viernes, 19 de junio de 2020

DOS PÁRROCOS DE LA DIÓCESIS DE CÁDIZ Y CEUTA, EN PLEITOS CON SU OBISPO. Juan Cejudo, miembro de MOCEOP y de Comunidades Cristianas Populares



Nunca en la Diócesis de Cádiz y Ceuta se habían visto tantos procedimientos judiciales de fieles y sacerdotes con el obispo. Han sido numerosos los que han tenido que acudir a los juzgados para defenderse de despidos, bien en Cáritas o en parroquias. No pocos de estos despidos han sido considerados como improcedentes. También tuvo que recurrir a los tribunales un matrimonio que ha estado toda la vida de porteros en las Capuchinas de S. Fernando y que el Obispado pretendía echarlos de la vivienda...

RAFAEL VEZ, PÁRROCO DE CONIL

Rafael Vez es párroco de Conil, estudió licenciatura en Sagrada Liturgia en el Pontifico Instituto Litúrgico San Anselmo de Roma, canónigo y Prefecto de ceremonias de la Catedral de Cádiz.

Ha sido el único sacerdote de la diócesis que se ha atrevido a denunciar todas las decisiones del ecónomo y del obispo de Cádiz que  consideraba no eran acordes con los valores del Evangelio. El derecho de expresión y de corrección fraterna no están suprimidos dentro de la comunidad eclesial. Es algo muy antiguo desde los orígenes del cristianismo. Todos recordamos cómo Pablo le recriminaba a Pedro ( el primer papa) no haber actuado de acuerdo con los criterios de Jesús en el caso de los judaizantes...

Así Rafael, como bien publicó el diario Público (14-6-2019) y otras webs digitales de información religiosa como 21RS, Religión Digital o Redes Cristianas, denunciaba los muchos despidos improcedentes en Cáritas diocesana, los cambios de titularidad de propiedades que fueron donadas a las parroquias de determinados pueblos, el patrimonio de fundaciones que han pasado a manos de otras, la opacidad de la información de las fundaciones diocesanas, la entrega de patrimonio monetario y de bienes inmuebles que se han entregado a Educatio Servanda, los intereses mercantilistas que se están moviendo en torno de la Diócesis de Cádiz y Ceuta y la actitud anticristiana e inhumana con determinados sacerdotes como el párroco de Vejer Antonio Casado (ahora en suspensión cautelar, pendiente de sentencia).

El obispo, molesto por estas críticas que se le hacían por parte de un sacerdote cualificado, le impide ejercer su oficio como Maestro de ceremonias y entregó en mano a Rafael dos escritos: uno por el que le destituía como profesor en el Seminario (después de llevar más de 23 años ) y el otro por el que le apercibía de removerlo de sus oficios eclesiásticos si no hacía todo lo que él le ordenaba en una actitud nada dialogante.

Para poder defenderse, Rafael ha tenido que recurrir a un abogado que le defienda al amparo del nuevo Código de Derecho Canónico y ha recurrido esos dos escritos a la Congregación del Clero. Ésta le aconsejaba que hablara con el obispo y Rafael lo intentó pero el obispo suspendió la reunión que estaba convocada. La última reunión solicitada por la Congregación del Clero no se ha celebrado, pues los abogados del sacerdote consideraron que no se daban garantías jurídicas para la misma. Han enviado recurso  a  la Congregación para que sea ella la que dicte una posible resolución...Y así están las cosas...Pendientes de Roma.

ANTONIO CASADO, PÁRROCO DE VEJER DE LA FRONTERA

Antonio Casado estaba de párroco en Vejer de la Frontera, muy bien valorado  y querido por sus vecinos, como así se publicó en la prensa. Fue suspendido cautelarmente por el obispo de sus funciones, acusado de una supuestas apropiaciones indebidas. El obispo hace un año lo denunció ante un tribunal eclesiástico en Sevilla. En el juicio, el abogado del párroco pudo demostrar no ser ciertas esas supuestas apropiaciones  de dinero y desde hace un año está pendiente de sentencia...

Han pasado dos años y este sacerdote sigue inactivo, sin ninguna función. Ha intentado en innumerables ocasiones tener una entrevista con el obispo para aclarar las cosas, pero recibe la callada por respuesta.

Ha tenido que salir en los medios en algunas ocasiones para exponer su situación y su punto de vista ante este conflicto. Como va pasando el tiempo, está ya muy desesperado y hace poco publicó una carta en revistas digitales de información  religiosa como Religión Digital y Redes Cristianas.


Sería muy deseable que  los procedimientos judiciales y los recursos de los sacerdotes a la Congregación del Clero en Roma se truncaran por cauces de diálogo y entendimiento entre obispo y sus párrocos en un clima sereno y fraterno de comunicación y apertura, sin actitudes inquisitoriales de "ordeno y mando", tan ajenas a lo que deben ser unas relaciones fraternas y cercanas entre obispo y sacerdotes, con verdadero empeño en llegar a  acuerdos amistosos con ellos.                                     

1 comentario:

Luciano dijo...

No es ninguna novedad en la Iglesia que los curas tengan sus conflictos con los obispos a los que respetamos pues creemos que son Obispo no hy Iglesia. Baste citar a San Bruno con su obispo Manases o a San Juan Bosco con Monseñor Gastaldi. Los dos tuvieron que acudir al Papa de su tiempo para que mediara. Lo que parece ahora en la época de los avances en comunicaciones que todo va más lento que en siglos anteriores. Yo hubiera llegado a Roma andando en estos dos años. Lo que demuestra que algo en nuestro Iglesia está haciendo aguas por momentos. No hay peor ciego que el que no quiere ver y Don Rafael que tiene el oficio de ver parece no querer ver que las cosas no van bien. Lo último de todos los que este año han celebrado las bodas de plata o de oro de su ordenación sacerdotal solamente han ido dos al acto. Blanco y en botella.