En la última oleada del Barómetro continuo de Confianza Institucional de Metroscopia, se han analizado más de 50 instituciones españolas. Pues bien, los obispos ocupan el último lugar de todas, el farolillo rojo con una valoración de 3.0. Peor valorados que los partidos políticos (3.2), que las multinacionales (3.4) o que los bancos (3.6).
Aunque la Iglesia en su conjunto ( ya sabemos que la iglesia no son sólo los obispos), es valorada con un 4.0 y su obra social con un 4.7.
Pero lo que son los obispos, ocupan el último lugar en valoración.
Yo me pregunto. Los obispos siempre que hablan de las causas de la desafección de los ciudadanos de la iglesia, la falta de vocaciones, las iglesias vacías, la ausencia de los jóvenes, el cierre de conventos, el agrupamiento de parroquias etc..., siempre le echan la culpa o al Gobierno, o al materialismo, o a la falta de valores, o a leyes laicistas etc...
¿No tendrían que hacer ellos mismos autocrítica y pensar que algo no estarán haciendo bien cuando a la gente ellos no le inspiran confianza?
¿No tendrían que reflexionar muy seriamente sobre el resultado de estas encuestas?
Pues parece que no. Se asientan en su cátedras y desde ellas opinan, pontifican y lanzan documentos y ponen normas que nadie escucha ni tiene en cuenta.
Parecen seres de otras épocas...
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