Vox ha declarado en el Congreso que en España debe haber deportaciones masivas. Al estilo de lo que ya Trump, gran amigo de Abascal, viene haciendo en EEUU.
Dice la diputada De Meer que de España deben salir 8 millones de inmigrantes con sus hijos, porque "no se adaptan a nuestras costumbres y son un peligro para la seguridad de los españoles".
Una medida que es del todo imposible de llevar a cabo porque son los inmigrantes quienes en gran medida están llevando adelante la economía de nuestro país en sectores que los españoles no quieren : hostelería, tareas agrícolas, cuidados de personas mayores e impedidas, construcción, transporte etc....
Pero, a parte de estas y otras consideraciones que se puedan hacer a estas propuestas tan disparatadas, hay algo que creo que es importante subrayar: estas personas no pueden declararse cristianas porque están en las antípodas del mensaje de Jesús que es de acoger a todos, especialmente a los más vulnerables. Hay que desenmascararlos. Por mucho que presuman de cristianos, de cristianos no tienen nada.
Están en contra de la doctrina social de la Iglesia y de las enseñanzas de los últimos papas, como Francisco, quien en su encíclica Fratelli Tutti profundizó mucho en el tema de la inmigración: a los inmigrantes, decía (y repitió muchas veces durante su pontificado) hay que acogerlos, protegerlos, promoverlos e integrarlos.
Aquí os dejo la noticia publicada en Público:
Vox apuesta abiertamente por deportar a ocho millones de migrantes y sus hijos
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