El Presidente de la Conferencia episcopal Luís Argüello entra en el debate político, solicitando bien una moción de censura, una moción de confianza o elecciones generales. Es lo que piden los grupos de derecha y ultraderecha. El PP ya ha dicho que se identifica con Arguello para PEDIR ELECCIONES GENERALES.
Lo de siempre: nuestra jerarquía de la Iglesia, siempre al lado de los grupos de derecha o ultraderecha.
La imagen que da Argüello es nefasta para una gran parte de los ciudadanos que no quieren ver a derecha y ultraderecha gobernando en nuestro país, ni a Abascal de Vicepresidente del Gobierno.
Él puede opinar como ciudadano, por supuesto. Pero su condición de máximo representante de todos los obispos españoles le condiciona. Todo el Mundo sabe que no es el ciudadano Argüello el que habla, sino la Iglesia española, que vuelve a entrar en el lodazal del partidismo, sin tener en cuenta que los obispos lo son de todos , tengan las opciones políticas que tengan. No puede, no debe tomar partido por sólo un sector de la sociedad enfrentándose al resto. Además trae pésimos recuerdos por la histórica vinculación de la Iglesia con el franquismo y con gobiernos de derecha.
Comparto lo que dice a este respecto el arzobispo de Tarragona Joan Planellas: que los obispos deben ser prudentes : “la Iglesia no se puede identificar con ninguna opción política concreta, no está ligada a ningún sistema político”. Hay que tener en cuenta que Planellas es el presidente de los obispos catalanes y sabe que no todos los obispos comparten lo que ha dicho Arguello. También el obispo de Málaga, indirectamente, sin citar a Arguello, pide que los obispos tengan "humildad y moderación" frente al "lodazal de la política actual, pues los obispos lo son de los de derecha, centro o izquierda.
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| Arzobispo de Tarragona Joan Planellas |
Es normal que algunos obispos muy a la derecha como Jesús Sanz o el de Tenerife apoyen a Argúello. A nadie se le escapa que un grupo no pequeño de obispos españoles son claramente de derecha o ultraderecha.
Tampoco me parece acertada la declaración de la Conferencia Episcopal Española apoyando a Argüello cuando dice que su condición religiosa no le impide poder opinar de cuestiones políticas. Claro que no. Cualquier ciudadano puede hacerlo en un país democrático. El problema no es que es el ciudadano Argüello quien habla sino la Iglesia Española que una vez más a lo largo de su historia, vuelve a ponerse en el lado de los sectores conservadores, tomando partido por los de siempre...
¡Cómo se echa de menos a Tarancón cuando fue Presidente de la Conferencia Episcopal! El supo tener una postura de neutralidad política en el difícil tránsito de la Dictadura a la Democracia, sin identificarse con los partidarios del franquismo, aunque esto le supusiera recibir desprecios, insultos y gritos y pintadas como "Tarancón al paredón"....Esa neutralidad política es la que debemos pedirle a los obispos españoles. Ya está bien...! Ojalá aprendieran de Tarancón...
Ha tenido que ser el Presidente del Gobierno el que le recuerde a Argüello que, además de la moción de confianza, la moción de censura o las elecciones generales la Constitución también dice que los gobiernos durarán 4 años. Esa opción, que está clara en la Constitución, no la ha mencionado Argüello. ¿Se le olvidó?
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