conservadores católicos para protestar contra la ley del aborto o el matrimonio homosexual. Participaron hasta 20 obispos.

Y es que está claro. Nuestros obispos no tienen "olor a oveja", como dice el papa Francisco, para captar el sufrimiento de millones de personas y ponerse a su lado. Ellos siempre, del lado del Gobierno. Posiblemente, porque en sus frecuentes negociaciones consiguen importantes concesiones en sus demandas de tipo económico. ¿Cómo van a enfrentarse al Gobierno?

Entiendo que deberían haber participado en las manifestaciones y haber dado apoyo y asistencia a quienes marcharon durante varios días desde centenares de kilómetros, a pie. También deberían haber hablado alto y claro con la misma fuerza que hablan cuando les tocan al bolsillo o a sus privilegios. Pero no lo han hecho. Han estado y están mudos.

Es triste ver cómo se olvidan de seguir las huellas del Maestro, siempre cercano a quienes sufrían, siempre a atento a aliviar el sufrimiento de su pueblo con curaciones y gestos. Jesús quería la felicidad de la gente. No podía verla sufrir. Vivía codo a codo con ellos, siempre atento para tener una palabra y un gesto de alivio a su sufrimiento.

Nuestros obispos son otra cosa: burócratas que se preocupan de otros asuntos. No tienen "olor a oveja". A diferencia de muchos cristianos de base y también  párrocos que sí comparten y han compartido la vida de esos cientos de miles de indignados y les abrieron sus puertas para ofrecerles alojamiento y comida, como pasó en la Parroquia de San Carlos Borromeo de Madrid.

Creo y entiendo que el nombramiento del nuevo presidente de la Conferencia Episcopal, Monseñor Blázquez, debe  significar un cambio de rumbo en la etapa ya finiquitada de Rouco Varela.

Y un buen gesto sería, para empezar, desprenderse de cadenas de TV y Radio de la Iglesia que tanto daño están haciendo y por otra parte, empezar a poner a disposición de los pobres, muchos de sus objetos de valor, sus propiedades inmobiliarias, sus  numerosas fincas y edificios semivacíos al servicio de los sin techo, desahuciados y personas con gravísimos problemas de vivienda, como hay en todas las diócesis de España.

Éso sí sería estar en sintonía con el Maestro y con este buen Papa Francisco al que todos deberíamos de apoyar.