Hoy se cumple un mes desde que el Movimiento 15M se lanzó a la calle con manifestaciones en toda España, protagonizado por Democracia real ya.
Al día siguiente, el Movimiento tomó las plazas no sólo de Sol en Madrid y de Cataluña en Barcelona, sino de todas las plazas y de muchos pueblos de España.
Es un movimiento que ataca al actual sistema: instituciones financieras internacionales y partidos políticos que, no sólo en España, sino en toda Europa (menos en Islandia), no han sabido gestionar la crisis que el sistema financiero provocó, primero en EEUU, y luego en la mayoría de países europeos y que, en el caso de España, nos ha dado de lleno como consecuencia del hundimiento de todo el sector inmobiliario que ha complicado a todo el mundo, arrastrando tras sí al sector financiero y a la mayoría de empresas y ciudadanos.
Este Movimiento está dando pruebas de una gran fortaleza y movilidad. Quitó todo el protagonismo a los partidos políticos en plenas elecciones municipales y autonómicas, saliendo masivamente a la calle y organizando centenares y miles de asambleas en pueblos, ciudades y plazas.
Creo que los políticos, pensaron que esto, una vez pasadas las elecciones, iría desapareciendo y languideciendo. Pero no. El Movimiento sigue bien vivo y empieza a "calentarle la cabeza" a más de uno. Habrán dicho: esto hay que intentar pararlo como sea.
Y creo que hoy en Cataluña, han encontrado la ocasión para ello, para demonizar al movimiento. Es cierto que en estos colectivos, siempre hay quienes quieren ir más allá de lo que la mayoría decide. De eso tengo aún en mi recuerdo la experiencia que viví en Cádiz, a finales de la década de los 70 con el Movimiento de parados. Cómo después de meses de movilizaciones, algunos quisieron "reventar" con acciones no decididas en asamblea ( donde la mayoría decide) nuestro colectivo. Y en gran parte lo consiguieron.
Yo deseo vivamente que el Movimiento 15M pueda seguir siendo siempre un movimiento pacífico, no violento y fuertemente reivindicativo, también que haga propuestas y ofrezca alternativas, como hasta ahora, pero sin hacerle caso a los que siempre quieren ir "más allá", que, seguro, son muy pocos.
Por eso no me parece justo que hoy, algunos líderes políticos pretendan vincular el Movimiento del 15M en su conjunto, con violencia y coacción, porque algunos hayan impedido el paso de los políticos al Parlamento. Estoy convencido que la mayoría ha ido allí a abuchear a los políticos porque lo que pretenden es hacer unas leyes que recorten aún más los gastos sociales. Ya la gente está harta de tantos recortes sociales y de tener que ser ellos los que paguen el desaguisado que otros (bancos) provocaron.
Esto sí que me parece una verdadera violencia. Violencia del sistema. Y , como diría Helder Cámara, el obispo "rojo", la violencia engendra violencia. Se convierte en una espiral de violencia.
Me río del presidente de la patronal bancaria cuando dice que la culpa no hay que echarla a los bancos...¿Entonces quién la provocó?
Este Movimiento, estoy seguro, va a seguir muy vivo y activo en los próximos meses. Es además un movimiento muy flexible, Sabe retroceder o desmontar acampadas y aparecer a los pocos días con más fuerza si cabe aquí o allá. Porque con las redes sociales hay una muy buena forma de comunicarse los centenares de colectivos de toda España que están unidos en objetivos comunes.
Y va a seguir muy vivo porque lo que nos espera es más de lo mismo, no sólo en Cataluña, sino en todas las autonomías. Ya sabemos cómo están las cuentas. Sólo se habla de recortes. Recortes aquí, recortes allá...Recortes que afectan a asuntos sociales como empleo, vivienda, educación, sanidad pública, gastos sociales de los ayuntamientos... Sólo recortes. Y recortes siempre para los mismos.
No se escucha que vayan aumentar los impuestos a los que más cobran, a los grandes capitales, no se persigue con verdadera fuerza el fraude fiscal, no se recortan gastos de políticos, senadores, alcaldes o concejales. No se recortan gastos de publicidad innecesarios. No se escatima en recortar asesores aquí o allá, que tanto abundan, ni tantos coches oficiales, ni ....
La gente ya está harta y tiene derecho a decirlo de modo pacífico y democrático.
A ver si los políticos "toman el guante" y aceptan el reto del pueblo.
Pero que no piensen que ésto pronto va a desaparecer. Creo que el número de indignados, por desgracia, va a ir creciendo cada vez más...
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